It`s Real Capitulo 2

Titulo del fic: It´s Real
Serie: Big Bang
Parejas: G-ri
Tipo :Yaoi
Genero: Seriado, Lemon
Clasificación: +18

Los siguientes días, tuvieron agendas muy apretadas, había días que casi ni se veían, así que no tuvieron oportunidad de seguir su pícaro juego.
Seung Ri siguió pensando en su hyung y, cada vez que lo hacía, su temperatura corporal subía. Recordaba esos labios tiernos, esa sonrisa irresistible, esa mirada que le hacía derretirse. Sin embargo, no entendía porque Jiyong se había comportado así, él siempre hablaba de chicas, nunca había mencionado sentirse atraído por los hombres. El maknae estaba molesto con la actitud de su hyung, le estaba haciendo sentir "cosas", esas bromas no se hacían, podían crear malentendidos, incluso entre hombres.
Mientras, Jiyong sólo pensaba en hacer suyo a Seungri, todas las noches llegaba tarde así que ya se lo encontraba dormido y no había podido siquiera hablar con él de lo sucedido.
Una noche, tras un concierto junto con otros grupos, se fueron a una fiesta. Seungri , para intentar olvidar los sentimientos por su hyung actuó como siempre. Una chica le lanzó una mirada, la reconoció porque era una de las bailarinas del concierto así que empezó a hablar y reír con ella como siempre solía ser en esas fiestas. Los demás estaban apartados de allí en una mesa esperando a que Dae y Seungri llegara con las bebidas.
–Aquí están.-Daesung llegó con las bebidas pero sin el menor.
- ¿Y Seungri?-Preguntó Tae al ver que llegaba solo.
-Se quedó atrás hablando con una chica.-Dijo mientras se sentaba con los demás. Jiyong le miró y chasqueó la lengua molesto, Daesung le miró preocupado.
- ¿No debería haberlo dejado allí?- Jiyong cogió su vaso bebió y le contestó.
-No pasa nada…- El líder miró hacia la pista de baile a ver si lo encontraba pero no dio con él.
-¿Seguro?-Daesung seguía preocupado.-Como hace un par de días discutieron… pensé que...- El líder le interrumpió.
-¿Discutir? ¿Cuándo?-
 -Pues hara 4 o 5 dias que estabais en el baño y te avisé de que llamaba el manager.-
 -Ah-Jiyong cayó en la cuenta de que dia fue ese.-Bueno, no fue una gran discusión.-Dijo siguiéndole el rollo.
-¿Ah no? Es que después de que te fueras vi a Seungri algo afectado, la verdad.- Jiyong dejó de beber y una punzada atravesó su estomago, y miró a su amigo el cual tenía una expresión preocupada.
- No te preocupes todo está solucionado.- Sonrió lo mejor que pudo para no preocuparlo, pero el que estaba más preocupado era él mismo, pensaba que Seungri le había correspondido gratamente pero según Dae lo vio afectado después de aquello. Jiyong no pudo evitar pensar que se había equivocado, que tal vez le había hecho daño o algo que no le gustaba, así que se levantó y fue a buscarlo, al poco lo encontró con una chica algo acaramelados, suspiró y se acercó a ellos.
-¡Hey!-Dijo sonriendo, Seungri lo miró y se puso nervioso.
-Ah…Hyung ella es mi amiga.- Sonrió mirando hacia ella, la chica saludó educadamente.
-Seungri…- Jiyong se acercó a su amigo para que lo escuchara mejor, gracias a la música la chica no escuchaba nada.-Ya te he dicho que nada de estas cosas, tienes qu-Seungri cortó al mayor con un suspiro molesto.
-Si, si lo se hyung.- Miró a la chica y se despidió, miró a su hyung algo irritado y se fue perdiéndose entre la gente, el mayor observó cómo se marchaba enfadado el pequeño panda y solo podía sentirse cada vez peor, volvió a la mesa y se tomó su bebida de un trago y tras ese trago, otro, hasta que perdió la cuenta de las copas que había tomado. Cuando sus compañeros vieron que empezaba a perder el equilibrio trataron de llevarlo con ellos a casa, lo que les costó un poco de tiempo, pero finalmente lo consiguieron. Los chicos estaban preocupados por su líder, no parecía estar muy animado, a pesar de que al beber solía ser muy alegre. Taeyang pidió a TOP y Dae que se lo llevasen a casa ya que él se quedaría esa noche con sus padres, aunque antes iría a buscar a Seungri que a saber dónde demonios se había metido.
TOP y Dae entraron en el piso con Jiyong y no tardaron mucho en ver la tímida cabeza de Seungri asomarse por la puerta de su habitación.
-¿Estabas aquí? - le regañó TOP - Yungbae te estaba buscando.
-Sí, lo sé, me llamó... - respondió tímidamente. Había vuelto a casa porque no se sentía a gusto en la fiesta, no podía acercarse a Jiyong y éste le había echado la bronca. Parecía que sólo podía decepcionar a su hyung, como si fuese el malo de la película, pero fue Jiyong quien lo trató mal y le hizo aquellas cosas... Bueno, ahora eso le importaba bien poco, estaba preocupado por el estado de su hyung, tambaleándose y con la mirada perdida. Llevaron al joven ebrio hasta la habitación que compartía con el maknae y lo acostaron como pudieron en la cama.
-Mira, nosotros nos vamos a... - comentó TOP como si no supiese terminar la frase.
- A casa de mi manager, que mañana tengo que hacer unos trabajos y TOP hyung me ayudará - terminó Dae.
-Ah... Pero hyung...- antes de que pudiera reaccionar le cerraron la puerta en las narices. Ahora el maknae estaba solo en la casa... con él.
