martes, 14 de mayo de 2013

Black Lotus Capítulo 13




Taemin le observó incrédulo y luego se rio.-Eso lo hace mucho más fácil, cumpliré tu deseo, no tendrás hermano porque estarás muerto.-Le apuntó con firmeza y con la otra mano se despidió.
-¡BUM!-

Una gran explosión se dio en una de las paredes, dando lugar a una gran confusión y mucho polvo en el aire. Solo se podía escuchar el sonido de los disparos de un lado a otro, no se veía a penas.
Kai aprovechó el despiste de su hermano, apartó la pistola de su frente golpeándole el brazo y se abalanzó hacia él propinándole un fuerte puñetazo en la cara. Taemin no se quedó atrás, comenzó a responderle a sus golpes, ya que su arma se le había caído, ambos seguían forcejeando mientras a su alrededor todo era un caos.
Kris huyó con Tao entre sus brazos, ayudado por Lay y Xiumin que los escoltaban a disparos, por el gran agujero de la pared no paraban de entrar refuerzos.
Taemin empujó a Kai quitándoselo de encima, corrió para llegar a su pistola pero su hermano volvió a empujarlo contra las cajas, el moreno se quedó de pie, tomó el arma y le apuntó.
-No eres capaz…- El mayor sonrió agrietando su labio partido, haciéndolo sangrar aún más.
-No me pongas a prueba, me has tocado bastante los coj…-
-¡Jongin! ¡Taemin!- Ambos abrieron los ojos con sorpresa, el moreno se dio la vuelta y su hermano se incorporó despacio, sujetándose las costillas adoloridas.
-Papá…- Susurró
De repente, un profundo silencio reinó el lugar, parecía como si todo se hubiera congelado ante esa persona, Yunho.
El jefe absoluto de Lotus, de apariencia joven pero madura, con facciones muy masculinas y severas, estaba de pie, frente a ellos, con una gran pistola en una de sus manos apuntando al suelo. Tras él estaba Changmin, su fiel guardaespaldas.
Los miembros de Black Dragon habían salido del lugar para socorrer a Tao, Chanyeol había ayudado a D.O. a liberarse y los demás miembros de Lotus tenían a todos los matones de Taemin controlados, este chasqueó la lengua molesto, al darse cuenta de la situación, había perdido completamente.
-Lo sabía…- Comenzó a hablar el mayor.- Pero aun así mantuve la esperanza de que cambiaras, Taemin.- Este le miró con odio.
-¿El que sabías?-
-¿Acaso no es obvio?- El chico miró a su alrededor, de alguna manera se tenía que haber enterado su padre de todo lo que había planeado. Observó a su hermano por un momento. -No, no ha sido él. Desde hace años, tu conducta ha cambiado Taemin, es cierto que hay que ser duro para conseguir todo lo que tengo, pero a un alto precio…- Los dos hijos le observaron con melancolía sabiendo a lo que se refería, el fallecimiento de su mujer, la madre de ambos chicos.- Tras la muerte de vuestra madre, quise que vuestro futuro fuera mejor, Taemin, tú… Te fuiste por el camino equivocado, el rencor y la venganza, no son buenos sentimientos. – El chico miraba al suelo mientras apretaba sus puños.- Desde el principio no pensaba dejar que heredarais nada ninguno. No me siento orgulloso de nada de esto, pero al tener tantos enemigos, es la única manera que tengo de protegeros.- Suspiró pesadamente.-Espero que te retractes de todo esto, Taemin. Es tu última oportunidad.- El chico se mantuvo en silencio.
-¡Chicos! ¡Recoged todo y llevaos a los secuaces de Taemin al cuartel!- Gritó Changmin, poniendo orden en el lugar, todos se pusieron manos a la obra.
Padre e hijos se mantuvieron en el sitio, en silencio.
-¿Y si no qué?- Musitó el mayor de los hermanos.
-Pues entonces, seguiré viviendo con el error de no haber sabido criar a uno de mis hijos.- Le observó con melancolía y al chico se le aguaron los ojos, pero bajó el rostro enseguida sintiéndose avergonzado.
-Ya hablaremos de esto más tarde.- Dijo Yunho observando al moreno, quien asintió, caminó seguido de Taemin que iba en silencio y se marchó junto a los demás.
Kai se dio la vuelta y corrió hacia Kyungsoo, al cual abrazó con fuerza, sintió como el tacto y el olor de su pareja le reconfortaba por completo, sintiéndose lleno y aliviado.
-Mierda Soo… No te dejes raptar.- Dijo riendo.
-¿Te crees que me gusta?-
Kai le encaró y sonrió con ternura, le besó despacio, sintiendo un desagradable sabor a metálico debido a la herida de su labio.
–Dicen que la saliva cura.- Dijo volviendo a unir sus labios, lamiéndolos despacio, tomó a D.O. por los cachetes y sonrió. -Después te curo como es debido.-
-Kai…- Frunció el ceño sabiendo a que se refería, pero en seguida sonrió seguido de su novio. -Te amo.-
Chanyeol carraspeó la garganta y ambos le miraron.-Tenemos que irnos ya.-
-Fuera está el coche.- Habló Baekhyun.-Lo sentimos si tardamos en llegar…-
-No, vinieron en el momento perfecto.- Kai se incorporó junto a D.O.- Gracias a ustedes estoy vivo.-Rio. -¿De quién fue la idea de hacer explotar la pared?-
-Mía.- Habló el más alto. -A tu padre le gustó la idea, cuando le contamos todo.-
-Imagino.- Siguió riendo, mientras ayudaba a Kyungsoo caminar seguido por los demás miembros de su banda, que se encontraban perfectamente.
-¿Y Black Dragon?- Preguntó preocupado.
-Luhan apareció junto a los demás y se los llevó a todos, Tao y Lay no estaban en buen estado.- Habló Sehun.
-Espero que todos estén bien…-


