XiuKai +18
Se lo dedico a Hiro, que adora a Xiumin y lo hice por ella ^^ La verdad, esta pareja es muy random, pero es que Kai con cualquiera queda tan bien *-*
Otra vez ese alumno le estaba dando problemas. Sólo llevaba
un mes allí y ya estaba deseando irse sólo por aquel “pequeño” insolente.
Después de llamarlo una diez veces para que se despertara, se acercó al chico
que había decidido echarse una siestecita en su clase y le golpeó no demasiado
fuerte con el libro. El moreno dio un respingo y levantó la cabeza de la mesa
rápidamente, miró su profesor con molestia, ya le costaba tenerle respeto a la
gente, como para que encima se lo tuviera que tener a un tío que parecía menor
que él.
-¿Qué quiere?- le habló bruscamente.
-No quiero volver a verte dormir en mi clase.- le dijo, ya
harto de tener que soportar al mocoso casi cada día.
-Es que escuchándole, no dan más que ganas de dormir.- dijo
con superioridad.
-Me halaga que te guste mi voz tanto como para quedarte
dormido escuchándome, si quieres me grabo cantándote una nana para que duermas
bien por la noche y no te quedes dormido en clase.-
La clase rio por el comentario y el alumno miró a sus
compañeros amenazadoramente, haciendo que estos se callaran súbitamente. Se
levantó, cogió su mochila y fue directo a la puerta.
-¡Eh! Kim Jongin, ¿dónde crees que vas?- lo llamó.
-¿Y a usted qué coño le importa?- dijo cerrando la puerta de
un portazo.
El joven profesor lo maldijo de mil maneras distintas en su
mente y fue tras él enfurecido.
-¿Qué manera es esa de hablarle a un profesor?- dijo
siguiéndole por el pasillo.
-Usted no es profesor aun.- respondió con tono burlón, sin
dejar de caminar.
El mayor lo agarró del brazo y lo hizo girar.
-Y tú ni siquiera te has graduado, y no lo harás como sigas
con esta actitud. Estás en último año, deberías centrarte o…-
Jongin se soltó del agarre del profesor y lo encaró con una
de esas miradas altaneras y amenazantes.
-No me toque.- prácticamente se lo ordenó.
-¿Qué pasa aquí?- se escuchó una grave voz tras el menor y
éste chasqueó la lengua.- Profesor Minseok, ¿no deberían estar en clase?-
El nombrado se asomó ya que el alto cuerpo de su alumno le
tapaba a quien se hallaba detrás, el profesor de chino, Wu Yifan. Los miraba
con semblante serio y Kim Minseok agradeció que se tratase de él, porque al
parecer su fuerte carácter imponía al rebelde alumno.
-Sí, pero al parecer el joven Jongin cree que es mejor dejar
la clase, estaba intentando que volviese dentro.-
Wu miró al chico, que evitaba todo contacto visual con él.
-Jongin, venga conmigo, Minseok, usted siga con su clase
tranquilamente, yo me ocuparé de este pequeño gamberro.- le guiñó un ojo.
El joven profesor le sonrió e hizo una reverencia. Agradecía
que su sunbaenim de la universidad estuviera trabajando en el instituto donde
él tenía las prácticas de fin de carrera. Unos meses más y se licenciaría,
pensaba que las prácticas serían divertidas, pero cuando le tocaba dar clase a
3º 2, todas sus ganas se iban por la borda, y todo por ese niñato y su grupito
de amigos que le reían las gracias. Volvió al aula y se disculpó por la
interrupción.
-Bueno, ¿qué les estaba diciendo?- El timbre sonó y todos
comenzaron a recoger, Minseok suspiró, agotado.- Recuerden traerme hechos los
ejercicios de la página 82 para el próximo día.
Sonó un “Sí~” al unísono y el profesor recogió todo en su
maletín para ir a la sala de profesores, ya que era la hora de comer. Se
encontró con Kris sentado frente a su mes ay Jongin frente a él, siendo
regañado.
-Sólo porque el profesor de literatura esté en prácticas, no
tienes ningún derecho a faltarle al respeto. No quiero volver a escuchar que
tienes ningún altercado con él, ¿vale, Jongin?- el chico no respondió y Yi Fan
suspiró, cansado.- Mira, te queda sólo este año, si te gradúas no tendrás que
volver aquí, ¿no te hace eso ilusión? Esfuérzate para no tener que volver al
instituto que tanto odias.- dijo con un tono que sonó algo burlón.- Ahora vete
y no causes más problemas.-
El moreno se dirigió a la puerta sin decir palabra alguna y,
al encontrarse con su profesor de literatura, le lanzó una mirada con desdén y
le golpeó con el hombro siguiendo su camino. Minseok estuvo a punto de llamarle
la atención, pero prefirió pasar, su hora de soportar a ese niñato ya había
pasado. Se dejó caer en su silla, al lado de su excompañero de universidad,
quien le sonrió con algo de pena.
