My Love Capitulo 5

 Capitulo 5

Gongchan se dirigía al aula de música tras las clases, como Jinyoung le había pedido al encontrarse por los pasillos, aunque le sorprendió cuando le pidió que no se lo dijera a Shinwoo. Por su mente pasaban multitud de escenas que le hacían estallar de alegría pero, sabía que no debía hacerse ilusiones. Tocó en la puerta y entró tímidamente encontrándose con que su hyung, desgraciadamente, no estaba solo, allí se encontraban también, Baro y Sandeul.
-Hola, ¿Puedo pasar?-
-Hola, ¡Channie!- le saludó el mayor efusivamente.- Pasa.-
Jinyoung comenzó a explicarles por qué les había citado allí, en un par de semanas sería el cumpleaños de Shinwoo y quería prepararle una gran sorpresa, como todos los años, siempre se reunía con todos los implicados al menos dos semanas antes ya que era una persona muy organizada. 
-El año pasado cocinamos una tarta nosotros mismos y le encantó, este año podemos hacer otra. A parte, creo que sería divertido hacer una acampada.-
-¡¡Me encanta la idea!! - dijo Sandeul emocionado.
Jinyoung sonrió y vio como los demás asintieron.
-Debemos de avisar a los invitados y advertirles de que será una sorpresa.-
Comenzaron a planificar todo y cuando acabaron Baro y Sandeul se fueron, pero Gongchan se quedó un rato más.
-¿Qué tal con Shinwoo, hyung?
-Muy bien, gracias.-  Jinyoung le sonrió, ya le había contado a Gongchan lo que había sucedido con Shinwoo unas semanas antes, la noche en la que le besó, al fin y al acabo ese día tuvieron una cita y debía darle una respuesta a aquella especie de prueba que habían hecho. Gongchan le devolvió la sonrisa y se despidió, poco después de salir de la sala se encontró con Shinwoo el menor solo saludó con un monosílabo y siguió su camino.
-Perdona…- el mayor pensó que por alguna razón el chico estaba enfadado con él.
Gongchan se giró extrañado.
-¿Eh? No, perdona es que estoy un poco celoso, pero no es nada, ya se me pasará.-sonrió levemente.

-Yo… te prometo que trataré bien a Jinyoung y siempre procuraré hacerle feliz.- Dijo con la cabeza agachada por la vergüenza que le producía decir esas palabras.
Al pequeño se le iluminaron los ojos.
-¡¡¡Hyuuuung!!!!- se abalanzó sobre él abrazándole- ¡Qué mono eres~!-
Shinwoo se sonrojó comenzando a balbucear algo que ni él sabía, Jinyoung salió del aula y sonrió.
-¿Y esto?- preguntó aparentando que estaba molesto.
-Oh… no, Jinyoung, él solo me abraza porque…-
-¡Porque es muy lindo~!- bromeó Gongchan divirtiéndose al ver a Shinwoo tan apurado.
El de pelo largo seguía intentando justificarse tartamudeando nervioso, Jinyoung se fue aparentemente enfadado y su novio se despegó del menor siguiéndole preocupado. Shinwoo le siguió sin poder decir nada más, Jinyoung lo había malentendido todo y ahora no sabía que podía decirle para solucionarlo. Jinyoung se giró descubriendo que seguía creyéndose la broma y se sintió algo mal al ver su preocupada expresión.
-Que es broma cariñ…-
Jinyoung se sorprendió a sí mismo por cómo había llamado al chico y notó que sus mejillas ardían, bajó la cabeza avergonzado, Shinwoo por su parte estaba algo confuso porque además de que resultaba que Jinyoung no estaba en serio, le había llamado de una manera especial, aunque la última letra casi no sonó, estaba seguro de lo que había dicho. Sonrió al asimilarlo todo y ver el rosto sonrojado de Jinyoung, se le acercó depositando un suave y lento beso en sus labios, después se acercó a su oído.
-Esas bromas no se hacen, cielo...- susurró sobre su oreja para luego incorporarse y mostrarle una gran sonrisa.- Vámonos a casa.-
Jinyoung estaba aun más sonrojado y se había quedado paralizado intentando controlar sus latidos pero Shinwoo consiguió que avanzara pasándole su mano por el hombro, sonriendo triunfante porque había hecho feliz a su novio llamándolo así ya que, aunque fuera una simple palabra, hacía más real lo que había entre ellos.