Sooyoung estaba observando a Tao, asegurándose de que estuviese bien y acribillándolo a preguntas que el menor apenas tenía tiempo de responder. El médico de la familia le había atendido, haciéndoles saber que sus heridas eran leves, lo más grave que tenía eran algunas contusiones en las costillas y un esguince en la mano derecha.
-Lay, ¿podemos hablar un momento?- Se pronunció Kris de repente, que había estado muy callado. Su primo simplemente le siguió.- Sooyoung, quédate con él hasta que vuelva, no tardaré.- Dijo antes de salir.
Tao lo miró con tristeza, lo último que quería era que se alejara de él, lo necesitaba a su lado.
-Tao… ¿Qué pasó?- Preguntó la ama de llaves, insistiendo por enésima vez en que se lo contase.
-…Fui detrás del tío que disparó a Lay, cuando lo cogí le comencé a golpear, no sé muy bien que pasó luego… Creo que me cogieron por la espalda y me drogaron… No sé qué me pasó, me cogieron desprevenido… - Admitió, avergonzado porque lo hubieran atrapado.- Después sólo me pegaron, me preguntaron sobre la banda, pero no respondí a nada…- No iba a llorar, se lo había prometido a sí mismo, ya estaba a salvo y no había motivo para llorar.
Por suerte, Yifan efectivamente no tardó mucho en llegar, se sentó al lado de su pareja y besó su pelo con ternura. Lay ahora tenía una expresión preocupada que el menor no pasó por alto.
-Bueno, mejor les dejamos descansar.- Dijo Sooyoung, agarrando el brazo de Lay y saliendo de la habitación de su jefe.
-¿Qué le pasa a Lay?- Preguntó Tao.
-Nada, acuéstate.- Le recostó en la cama, tapándolo con las sábanas.
-¿De qué querías hablar con él?- Insistió.
Kris suspiró, se levantó y se fue a ponerse algo más cómodo para dormir.
-Le di mi puesto.-
-¿Qué?- El menor le miró sin comprender.
-Nos vamos, Tao. Fuera de aquí, lejos de China y de mi padre…-
-¡¿Qué?! ¿Por qué?-
El mayor suspiró y se sentó al lado de su novio.
-No puedo ponerte en peligro de nuevo… No permitiré que te hagan daño…-
-Pero, Yifan, estoy bien… La próxima vez tendré más cuidado…-
-No. Tao, esto en parte es por mí…- Se terminó de cambiar, ahora llevaba un pantalón gris holgado y una camiseta blanca. Se sentó en la cama, al lado de su pareja y comenzó a acariciar su pelo.- Sé que no podría soportar que te pasara algo, no quiero volver a pasar lo que pasé ayer.- Tao intentó decir algo, pero el mayor no le dejó y siguió hablando.- Además, sabes que nunca he tenido buena relación con mi padre, sólo trabajo para él porque para mí es algo sencillo que me da mucho dinero.- El moreno no estaba seguro de que el trabajo que desempeñaba Kris fuera fácil de hacer para muchos, pero sabía que al chico le habían educado para eso, para mandar, hacerse respetar y ser un hombre poderoso con mucho bajo su control.- Hasta ahora no había tenido razones para dejar esta cómoda vida, estaba a gusto aquí en Seúl, lejos de mi padre y con Lay y los demás, pero ahora es diferente.- Le miró y acarició su mejilla dulcemente.- Tengo una buena razón para irme y nada que me ate a este lugar.-
Tao asimiló todo lo que le había dicho y, cuando estaba seguro de que el mayor no tenía nada más que decir, habló.
-¿Qué pasa con Lay y Luhan? Los conoces desde pequeño…-
-Les echaré de menos, y a Xiumin, incluso a Chen, aunque no lo conozca desde hace tanto, pero que nos vayamos no quiere decir que no los vaya a ver nunca más.-
-¿Por qué no les decimos que vengan con nosotros?- Dijo con un brillo de emoción en sus ojos.
Kris esbozó una sonrisa triste.
-Si pudiéramos… Pero no. Mi tío, a diferencia de mi padre, es un buen hombre, y si Lay se fuera con nosotros no podría volver a  ver a su familia. Lo mismo pasa con Luhan. Xiumin no tiene familia y dudo que quiera alejarse de Lulu.- Le miró de manera cómplice y Tao sonrió pensando en la relación de sus amigos.- Y Chen se ha reencontrado con su hermano, querrá estar cerca de él.-
Se dio cuenta de que el rubio tenía razón, los chicos no podían irse, dejarían demasiado atrás, en cambio, ellos dos no tenían familia a la que echar de menos si huían. Porque tenían que huir, pues el padre de Kris jamás le perdonaría que renunciara al puesto que debía de heredar.
Kris se colocó un poco sobre él y se acercó para depositar un suave y tranquilo beso sobre sus labios que duró un largo rato. Ambos echaban de menos los labios ajenos, se besaban con intensidad, disfrutando del sabor del otro. Cuando el aire les faltó, se separaron y Yifan lo miró con ternura y algo de tristeza.
-No vuelvas a hacerme esto.- Dijo hundiendo el rostro en su cuello y abrazándolo con cuidado para no hacerle daño.
Tao entendió que se refería a desaparecer y preocuparlo de tal manera, le acarició la cabeza tiernamente, sintiendo la respiración del mayor sobre su piel.