-Tendrás que soportar a niños como este siempre, debes
acostumbrarte.-
-Ah~ No me lo recuerdes.- dijo masajeándose la sien.- La
verdad, con sus amiguitos puedo, pero es que él me resulta tan exasperante.-
dijo recordando los aires de superioridad con los que el chico le halaba
siempre.
-¿Hablan de Kim Jongin?- el profesor de historia, Junmyun.-
No le juzguen demasiado, el chico no ha tenido mucho apoyo en casa, que
digamos.- sonrió tiernamente, era un hombre muy amable que siempre trataba bien
a los alumnos, tal vez por eso le apodaron Suho (guardián), los chicos siempre acudían
a él en busca de consejo, era muy querido.
-Oh, ¿por qué lo dice?- se interesó Minseok.
-Se lo cuento mientras comemos, ¿les parece?-
-Entonces, ¿se conocen desde hace tres años?- preguntó Suho
antes de beber un poco de agua.
-Más o menos.- sonrió Minseok.- Por cierto, ¿sobre Kim
Jongin?-
-Oh, sí, les dije que les contaría y al final me quedé
curioseando sobre de qué se conocían.- rió.- Como soy el tutor de su clase, me
extrañó que sus padres nunca podían venir a la reuniones, así que investigué
por si me estaba engañando y descubrí que ambos trabajan en una agencia aérea
americana, por eso apenas pasan tiempo en Corea.-explicó.
Minseok lo miró algo sorprendido, Yi Fan parecía estar ya al
tanto del asunto.
-¿Y con quién vive el chico?-
-Solo.- respondió con una mirada algo triste.- Antes lo
cuidaba su abuela, pero murió poco después de que entrara al instituto. Es
normal que, en tales condiciones, se haya vuelto así.-
El joven profesor sintió algo de pena por su alumno, desde
esa conversación, no pudo dejar de pensar en él.
***
Le tocaba guardia, así que decidió dar un paseo por los
pasillos con la excusa de vigilar, aunque en realidad sólo quería estirar las
piernas, ya que odiaba estar sin hacer nada. Iba por los pasillos pensando en
cosas triviales cuando escuchó unos ruidos provenientes de los aseos de
caballeros. Abrió la puerta para encontrarse con Jongin y sus amiguitos, Oh Sehun
y Park Chanyeol, metiéndose con uno de sus mejores alumnos, Do Kyungsoo.
-¿Se puede saber qué hacéis?- preguntó, aunque era bastante
obvio, puesto que los dos chicos agarraban al más bajito contra la pared
mientras Jongin revisaba una cartera.
Los chicos soltaron a Kyungsoo y sonrieron.
-Nada, profesor, sólo hablábamos, ¿verdad, Kyungie?-
Chanyeol mostró una de sus mejore sonrisas y le pasó un brazo por el hombro.
El chico estaba siendo intimidado y no hacía falta ser un
genio para darse cuenta.
-Do Kyungsoo, vuelve a clase.- le ordenó.- Vosotros tres, a
la sala de profesores.- dijo saliendo del baño tras el más bajito, esperando
que los tres gamberros le siguieran.
Chanyeol y Sehun le siguieron, pero Jongin se quedó atrás, y
al ver que su líder no obedecía, ellos decidieron que tampoco lo harían.
Minseok ya estaba hasta las narices de ese chico, pero recordó lo que le contó
Suho e intentó mantener la calma.
-Vamos, sólo quiero hablar, si veníis prometo no imponeros
ningún tipo de castigo.-
Los dos chicos miraron a su líder y éste, tras mirar
fijamente al profesor un momento, decidió salir del servicio, en dirección a la
sala de profesores. Minseok sonrió, sintiéndose victorioso y al llegar a la
sala, les hizo sentarse en un sofá, mientras él se acomodó en un sillón que se encontraba cerca. Antes de comenzar a
hablarles, se acordó de algo.
-Jongin, déjame la cartera de Kyungsoo.-
El chico lo miró como si no entendiera, obviamente estaba
fingiendo.
-¿Qué cartera?-
-La que estabas revisando en el baño.- dijo intentando no
perder los papeles.
-Oh, esa cartera es mía, profesor.- mintió el moreno.
-Entonces no te importará enseñármela y mostrarme la
documentación que hay dentro, ¿no?-
Jongin abrió los ojos de par en par y tras hacer una mueca
de molestia, tiró la cartera sobre la mesa. Minseok la revisó y vio que no
tenía dinero, seguramente ya lo había robado, pero no podía demostrarlo, así
que se conformó con haber recuperado la documentación de su alumno y zanjó el
tema de la cartera.