Se giró y miro la puerta del cuarto donde se hallaba Jiyong, caminó lentamente por ese pasillo, como si se fuese a encontrar algo estremecedor en la habitación, aunque, en realidad lo que vio si le hizo estremecerse...
Su hyung estaba tirado en la cama boca arriba, su respiración era agitada y con cada aliento un pequeño gemido se escapaba de sus labios. Tenía unos pantalones bajos y la camiseta estaba un poco levantada de manera que podía ver sus calzoncillos, y algo de su torso que se movía al mismo compás que su respiración. Se llevó una mano a la cabeza intentando apartarse el pelo de la frente, como si el simple roce con su piel le molestase, su rostro parecía sufrir, como si necesitase una medicina urgentemente.
-Seungri.... -dijo con una voz muy suave
El maknae volvió en sí.
- Dime hyung. - se acercó un poco a la cama
El mayor le miró, sus ojos le reclamaban.
-Tócame…-Jiyong deslizó la mano que tenía libre por su torso, pasó sobre su ombligo y finalmente la pasó sobre su entrepierna.-... estoy un poco caliente. –
 Seungri notó como su estomago se encogía al ver tan vulnerable al mayor, le estaba provocando descaradamente, Jiyong le miró y se mordió los labios.
 -¿A qué juegas hyung?- Seungri no esperó respuesta y se sentó encima con las piernas a los lados de las caderas del mayor y se quitó la camisa sensualmente, el también quería provocar a su hyung, este lo miraba con los ojos medio cerrados debido a la embriaguez, levantó los brazos y los puso al lado de su cabeza, dándole permiso a Seungri de que hiciera lo que quisiera mientras lo miraba con deseo. El menor le metió las manos por debajo de la camisa levantándola lentamente disfrutando del tacto del pecho blanco de Jiyong , este suspiraba ante las caricias, ya que su piel estaba más sensible de lo normal estaba realmente excitado cosa que notó el menor bajo él. Seungri comenzó a mover sus caderas haciendo que sus miembros excitados se frotaran entre sí, Jiyong no pudo evitar gemir ante el roce y agarró con fuerza al menor por sus caderas. Seungri puso sus brazos a los lados de la cabeza del mayor y se agachó con firmeza hasta situarse al lado de su oreja.
-Hyung… te tengo muchas ganas.-
 -Ah, Seungri…- Gimió al sentirlo susurrar en su oído y comenzó a mover sus caderas haciendo que el roce fuera más intenso, el menor comenzó a respirar agitado junto a su hyung, ambos estaban extasiados, pero Jiyong no podía controlar todo lo que hubiera querido, así que Seungri se incorporó y le desabrochó los pantalones, se los quitó junto a los suyos propios y puso la mano sobre el miembro excitado del mayor, Jiyong gemía y se mordía los labios sensualmente ante cada cosa que le hacia su pequeño panda. Seungri le besó mientras colaba su mano por debajo de la ropa interior y comenzaba a masturbarlo, Jiyong suspiró entre sus labios y enredó los dedos de su mano en el pelo de Seungri profundizando el beso.
 -¿Te gusta?- Preguntó Seungri .
–Ah...si.- Jiyong contestó a medias mientras gemía desenfrenadamente, Seungri sonrió con orgullo porque sabía que a su hyung le gustaba todo lo que le estaba haciendo y el también lo disfrutaba. Paró un momento para quitarle la camisa y poder sentir su torso desnudo. Le besó, notando la suave lengua de Jiyong en la suya y le mordió el labio, esta vez la presa era el mayor y no podía evitar gemir con cada movimiento de Seungri. Empezó a bajar poco a poco, besando y mordiendo su cuello, saboreó todo su torso, desde el pecho hasta los abdominales y cada pequeña curva que notaba entre sus músculos le parecía extremadamente sensual… siguió bajando y notaba que la temperatura subía cada vez mas. Jiyong se derretía en los labios de Seungri… él, que siempre había sido el líder, el fuerte, ahora sólo podía pensar “hazme tuyo”.
El maknae llegó a la entrepierna de su hyung y la lamió de arriba abajo lo que hizo que Jiyong se estremeciera con un gemido. El pequeño panda pervertido sonrío, relamiéndose los labios y pasó su lengua sobre su deseado caramelo, jugueteando con él y saboreándolo por completo. EL mayor no podía hacer mucho más que morderse los dedos y susurrar “ahh… Seung… mmh…”. Una vez bien saboreada su piruleta, se la metió en la boca y empezó algo que Jiyong pensaba que lo mataría del placer. Los gemidos del líder eran cada vez más altos y los movimientos del pequeño menos torpes. Succionándolo lentamente, notaba un líquido caliente correr por su boca, mientras su hyung le nombraba entre cada aliento… Jiyong acabó gritando su nombre cuando llegó. Exhausto y respirando agitadamente, relajó su cuerpo sobre la cama. Seungri se acostó lado de su hyung, con una mano sobre él y con la otra jugando con su pelo. Jiyong estaba tan agotado y borracho que enseguida cayó en un profundo sueño. Tras un rato en silencio, toqueteándole el pelo, el pequeño habló.
 -Hyung… ¿qué es lo que quieres de mí?- preguntó el maknae sin darse cuenta de que se había quedado dormido. Al ver que no respondía, se incorporó para verle la cara. Bajó la cabeza y suspiró, decepcionado, al comprobar que se había dormido. Esperaba algo más de su hyung, parecía que tan sólo buscaba sexo del pequeño y éste cada vez veía más claro que necesitaba algo más que eso. Le colocó la ropa interior y le tapó con la manta, tras lo que se quedó unos minutos mirándole y acariciándole la cabeza. Después se fue al sofá a dormir.