-Lo siento…- De repente, sintió que le besaba el cuello, haciéndole estremecer.- Mmh… Yifan…-
 El rubio subió hasta su oreja y lamió el lóbulo lentamente.
-Quiero hacerte el amor.- Dijo con voz grave.
-Ngh… Yifan, ahora no puedo hacer esfuerzos, me lo ha dicho el médico.-
-Lo sé…- Suspiró, frustrado.
Se levantó y se colocó entre las piernas del menor, que lo miraba esperando que no tratase de tener sexo, porque le dolía todo el cuerpo. Levantó ligeramente su camiseta, descubriendo los abdominales del moreno, con contusiones y moretones. Le dio rabia ver su precioso cuerpo así, quiso matar a todos los que le habían hecho eso, pero antes tenía algo más importante que hacer. Besó las heridas con cuidado de no hacerle daño, cada vez yendo más abajo, hasta llegar al borde de los pantalones, agarró el elástico y los comenzó a bajar, junto a los calzoncillos. Sin embargo, Tao lo detuvo, agarrándole las manos delicadamente.
-Yifan… En serio, me duele todo… No puedo…- Se disculpó con la mirada.
-Tranquilo, confía en mí.- Dijo, siguiendo con su empeño de desnudarlo.
-No estoy muy seguro…- Bromeó.
Kris le quitó la ropa, viendo, a pesar de la negativa del menor, sus caricias habían surtido efecto en él. Besó la punta del endurecido miembro del chico y lamió toda su extensión, haciéndole soltar un fuerte gemido a Tao, una media sonrisa se esbozó en su rostro, orgulloso de las reacciones que provocaba en su novio.
Se incorporó y rodeó el miembro con la mano para comenzar a masturbarlo, lo bombeaba despacio, observando con atención el rostro de Tao, que si bien estaba decorado con heridas y moretones, seguía siendo tan hermoso como siempre. El moreno se contorsionaba ligeramente por el toque del mayor, que se mordía el labio deleitándose con la sensual vista.
Mientras seguía masturbando al menor, le puso los dedos sobre los labios para que los lamiera.
-Yifan, no creo que pueda…- Dijo entre jadeos, viéndose incapaz de soportar las envestidas del mayor en su estado.
-He dicho que confíes en mí.- Le recordó con tono autoritario.
El moreno no rechistó, sabía que Kris jamás le haría algo que le hiciera daño así que se metió los dedos en la boca y los devoró, entre gemidos, procurando bañarlos bien en su saliva. Cuando acabó, Kris separó cuidadosamente sus piernas y llevó su zurda a la entrada del menor. Comenzó a introducirse en él, arrancándole algunas muecas de dolor, buscó el punto que le hacía delirar de placer con su índice, no tardó mucho en encontrarlo, ya que conocía el cuerpo del menor a la perfección. Tao comenzó a gemir más alto, extasiado, así que Kris creyó conveniente meter otro dedos, y tras éste, otro. A pesar de que el menor ya estaba muy dilatado, no intentó nada más, simplemente siguió masturbándolo, bombeando su miembro y jugando en su interior.
Llegó un punto en el que la erección del rubio era tan grande que no la podía soportar, así que, desesperado, sacó sus dedos del interior del chico y se deshizo de toda la agobiante ropa que llevaba. Tao lo miró un poco asustado, estaba seguro de que no aguantaría las envestidas del mayor y éste parecía estar dispuesto a penetrarlo. Estaba a punto de pedirle que parase cuando el mayor volvió a atrapar su miembro con su diestra, mientras que con la zurda agarró el propio y siguió masturbándole, a la vez que se autosatisfacía a sí mismo. El moreno abrió los ojos de par en par, excitándose sobremanera ante la imagen de Yifan gimiendo, masturbándose a sí mismo a la vez que a él. Sin embargo, no podía quedarse quieto sin hacer nada, con la mano buena, intentó agarrar el miembro ajeno para ocuparse él de su problema, pero el mayor lo apartó.
-No, tú necesitas reposo.- Dijo, jadeante.
Tao se quedó perplejo. Qué tonto había sido al pensar que Kris lo forzaría a tener sexo en ese estado, bueno, eso era en cierta manera sexo, pero nada que le hiciera daño a su cuerpo ya malherido. Su novio era demasiado dulce, le encantaba que a pesar de su faceta dura y estricta se mostrara tan atento con él. Kris siguió masturbándose con Tao hasta que escuchó el gemido seco y grave del menor y sintió el semen en su diestra. Soltó el miembro del chico y llevó su mano derecha (la que mejor usaba, ya que era diestro) a su miembro. Aún tenía semen del menor en ella y pudo sentirlo sobre su pene a la vez que se masturbaba, con más rapidez y fiereza, hasta llegar por fin al ansiado orgasmo, ante la atenta mirada de Tao.
Después de recuperar el aliento, Kris limpió los restos de sus actos y se acostó, desnudo, al lado de su pareja, tapándolos a ambos con la fina sábana blanca. Tao, procurando no hacerse daño, se acurrucó en el pecho del mayor, demasiado cansado como para hacer otra cosa que no fuera dormir.
-Te quiero.- Susurró Kris, y le dio un beso en la frente.
-Y yo a ti.- Respondió el moreno, ya medio dormido.