-Chicos, es vuestro último año. Deberíais centraros en
graduaros de una vez por todas. Park, tú estás repitiendo, no querrás suspender
de nuevo y darle un disgusto a tus padres, que están haciendo el esfuerzo de
pagarte los estudios un año más.- el chico pareció afectado por ese comentario,
bajó la cabeza asintiendo débilmente.- Oh Sehun, tú no tienes malas notas, no
tienes que esforzarte mucho, con que hagas los deberes puedes aprobar. Y tú,
Jongin, si estudiases un poco estoy seguro…-
-Tsk, ¿nos podemos ir ya?-le cortó el moreno.
Minseok lo miró, sorprendido por la súbita interrupción.
-No.- sentenció.- Les dije que no les castigaría, pero para
ello tienen que escucharme.-
-Ya le he dicho que su voz me da sueño.-
El profesor dejó el tema, ese niño era imposible, los otros
dos sí parecían afectados por sus comentarios, pero él ni pizca.
-Está bien.- se levantó.- Sehun, Chanyeol, id a clase.
Jongin, tú conmigo.-
-¿Por qué?- dijo alzando una ceja.
-Porque has sido el único que no ha querido escuchar lo que
iba a decirte.-
Jongin suspiró.
-Está bien, le escucho.-
-Tarde.- Minseok no pensaba caer en su juego.
-Maldito enano rechoncho.- maldecía Jongin llegando a su
casa.
El profesor en prácticas le había hecho limpiar la cafetería
entera y se aseguró de que las trabajadoras le vigilasen bien. Sin embargo, en
un despiste de éstas, pudo huir. Sacaba las llaves para abrir su puerta cuando
escuchó unos pasos a su lado, alzó la vista encontrándose con la persona que
maldecía.
-¿Qué haces tú aquí?- preguntó Minseok, perplejo por ver al
chico ahí.
-Eso debería preguntarlo yo, ¿no?- comentó bastante
irritado.
-Yo vivo aquí.- dijo señalando la puerta decorada con los
números 701.
Jongin no podía creer que su suerte fuera tan mala. Su
rostro se desfiguró por el cansancio y la decepción de tener a un profesor por
vecino. Abrió la puerta y quiso meterse en su casa rápidamente.
-¿Vives aquí?- preguntó Minseok, incrédulo.
-¡¿Usted qué cree?!- dijo mofándose.- Y usted me tiene que
enseñar a mí… psss…- cerró la puerta de golpe, dejando al castaño con cara de
tonto.
***
-Entonces la respuesta al apartado “B”, ¿cuál sería?-
preguntó.- A ver… Kim Jongin.- dijo con ritintín, acordándose de cómo le había
hablado hacía un par de día en la puerta de su casa.
El moreno levantó la mirada, ni siquiera tenía el libro en
la mesa.
-No sé… ¿Cuatro?- dijo desinteresado.
Unas risas sonaron en la clase y Minseok los mandó callar.
-¿Sabes acaso en qué clase estás?- preguntó.
Jongin soltó una pequeña risa.
-Veo que tiene usted el don de hacer preguntas obvias.-
esbozó una media sonrisa y Minseok se visualizó a sí mismo lanzándole un libro
a esa bonita cara que rebosaba prepotencia por cada poro de su piel.
-Y tú el don de la inutilidad.- dijo sécamente.
El ambiente de la clase se tensó y las miradas entre alumno
y profesor estaban cargadas de desdén. A Jongin definitivamente no le había
hecho ninguna gracia el comentario. Se levantó y dejó la clase, sin embargo
Minseok no hizo nada por impedirlo, estaba demasiado harto del niño como para
preocuparse más por él. Que sus padres apenas lo viesen no era una excusa para
su actitud, había chicos en peores condiciones que él y no se comportaban tan
mal. Decidió rendirse con aquel muchacho.
***
Minseok estaba corrigiendo unos trabajos cuando entró
Junmyun en la sala de profesores resoplando, se sentó en su mesa y cogió su
móvil para hacer una llamada. Dejo el teléfono sobre el mueble, al parecer no
podía localizar a alguien.
-Este niño…- susurró.
-¿Pasa algo?- preguntó el castaño asomándose tras un montón
de archivadores.
Junmyun se percató de su presencia y le mostró una cálida
sonrisa.
-Ah… Nada, es sólo que un alumno lleva más de una semana sin
aparecer por clase y me tiene preocupado.-
-Kim Jongin, ¿no?- Minseok había notado la ausencia del
chico, era imposible no darse cuenta, pues había podido dar las clases sin
discusiones ni gritos.
Suho asintió.
-No me coge las llamadas, creo que esta tarde tendré que
pasarme por su casa.- se le notaba preocupado.
Minseok dudó un momento, sabiendo que seguramente se
arrepentiría de lo que estaba a punto de decir.
-Él vive en el mismo edificio que yo… Si quieres, puedo
hacerle una visita por ti.-
Al profesor de historia se le iluminaron los ojos.
-¿En serio? ¿Vive en tu edificio?- Minseok asintió.
-Me encontré una vez con él.-
-Pues si me hicieses el favor de ir a ver si se encuentra
bien…-
-Claro.- sonrió.