-Gracias, Sooyoung.- Dijo con voz cansada Xiumin.
-No hay de qué.- Le sonrió.- Espero que te siente bien, descansa.- Le dijo, saliendo de la habitación.
El chico se despidió y se dirigió al cuarto de baño. La chica le había llenado la bañera de agua caliente para que pudiera darse un baño largo y revitalizante, se fijó en que incluso le había puesto sales relajantes y reconoció el olor de su jabón preferido en la espuma. Se quitó la ropa y se adentró en la tina, soltando un largo suspiro al sentir el agua filtrarse en su piel, se hundió del todo en el agua, mojándose la cara para despejarse. Estaba seguro de que eso era lo más cercano que había al cielo, y que nada podría mejorar el momento.
-¿Xiumin?- Escuchó una melodiosa voz proveniente del dormitorio.- ¿Estás aquí, Min?-
-En el baño.- Le gritó desde su posición, estaba demasiado a gusto como para salir de allí.
Luhan se adentró en el cuarto, sonriendo al verlo en la bañera.
-Vaya, ¿estás a gusto, eh?-
-Sí.- Dijo alargando la palabra, dejando que el chico notase su estado de calma actual.
El rubio rio, pensando en lo mono que estaba el chico en la bañera.
-Jaja, qué envidia.- Dijo, inflando sus mofletes.- Yo también quiero darme un baño así.-
-¡Ven aquí hombre!- Le invitó, encogiéndose un poco para darle más espacio, aunque ambos cabían perfectamente en esa enorme bañera.
Luhan lo miró, y Xiumin podría haber jurado que se había sonrojado, pero era imposible, Luhan nunca se sonrojaba, era, por muy increíble que pareciera, el más descarado de todos, algo que era completamente comprensible, teniendo en cuenta su trabajo. Tras unos segundos de duda, el chino sonrió y se comenzó a desvestir, el castaño apartó la vista disimuladamente, no quería verlo desnudo y tener una erección ahí mismo, no sabía cómo podría sentarle a Luhan si se enteraba, pero seguro que nada bien, por muy pervertido que pudiese llegar a ser. Cuando el rubio se hubo desvestido, se adentró en la bañera, soltando una exclamación de placer al sentir el agua caliente.
-Ah~ Esto es el cielo…-
-Lo sé.- Sonrió Xiumin.
Se quedaron un rato en silencio, gozando de la sensación. Después, el coreano agarró una esponja y llamó a su amigo para que se le acercara, lo tomó del brazo y le hizo girarse para frotarle la espalda con la esponja. Sin duda, eso sí que era el cielo, tanto para Luhan como para Xiumin.
-Quería hablar contigo…- Dijo el rubio, no muy seguro de si debía sacar el tema en tal situación.
-Ah, es verdad, ¿por qué me buscabas?- Rio al darse cuenta de que había olvidado completamente.
El chico cogió un poco de espuma y la elevó frente su rostro, jugando con ella un poco antes de responderle.
-Corté con Sehun.- Dijo por fin.
Xiumin detuvo lo que estaba haciendo un momento, tan sólo un par de segundos, y luego siguió, como si nada.
-¿En serio?- Luhan asintió.
-Bueno… No corté yo, más bien cortó él, pero era algo que los dos sabíamos… Él me ayudó a aceptarlo…-
-¿Eh? ¿A qué te refieres?- Preguntó, completamente confuso.
-Desde antes de salir con Sehun, estoy enamorado de otra persona.- Confesó, dejando al castaño aún más perdido que antes.- pero no me corresponde, por eso, quise conocer a alguien y olvidarle… pero no pude, creía que sí, pero estaba equivocado…- Se mordió el labio inferior, nervioso.- Min… Cuando nos pillaste en la casa…- Xiumin sintió una punzada en el pecho al recordar aquella escena.- …Me di cuenta de que aún te quiero.
La esponja cayó de sus manos, se quedó completamente paralizado en el sitio. Luhan se giró para verlo, tenía la mirada perdida y se sintió algo culpable, podía estar destrozando una preciosa amistad.
-Lo siento, Min, traté de olvidarte, pero no pude. Así que tal vez necesite que me rechaces directamente, para que por fin pueda pasar página.- El chico lo miró, aun parecía en shock.- No quiero perderte…-