-¡Muchas gracias, Minseok! Te invitaré a tomar algo en
agradecimiento.-
-No, no hace falta…-
Suho no le dejó terminar y salió de la estancia insistiendo
en que se lo debía. A los pocos segundos ya Minseok se arrepentía, tendría que
lidiar con ese chico insoportable.
Salió del ascensor y antes de llegar a su puerta miró
aquella con el letrero “703”. Suspiró, resignado, se acercó a ella y tocó el
timbre, se apartó de la mirilla por si acaso al muchacho le daba por no abrir
sabiendo que era su profesor. La puerta no tardó mucho en abrirse y Minseok se
puso frente a él.
-Buenas.- saludó el más bajito.
Jongin abrió los ojos de par en par y su rostro se fue
transformando en una mueca desagradable.
-¿Qué quiere?-
-Tu tutor estaba preocupado por ti, me pidió que te visitara
por si te había pasado algo.-
-¿Suho?- susurró y quedó un momento pensativo antes de
seguir hablando, de nuevo con esa actitud altanera.- Pues, como ve, estoy
perfectamente.-dijo señalándose a sí mismo.-
Minseok lo miró de arriba abajo, reparó en que era la
primera vez que lo veía sin uniforme. Llevaba un pantalón de chándal negro y
una camiseta gris, ropa cómoda para estar por casa que, extrañamente, le
parecía que le quedaba tan bien como cualquier prenda de marca.
-Me alegro.- dijo con cierta ironía.- Entonces, ¿por qué no
has ido a clase?-
-Deje de meterse en mi vida.-
Intentó cerrar la puerta, pero Minseok puso el pie en medio
impidiéndoselo. Jongin resopló, molesto.
-Suho, como tú le has llamado, está preocupado por ti.-
dijo, captando la atención del moreno.- Tienes suerte de que sea él tu tutor,
otro ya habría ido a dirección a pedir tu expulsión.-
Apartó su pie y se dirigió a su casa, cuando entró en ella
vio que Jongin aún estaba mirándolo desde la puerta de su apartamento.
Al día siguiente Jongin volvió a acudir a clase, en la clase
de Literatura pasaba el rato durmiendo, con el móvil o haciendo garabatos e la
libreta, pero Minseok pensó que era mejor ignorarlo y no retrasar a los demás
alumnos por culpa de discusiones sin sentidos con el chico. Junmyun estuvo toda
la semana agradeciéndole el que le hiciera volver a clase e insistiéndole que
le debía una. Al final, aceptó el que le invitara el siguiente fin de semana a
unas copas, sobre todo porque Yi Fan pensó que era una gran idea salir los tres
juntos y se apuntó, consiguiendo que Minseok se rindiese antes la insistencia
de los dos profesores.
***
Después de un duro día de trabajo, en el que había tenido
que leer y corregir unos 30 trabajos, lo que menos le apetecía era cocinar, así
que cogió su cartera y sus llaves para ir a buscar una pizza y refresco. Salió
del apartamento cerrando la puerta tras él y pulsó el botón para esperar el
ascensor, cuando las puertas de éste se abrieron se encontró con su alumno en
condiciones bastante preocupantes. Estaba encogido sobre sí mismo, con la mano
sobre su cadera, Minseok pudo ver su pómulo izquierdo hinchado y la sangre en
sus labios. El chico, al verlo, hizo un esfuerzo en caminar decente, aunque
seguía cogeando, e intentó ignorarlo para dirigirse a su casa. Sin embargo,
Minseok, lo paró poniéndose frente a él.
-Jongin ¿qué te ha pasado?- dijo revisando el rostro del
menor.
No respondió, sólo apartó la mano que intentaba agarra su
cara para seguir su camino. Minseok le siguió, cuando el moreno trató de cerrar
la puerta, lo impidió y se adentró en el apartamento.
-Déjame en paz.- le dijo Jongin irritado.
-Si no me lo quieres contar está bien, pero al menos deja
que te cure esas heridas.-
El muchacho se rindió, tampoco tenía demasiadas fuerzas para
discutir. Minseok le hizo sentarse en el sofá y le preguntó si tenía alcohol,
fue al baño, donde le había indicado el chico que se encontraba lo que buscaba,
y revisó el mueble hasta encontrar alcohol, algodón y una pomada. Volvió al
salón, el chico tenía la mirada clavada en el suelo, parecía pensativo y, por un
momento, Minseok lo vio como un cachorrito abandonado al que debía proteger. Se
sentó a su lado y esparció un poco de alcohol sobre el algodón.
-A ver.- dijo tomando su rostro para encararle.
Vio que efectivamente tenía una herida en su labio, también
descubrió otra en la ceja. Pasó el algodón por la del labio y Jongin soltó un
quejido que lo hizo parar un momento, pero luego siguió curando la zona. Se
fijó en que los labios del muchacho eran realmente bonitos y pensó que era una
pena que los dañasen, Jongin los tenía entreabiertos y cuando terminó de
ponerle el alcohol, Minseok lo agarró del mentón y con el pulgar presionó su
labio hacia abajo, intentando comprobar la gravedad de la herida. Se quedó un
momento embelesado con los labios del chico y cuando lo miró a los ojos, éste
tenía su vista fijada en él, como tratando de descubrir qué pensaba, su cuerpo
se estremeció y se regañó mentalmente porque el chico le pareciera tan
atractivo. “¿Qué demonios piensas, Minseok? Tiene 18 años”. Luego curó la herida
de la ceja, en esta zona no hubo tantas quejas, pero Jongin seguía con la
mirada de cachorro perdido. Cogió la pomada y puso un poco en su dedo para
esparcirla por el pómulo hinchado.
-Tienes alguna otra herida.- dijo comprobando las demás
zonas de su cuerpo que se encontraban al aire. El chico negó.- ¿Seguro? Antes
te tocabas la cadera…- llevó sus manos a la camisa del moreno para comprobar
que no tuviese nada, pero éste se las agarró.
Minseok se dio cuenta de que evitaba su mirada, incluso le
apreció que tenía algo de miedo.
-Jongin, déjame curarte.- su voz sonó tan suave y tierna que
sorprendió al moreno.
Soltó las manos del
mayor y éste levantó la camisa, se estremeció al ver la zona cubierta de un intenso rojo y
morado.
-¿Quién te ha hecho esto?- el chico no respondió.- Jongin…-
El moreno apartó la mirada, su profesor parecía preocupado,
pero él no tenía ganas de hablar. Minseok dejó de insistir y curó la herida,
cuando hubo terminado, se levantó.
-Ahora vuelvo.- salió del apartamento y volvió dos minutos
después con varios vegetales, ramen y otros alimentos que Jongin no pudo ver
bien.
El profesor se dirigió a la cocina, que comunicaba
directamente con el salón sin separación alguna aparte de una mesa. Dejó las
cosas en la encimera y abrió los muebles hasta encontrar una cacerola, la llenó
de agua y la puso en el fuego.
-¿Qué hace?- preguntó Jongin extrañado.
-Te voy a preparar ramen. Te sentará bien.- afirmó, vio que
el chico se levantaba, pero lo detuvo con un gesto de sus manos.- Siéntate y
descansa.- se acercó a él para hacerle sentar y encendió el televisor para que
tuviese algún entretenimiento mientras él cocinaba.
Diez minutos después, lo llamó para que se sentara a la
mesa, le colocó un bol de humeante ramen frente a él y se sentó a su lado con
su plato también listo. Jongin cogió los palillos y, sin mediar palabra, atrapó
una considerable cantidad de fideos con ellos, se quejó al meterlos en su boca,
ya que estaban muy calientes y la herida de su labio dolía, pero estaba
delicioso así que pronto olvidó el dolor. A Minseok aún le quedaba casi medio
bol por comer cuando el muchacho terminó el suyo, incluso se había bebido la
sopa.
-¿Hay más?- preguntó casi en un susurro.
-Claro.- el mayor
cogió el bol y lo volvió a llenar.- Creo que te sobrará hasta para mañana.-
dijo con una gran sonrisa.
Al moreno eso le hizo ilusión, aunque no lo admitiría jamás.
Siguió comiendo, como si fuera una especie de cura para todas las heridas que
tenía, sentía que el cuerpo le pesaba menos.
-Oye…- Minseok llamó su atención.- ¿Sehun y Chanyeol estaban
contigo?- preguntó preocupado.
-No, les dije que no salieran conmigo fuera del instituto.-
dijo todavía con esa voz bajita, como si llevase días sin dormir.
-¿Por qué les dijiste eso?- el mayor lo miró extrañado, pero
Jongin no contestó y siguió comiendo.- Oye, ¿fueron chicos del instituto?- el
moreno negó y Minseok se sintió un poco desilusionado, le hubiera gustado
castigar a quienes le pegaron semejante paliza.- Entonces si no quieres que
esto salga de aquí, no pasa nada, si no son del instituto no tengo por qué
informar sobre ello.- explicó.
El menor masticó lo que tenía en la boca y tras un momento
de duda habló.
-Por eso no quería ir al instituto…- dijo.
-¿Cómo?- Minseok no entendió a qué se refería.
-Me acosté con la novia de uno.-el mayor abrió los ojos de
par en par.- Yo ni siquiera sabía que la tía esa tenía novio, sólo vi que
estaba buena y como me entró… -
Minseok tuvo que analizar un momento el hecho de que el
menor mantuviese relaciones sexuales, que tampoco era tan raro en un chico como
él a su edad, pero por alguna razón se sintió raro.
-¿No querías ir al instituto porque sabías que te iba a
pegar si te lo encontrabas?-
Jongin asintió.