No pudo decir nada más. En un abrir y cerrar de ojos, casi sin darse cuenta, Xiumin se había acercado a él y había unido sus labios. Luhan parpadeó, algo aturdido, los labios del coreano  comenzaron a moverse sobre los suyos, eran acolchados y suaves, cerró los ojos, dejándose llevar por el beso, pausado pero cargado de emociones. El rubio atrapó el labio inferior del mayor para que abriese ligeramente la boca, necesitaba más del chico, ni siquiera se preguntó por qué le había besado, tan solo quería disfrutar más y más de esa sensación. Cuando separó los labios, el menor pasó la lengua entre ellos y, por respuesta, el castaño abrió más la boca, deseando que profundizara el beso. Sus lenguas se rozaron y una descarga recorrió sus cuerpos. Se acercaron más, Xiumin tomó el rostro del menor entre sus manos y éste le agarró de la nuca, metiendo más su lengua en aquella cavidad. El beso se tornaba cada vez más apasionado, el mayor apartó sus manos de la cara del chico para rodear su cintura y atraerlo más hacia sí, dejándolo entre sus piernas y pegándolo completamente a su torso. Luhan no pudo resistirse y le mordió débilmente el labio, haciéndole soltar un gemidito que le estremeció. Soltó la dulce carnosidad y lo miró, intentando recuperar el aire, juntaron sus frentes, Xiumin le acariciaba el rostro con los ojos cerrados, parecía triste y Luhan no pudo evitar preguntar.
-¿Qué pasa?-
-Nada… Es solo que no me lo esperaba…- Sonrió, se dio cuenta de que el menor lo miraba aun sin comprenderle del todo.- ¿Te acuerdas que te dije que creía en el amor a primera vista?- Le preguntó, apartando algunos mechones rubios. El chino asintió.- Es porque me pasó… Contigo.-
Luhan volvió a sonrojarse, por segunda vez en esa tarde, demasiadas veces para el pícaro ciervo, pero no le dio importancia, simplemente se volvió a abalanzar sobre el boazi, devorándolo con lujuria. Xiumin apenas pudo agarrarse a él para no hundirse en el agua, Luhan estaba prácticamente encima suyo y trataba de corresponder el repentino y apasionado beso. El ambiente se estaba caldeando y, tratándose de Luhan, era extraño que no hubiese habido ninguna caricia subida de tono, así que el ciervo no tardó mucho en deslizar las manos por los costados hasta su cadera, y siguiendo su camino más abajo.
-¡Xiumin!- La voz de Lay retumbó desde el dormitorio.
El baozi rompió el beso.
-No respondas.- Le susurró Luhan, pasando a besar ahora su cuello.
-Se va a dar cuenta…- Le dijo, intentando separarlo con delicadeza.
-Mmh... No...- Se quejó infantilmente.
-¿Estás aquí, Xiumin?- Lay tocó en la puerta del baño.
-Sí, pasa.- Dijo cuando por fin pudo separarlo de sí.
El menor entró, sorprendiéndose cuando los vio en la bañera juntos, Luhan mirándolo de mala manera, parecía un niño pequeño al que le había dado una rabieta.
-¿Qué pasa?- Le preguntó Xiumin, intentando aparentar naturalidad.
-Eh… Tenemos que hablar, urgentemente.- Informó.
-Vale, estaremos en tu despacho dentro de una… dos horas…- Se corrigió a sí mismo, pensando que, aun así, era poco tiempo para todo lo que le quería hacer al baozi, quien se sonrojó al descubrir lo que se le pasaba por la cabeza a aquel travieso ciervo.
-No. Tiene que ser ahora, chicos. Es muy importante.- Les dijo con semblante serio.
Ambos dudaron en preguntarle qué pasaba, pero finalmente no lo hicieron y le dijeron que en cinco minutos estarían en su despacho. Luhan se vistió con ropa que Xiumin le dio, para no tener que ir a su habitación, tenía cara de pocos amigos y eso le hizo reír al castaño.
-¿De qué te ríes?- Le miró, aparentando estar ofendido.
-Eres muy mono.- Rió y se acercó para darle un beso en la mejilla, haciéndole sonrojar por tercera vez en ese día.




Chen bajó las escaleras hasta el hall de la mansión, preguntándose quién sería aquella persona que, según Sooyoung, había ido a visitarle. Se llevó una grata sorpresa al ver a su hermano allí, esperando por él.
-Hola, ¿cómo estás?- Le dio un fuerte abrazo.
-Bien, ¿y tú?- Dijo devolviéndole el apretón.
-Bien, hacía tiempo que no te veía.- Comentó, recordando que apenas habían podido verse desde el altercado con Taemin.- ¿Te apetece dar un paseo por el jardín mientras hablamos?-
El mayor asintió y se dirigieron al gran jardín trasero, un hermoso camino rodeado por árboles y flores de todos tipos. Mientras paseaban por el lugar, Suho le contó a su hermano que Lotus se había disuelto, Kai había decidido dejar ese mundo y su padre no le había reprochado nada, pues tampoco estaba orgulloso de haber entre sus sucios negocios a sus hijos. Así que su antiguo jefe les confesó la relación que mantenía con D.O. y decidió irse con él a empezar una nueva vida. Jongdae le comentó, sorprendido, que lo mismo había hecho su jefe con Tao.
-Esos dos se parecen bastante.- Dijo refiriéndose a Kai y a Kris.- Mira que si se hubieran quedado, habrían llegado a ser personas muy poderosas, pero sus sentimientos les pueden más.- Sonrió, ya echaba de menos al inmaduro de su jefe.
-Sí. Kris es una gran persona, espero que sea muy feliz con Tao en Canadá.- Dijo, observando el lugar.- Ah, ¿y ahora qué vas a hacer?- Le preguntó.
-Pues a eso venía.- Chen le miró, curioso.- Quería proponerte hacer lo mismo, irnos. No fuera del país, pero tal vez podríamos alquilar una casa juntos. Me gustaría acabar la carrera, podemos buscar trabajo, y tú también podrías ir a la universidad…- Le comentó.
-¿Yo? ¿A la universidad?- Su hermano asintió.- No sé, nunca me ha llamado la atención… Además yo ya tengo un trabajo, Jun, y cobro muy bien, te podría pagar los estudios…-
-Pero esto no es un buen trabajo, no me gusta que estés dedicándote a esto.- Confesó, mirando el camino de piedras.
-Es lo que se me da bien, y me gusta esto. Xiumin, Luhan… Lay…-Pronunció de manera divertida, atento a la reacción de su hyung, que desvió la mirada intentando hacerse el desentendido.- Jajaja Entre vosotros pasó algo, ¿verdad?-
-¿Qué dices? Ese tío es un imbécil…- Refunfuñó mirando a la plantas de su derecha sin interés alguno.
-Hey, cuidado, que ahora es mi jefe.- Bromeó.
Tras meterse un poco más con su hermano, Chen recordó el tema principal de la conversación.
-¿No te gusta este trabajo?-
-No es eso… Sólo quiero que tengas una buena vida. Hace mucho que dejé de ver mi trabajo como algo indecente o mezquino.- Rio, con algo de tristeza al recordar los años atrás en los que abandonó su inocencia y quemó todo rastró de remordimientos que su trabajo le pudiese crear.
-Tengo una buena vida aquí, Hyung. Soy feliz.- Aseguró.
-¿No te gustaría tener una vida normal?- Le miró, recordando afligido la dura infancia de su hermano y lo mucho que había deseado siempre que viviese como cualquier otro niño de su vecindario.
-Bueno… Es la vida que me ha tocado.- Se encogió de hombros, sin esconder su sonrisa.- Y estoy cómodo con ella. Siento que este es mi lugar, bajo el mando de ese hombre olvidadizo que te tiene embobado.- Señaló con la cabeza hacia el frente y Suho desvió la mirada hasta encontrarse con la figura de Lay. Estaba sentado al borde de una fuente y metiendo los dedos en el agua, como jugueteando con ella, totalmente inmerso en el movimiento de las ondas en el líquido.
El mayor cayó entonces en la cuenta de lo que había dicho su hermano y le lanzó una fulminante mirada como protesta que le hizo reír a carcajadas. Lay miró hacia ellos al escuchar la risa de Chen y éste se le acercó, seguido por su hermano.
-Hola, jefe.- Pronunció la última palabra con gracia.
El chino le sonrió, mostrando sus marcados hoyuelos.
-¿Qué haces aquí?-
-Nada, sólo paseábamos.-
Chen sonrió con falsa inocencia y entonces Junmyeon se dio cuenta. Quiso matar a su hermano pequeño, lo había llevado al jardín a propósito porque sabía que Lay estaría allí.
-Quería daros las gracias por todo.- El chino se levantó y se dirigió a Suho.- Pero últimamente hemos estado extremadamente ocupados. Lo siento.- Hizo una reverencia para acompañar su disculpa.
-Gracias a vosotros. Y, sobre todo, gracias por cuidar de mi hermano.- Se inclinó, reverenciándose frente al chino.
Lay iba a decir algo, pero Chen le interrumpió.
-Kai se ha ido del país, como Kris y la banda se ha disuelto.- Explicó.- Ahora mi hyung no tiene casa ni trabajo, ¿tal vez podríamos acogerlo aquí?-
-¿Qué dices..?- Suho lo miró atónito. La repentina ocurrencia del menor lo cogió completamente desprevenido.
-Así estaremos juntos, Jun.- Dijo, emocionado, con esa falsa faceta adorable que siempre usaba para convencerlo de algo.
-La verdad, sería perfecto.- Se pronunció Lay, captando toda la atención.- Kris me dejó con demasiado trabajo, necesito ayuda.- Aseguró, riendo. Había visto las habilidades del coreano y no eran nada deplorables, necesitaba a alguien con su experiencia en el equipo.
-¡Genial!- Exclamó, dándole una palmada a su hermano en la espalda.- Bueno, me tengo que ir, que tengo una reunión con Xiumin.
-¿Pero Xiumin no fue a buscar a Luhan al aeropuerto?-
Chen puso cara de sorpresa por un segundo, pero en seguida la cambió por una sonrisa despreocupada.
-Ah, sí… Pero tengo que adelantar trabajo para la reunión…- Aclaró, huyendo lo más rápido que podía del lugar ante la mirada desaprobatoria de Suho, que sabía que era una excusa tonta para dejarlo solo con el chino. Jongdae a veces podía ser demasiado “metome en todo”. Además, desde que se involucró en el lío de Xiumin y Luhan, y le salió bien la jugada, se le subieron los humos. Aún recordaba el día después de que el boazi le pillara en la cama con Sehun, fue con toda su cara a decirle a Luhan que espabilara o si no él se abalanzaría sobre Xiumin y le aseguró que si lo hacía, tarde o temprano lo conquistaría.