-A ese tío lo conozco porque siempre se está metiendo en
líos. Además tiene muchos amigos, así que cuando me enteré de que me buscaba…-
no quería admitir que se escondía de él, por lo que paró ahí la frase.
Minseok entendió al chico, supo que tenía miedo y que su
orgullo había sido pisoteado. Lo único que quería en ese momento era levantarle
el ánimo, así que siguió conversando con él, sobre diferentes cosas, un tema
los llevaba, sin saber cómo, a otro, y así pasaron más de una hora. El mayor al
percatarse de la hora, decidió irse ya que el día siguiente era lectivo.
-Descansa, si mañana te encuentras mal, no vayas a clase.-
le dijo en la puerta.
Jongin asintió.
-Gracias… por todo, señor.- dijo débilmente.
El mayor se sorprendió por la súbita amabilidad del chico,
esas palabras le hicieron esbozar una gran sonrisa.
-No es nada, y cuando estemos fuera de clase trátame más
informalmente, por favor, que me siento mayor…- dijo con una gran sonrisa.
El chico le sonrió, mostrándole sus blancos dientes, y
Minseok se dio cuenta de que era la primera vez que lo veía sonreír
tiernamente. Pensó que tenía una sonrisa preciosa.
***
Su móvil comenzó a sonar, miró la pantalla donde ponía
“número desconocido”, se extrañó un poco pero no tardó en aceptar la llamada.
-¿Sí?-
-¿Minseok? Soy Junmyun.-
-Ah, hola.- el chico sonrió, recordando que habían quedado
esa noche para salir con Yi Fan.
-Te llamaba porque al final no podré quedar esta noche, lo
siento. ¿Lo dejamos para el próximo fin de semana?-
-Ah, no te preocupes, no pasa nada, ya saldremos el próximo
fin de semana.-
En realidad no le apetecía nada quedarse en casa esa noche,
pero el resto de sus amigos tenían planes y no le quedaba otra opción. Se
despidió de su compañero de trabajo y colgó. Decidió pasar esa noche tranquilo
viendo una película, así que fue al videoclub y escogió una que había salido
hacía poco en DVD y no tuvo oportunidad de ver en el cine. De vuelta a casa,
paró en una pizzería cercana a su edificio, desde allí vio a Jongin entrar por
el portal con unos patines colgados al hombro. Pensó en el muchacho, en la
paliza que le habían dado, en parte se sentía culpable porque fue él quien le
hizo volver a clase, aunque en ese momento no sabía que estaba siendo
amenazado. A modo de compensación, decidió comprar dos pizzas para llevarle una,
aunque en el fondo pensaba que era una tontería.
Tocó el timbre y esperó a que abriera. Jongin apareció tras
la puerta, se sorprendió cuando vio de quién se trataba.
-Hola, ¿cómo estás?-saludó el profesor.
-Bien ¿Qué quiere?-
Minseok frunció el ceño, otra vez esa actitud borde.
-Te he comprado una pizza…- dijo mostrándole las cajas que
llevaba en la mano.
El moreno lo miró extrañado.
-¿Por qué?-
-No sé… Te vi entrar desde la pizzería y como el otro día vi
que no tenías mucho en la despensa…- Minseok se sintió idiota por haber hecho
eso, la verdad es que era raro, encima el chico no es que fuera muy agradable,
estuvo un rato observándolo con curiosidad antes de responderle.
-Está bien. Pase.- dijo apartándose de la entrada para darle
paso.
El más bajito entró y vio sobre la mesa unos libros.
-¿Estabas estudiando?-dijo sorprendido.
-No, intentando hacer unos ejercicios. Pero es imposible,
las matemáticas son una mierda.-
-Jajaja, no sabía que hacías los deberes.- bromeó.
-No los hago.- dijo algo molesto.- Pero Chanyeol y Sehun se
pusieron pesados con que deberíamos graduarnos este año…- suspiró.
Minseok vio la expresión frustrada del chico, le sorprendió
que sus amigos ya hubieran decidido centrarse en los estudios y que hasta él
estuviese planteándoselo.
-Bueno, hagamos una cosa, cenemos y luego te ayudo con tus
deberes. ¿De acuerdo?- le sonrió.
-Pero usted es profesor de lengua.- apuntó.
-Sí, pero las matemáticas nunca se me han dado mal.- le
sonrió.
Jongin aceptó así que tras comer, le estuvo explicando cómo
solucionar los problemas hasta que los entendió, tampoco le costó mucho, el
chico era bastante espabilado.
Cuando terminaron, Jongin se fijó en la película que había
alquilado, dijo que no la había visto, así que decidieron verla allí. Resultó
ser más aburrida de lo que esperaban y Minseok no tardó en quedarse dormido, su
cabeza fue cayendo poco a poco hasta el hombro del menor, éste en un principio
se quedó inmóvil, intentando no despertarle, pero esa posición era demasiado
incómoda. Pasó el brazo alrededor de los hombros del otro y se recostó colocando
la cabeza del mayor sobre su pecho.