Lay y Suho se sentaron en el borde de la fuente, el chino le comentó que mandaría preparar una habitación para él y que esa misma noche se podía quedar si quería, pero el coreano se rehusó y prefirió instalarse al día siguiente, tras la reunión que tendría con él, en la cual le informaría sobre sus labores bajo su mando. Después se quedaron largo rato en silencio, disfrutando de la brisa y el ruido del agua cayendo.
-Esto puede sonar raro, porque se supone que ahora serás mi jefe.- Suho rompió el silencio.- Pero ¿quieres cenar conmigo el viernes?-
Lay tardó en responder, le miró con sus profundos ojos y después asintió, con ese sonrojo que el coreano tanto adoraba en sus mejillas.
-Gracias.- Dijo, por la respuesta del menor.- Me gustaría conocerte mejor.-
-A mí también.- Le contestó con una tímida sonrisa que marcó su hoyuelo.
Suho rió y tocó con su índice el agujerito en su mejilla. El chino lo miró sorprendido y luego empezó a reír con aquel chico que tanto le había sacado de quicio, ya era absurdo negar que lo hacía porque le atraía mucho, pero al menos eso ya no le frustraba tanto. Ahora aceptaba que el coreano era agradable, aparte de increíblemente guapo. Tenía ganas de conocerlo más y, quizás, poder repetir la experiencia que tuvieron la última vez, pero esta vez como pareja.
Cuando Suho se tuvo que ir, se detuvo un momento y se acercó al blanco cuello de Lay, sopló en el punto sensible del chino, haciéndole estremecer y soltar un leve gemido. El mayor rio ante la mirada ofendida que le ofreció el joven y después se despidió, Lay lo vio desaparecer por el camino de plantas. Soltó un suspiro irritado, seguía siendo un capullo, pensó, y eso le gustaba.