Cuando Minseok despertó, se encontró sobre Jongin, quien,
rodeándolo con el brazo, dormía plácidamente. Se sonrojó al verlo, ese chico
era increíblemente atractivo. Se sorprendió a sí mismo mirándolo embobado por un
largo rato, alterado, se levantó rápidamente y se fue a su apartamento.
Después de ese día, Minseok se pasaba a diario para dejarle
algo de comida al chico, aunque al principio el otro se molestó, terminó
cediendo. Un par de tardes le ayudó con trabajos o ejercicios que no entendía.
El mayor descubrió que en realidad Jongin era bastante tranquilo, con el tiempo
se relajaba y comenzaba a hacer bromas o a reír, sobre todo porque la forma de
explicar de Minseok era bastante amena y divertida. Descubrió que el chico
patinaba casi todos los días, era su hobby, además observó que cuando estaba
con sus amigos era bastante alegre, ni una pizca de agresividad asomaba cuando
no estaba en modo “niño rebelde”.
***
Jongin observó orgulloso la pantalla que indicaba que había
acabado la misión con una puntuación muy alta. Estaba cansado, así que decidió
irse a la cama y apagó la consola y el televisor. Escuchó unos ruidos en el
rellano y, curioso, miró por la mirilla. Vio a su profesor de chino agarrando
al de Literatura, el más bajo parecía borracho. Le pareció sumamente
interesante ver a un profesor borracho así que cuando supo que no le verían,
abrió la puerta un poco y se asomó para poder ver mejor la escena.
Minseok estaba agarrado del chino y decía algo sobre lo bien
que se lo había pasado y que Junmyun era muy majo. El más alto no sabía si
reírse o llorar por el estado de su compañero, quien sacó las llaves del
bolsillo torpemente y se le cayeron. El rubio las recogió y se las ofreció,
pero el coreano se quedó mirando un momento su torso, la camisa blanca que
llevaba le hacía marcar sus músculos, no le extrañaba que siempre hubiese sido
tan popular entre las chicas.
-Yi Fan…- sonrió coqueto.- ¿Te cuento un secreto?-
El chino rio por la voz de su amigo, se notaba que estaba
muy ebrio.
-A ver… dime.-
-Cuando estoy borracho…- le hizo una seña el con el dedo
para que se acercara, el mayor se agachó y permitió al castaño que rodeara su
cuello con una mano y se acercara a su oído.- Me entras ganas de…-
Jongin casi no escuchó la última palabra, pero estaba seguro
de lo que había dicho. Sintió una descarga caliente recorrer su cuerpo y su
cara arder.
Yi Fan estaba tanto o más sorprendido que el moreno, se
separó de su amigo, intentando controlar el nerviosismo que se apoderaba de él.
-Vale, estás demasiado borracho.-le arrebató las llaves y
abrió la puerta.- Vete a dormir.-
El castaño agarró su camisa acercándolo un poco a él.
-Entra conmigo.- le pidió ante la mirada de Jongin, que no salía de su asombro.
Su rostro le estaba pidiendo sexo a gritos y Yi Fan estuvo a
punto de meterlo en la casa para hacerlo suyo, pero su auto control le hizo
separarse de él.
-Minseokie, estás fatal…-
El menor lo cogió de la nuca y le besó, el auto control de
Yi Fan ya no apareció. Correspondió el beso de manera apasionada, lo atrajo
hacia sí por las caderas y bajó su diestra hasta el trasero del menor para
agarrarlo con fuerza. Jongin no podía creer que su profesor de chino se
estuviese aprovechando del de literatura, porque sí, eso era lo que él pensaba,
que Minseok estaba borracho y el otro estaba aprovechando la ocasión para
acostarse con él.
La fuerza con la que Yi Fan le besaba le hizo retroceder
hasta chocar con el marco de la puerta.
-Vamos a dentro.- dijo el coreano con la voz entrecortada.
Entonces el auto control de Yi Fan volvió a hacer su
aparición, no creía lo que acababa de hacer, se separó de él.
-Lo siento, Min, será mejor que vayas a dormir.-
Prácticamente huyó escaleras abajo, sin ver a Jongin ya que
se había escondido antes de que se girase, dejando la puerta aparentemente
cerrada. Se volvió a asomar cunado creyó que el profesor se había ido,
encontrándose con la mirada de Minseok.
-¿No te han dicho que es de mala educación escuchar
conversaciones ajenas?- dijo con esa voz que delataba su estado.
-¿Eh? No… Sólo estaba…- tartamudeó.
Minseok lo miró de arriba abajo. Llevaba un pantalón gris
muy fino, seguramente lo usaría de pijama, y una camiseta blanca de tiras. El
chico podría tener 18 años, pero le pareció mucho más sexy que cualquier otro
hombre que hubiese visto antes.
-¿No tienes frío?- bromeó.
-¿Eh?-
-Ven aquí.- le indicó con el dedo, al igual que había hecho
con Yi Fan.
Jongin obedeció y se acercó a él, seguramente le iba a echar
la bronca del siglo, el profesor lo miraba de arriba abajo, parecía bastante
interesado en su cuerpo.
-¿Cómo lo haces?-
-¿El qué?-preguntó el moreno sin entender.
-Para ser tan sexy…- explicó, el alumno abrió los ojos de
par en par.- Y siendo tan joven…- suspiró.- Si tuvieses tan sólo un par de años
más…- dijo dándose la vuelta para entrar en su apartamento.
-¿Qué?- el profesor se giró y vio la mirada de Jongin
clavada en él.- ¿Si tuviese un par de años más qué?-
Minseok esbozó una media sonrisa, agarró la mano del menor y
la puso sobre su entrepierna. Jongin se quedó de piedra y lo miró perplejo.
-Te pediría que calmaras esto.- apretó la mano sobre su
miembro, que estaba semi-erecto por el beso de Yi Fan.
Jongin tragó saliva y se quedó un rato que pareció eterno
mirando a su profesor, éste finalmente apartó la mano de su erección y se
dispuso a entrar en el apartamento.
-E… Espere…-Jongin lo
tomó del hombro y le hizo girar. Su mano voló al sitio en el que antes había
estado y lo apretó.- Igualmente lo puedo calmar.- dijo mirándole con sus
oscuros ojos.
El menor masajeó su erección y Minseok no pudo evitar gemir fuertemente. Agarró a Jongin por la
nuca y lo besó con pasión, desesperado, adentró su lengua en la boca del chico,
acariciando la suya. Atrajo al moreno y se adentró en el apartamento con él.
Torpemente y sin dejar de besarse caminaron hasta la habitación, Minseok coló
las manos en la camiseta de Jongin y la levantó para quitársela, dejándola en
alguna parte del pasillo. Cuando llegaron al cuarto, el moreno se deshizo de la
chaqueta de su profesor y lo dejó caer en la cama, se puso sobre él y comenzó a
besar su cuello con deseo, mientras su diestra palpaba la piel bajo su camiseta.
Minseok llevó la mano a la erección del menor, que estaba claramente marcada
bajo los finos pantalones, un gruñido salió de esos gruesos labios cuando sintió la presión sobre
su miembro, siendo masajeado con dedicación.
De repente Jongin recordó algo y se levantó, dejando a un
jadeante Minseok mirándolo con sus labios hinchados.
-Espera un momento.- el menor notó su voz algo ronca.
Rápidamente, llegó al rellano y comprobó que, efectivamente,
su puerta aún estaba abierta. Entró en su casa y cogió las llaves, para luego
salir de nuevo hacia el apartamento de Minseok. Su mente le decía que estaba
loco por querer acostarse con su profesor, pero su cuerpo le obligaba a
hacerlo. Siempre había sido consciente de lo guapo que era el chico, tal vez
por eso le tenía tanta rabia, porque odiaba que le pareciera tan atractivo, encima
le encantaba ver algo tan pequeño y sumamente violable enfadado con él. Llegó a
la habitación, deseando tomar al mayor, haciéndolo gemir y gritar su nombre
mientras saboreaba su blanca piel. Pero el mundo se le vino abajo cuando vio al
chico tendido en la cama, plácidamente dormido.
-¿Profesor?- odió escuchar esa palabra salir de su boca. Se
acercó a él y lo zarandeó un poco.- ¿Mi… Minseok hyung?- lo llamó por su
nombre, tal vez por primera vez.
El castaño refunfuñó un poco y se dio la vuelta para seguir
durmiendo tranquilamente. Jongin no se lo podía creer, tenía ganas de matarlo,
le había puesto a mil y ahora se quedaba dormido como si nada. Lo miró,
frustrado y enfadado, pero al ver su rostro se le pasó todo, estaba realmente
mono con las mejillas rosadas y sus labios entreabiertos. Le acarició el pelo y
suspiró, rindiéndose, pero aun así no se podía ir a dormir con ese problema en
sus pantalones, así que volvió a su apartamento y fue directo al baño para
satisfacer su deseo, teniendo en su cabeza esa imagen mental de Minseok
jadeando bajo él.
Será un Two-Shot, subiré pronto el segundo capítulo ^^
Será un Two-Shot, subiré pronto el segundo capítulo ^^
sdfcvhsydt Creí que jamás encontraría de esta pareja en español dghcfdjy <3 Y además supongo que tendrá lemon /llora para siempre/. Muchas gracias por escribirlo y asdasd el XiuRis fue tan sexy~ (?) ugh, me encanta. Estaré esperando por el último capítulo ;3;.
ResponderEliminarMe alegro de que e gustase! *-* La pareja mola jajaja Espero que el 2º capítulo te guste tanto o más! Gracias a ti por leerlo ^^ Love you <3
EliminarOooo por dios!!!! Me encanta
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