Aviso: NO es el último capítulo

9 comentarios:

  1. ¿Es el fin? ;-; yo quería HunHan, parece que no habrá u_ú Pero bueh~ fue una linda historia... <3

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    1. No, no es el último capítulo, aún quedan uno o dos. Gracias por leeeer

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  2. Me destrozáis el kokoro *^* pero que bonito todo cojoneh! El Sulay y el Lumin me matan de amor y de feelings y de todo asdfgh

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  3. Me mataste unnie pero que paso??? El ChenMin is real!!! asdasd lo maximo lo maximo unnie morii *combulcionando en el piso*
    CHENMIN IS REAL >.<

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  4. Cuándo vas a subir el próximo capítulo? T_T

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  5. MAS, LO E LEIDO TODO ANONIMAMENTE, PERO HOY SALGO DE LAS SOMBRAS PARA PEDIRTE QUE LO SIGAS, ES QUE ES DEMASIADO BUENOOO!

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  6. Lo actualizaras?! lo haras?? estoy esperando D: Me lei anonimamente tu fic pero aca estoy para pedir porfa actualizacion...el SuLay,,,me mataras con el SuLay...continuala porfa! es genial tu fic!

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  7. OMgoshhhh lo he leído todo en un día y es magnifico....abdaabsasd >///< fue demasiado para mi.... -llora de la emoción- mi pregunta ahora es ¿cuando lo actualizaras? me dejaste bien colgada... continuacontinacontinua....XDDDDDD...- me declaro fan tuya...>w< aunque me noqueaste con lo del hermoso Tae- mi bias supremo pues soy shawol-exotic (tu sabes familia)- que fuese el malulo...creí que solo lo estaba poniendo a prueba a Kai, pero bueno-Te resulto increíble... gracias por compartir esta bella historia... y estaré esperando con ansias el siguiente ^^;;

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  8. q__q ¿POR QUÉ NO ESTÁ TERMINADO?!!! QUÉ
    PASÓ?!

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