Jinyoung no podría ir al cumpleaños de Shinwoo, o al menos eso le había dicho al oso y ahora el pobre estaba decaído en su casa, adoraba su familia pero le hubiese gustado poder pasar el día con su amig… novio. Al pensar en esa palabra sonrió tontamente para sí mismo, pero cuando tocaron el timbre despejó esos pensamientos de su cabeza y fue a abrir, allí estaba Jinyoung con una gran sonrisa y las manos a la espalda. Sacó sus manos del escondite mostrándole un oso de peluche con unas grandes gafas como las de Shinwoo, un suéter de punto y un lacito al cuello que, Jinyoung le había puesto como símbolo de regalo.
-Feliz cumpleaños.- le dijo sin quitar su sonrisa acercándole el peluche.
Shinwoo como siempre necesitó un par de segundos para poder reaccionar ante las sorpresas
-Jin… pensé que no podías venir…- cogió el peluche y lo observó un momento.
Sonrió cuando por fin pudo asimilarlo todo, Jinyoung finalmente había ido a verlo el día de su cumpleaños y le había regalado un osito de peluche con gafas ya que a él le llamaban oso por su altura y complexión, la verdad es que nunca le habían gustado mucho los peluches pero ese le parecía adorable. Miró a Jinyoung que esperaba pacientemente su reacción tardía y su sonrisa se amplió al recordar de nuevo que era su novio, por fin pudo reaccionar y darle un gran abrazo de oso amoroso que Jinyoung respondió tiernamente. Después de estar unos segundos abrazados, entraron en la casa y Jinyoung saludó a sus suegros, aunque ellos no sabían que lo eran. El padre de Shinwoo sería quien los llevaría en su coche, conocía bien a Jinyoung y cuando este le pidió el favor lo aceptó al momento. Para despistar a su hijo mientras su amigo subía al cuarto a cogerle una muda de ropa y un pijama, le pidió que le ayudase a preparar algo de picar para su nuevo invitado, Jinyoung aprovechó rápidamente el momento y fue directo a los cajones donde estaba la ropa que quería ya que sabía perfectamente donde estaban todas las cosas en ese cuarto, después bajó y se acercó a Shinwoo por detrás sigilosamente con un pañuelo negro, su padre lo vio y le quitó las gafas sorprendiendo a Shinwoo, un segundo después todo estaba oscuro. 
-¡Quieto! - era la voz de Jinyoung.- Yo te guiaré.-
-¿Eh? ¿Qué haces?- dijo Shinwoo palpando la tela que le cubría los ojos.
-Confía en mí.- le susurró con voz dulce.
Con cuidado lo subió al coche y se dirigieron al lugar de la acampada, por el camino hicieron una parada porque el padre de Shinwoo tenía que recoger unos informes del trabajo.
-No tardo.- les aseguró al bajar del coche.
Jinyoung asintió y observó como entraba en la oficina.
-Jin… ¿qué pasa?- Shinwoo se sentía algo incómodo.
-Te dije que confiaras en mí.-
-Sí, pero me siento secuestrado…- rió nervioso.
Jinyoung se rió y se acercó a su oído.
-Sólo déjate llevar.- le susurró dándose cuenta de que sonaba un poco erótico, aunque no fue su intención.
Shinwoo se tensó al sentir la respiración de Jinyoung en su oreja, el castaño se dio cuenta y se sintió atraído de nuevo a esa zona tan sensible. Respiró un momento sobre ella haciendo que Shinwoo apretara el puño y se mordiese el labio, algo que le pareció muy sensual, se acercó más y mordió su oreja lentamente y con suavidad, a Shinwoo se le escapó un suspiro, intentaba parecer tranquilo pero al tener los ojos tapados no podía distraerse con nada y era más sensible a cada roce… Un gemido se escapó de su boca al notar una húmeda lengua recorrer su lóbulo, notaba como crecía algo en sus pantalones por una zona a la que la mano derecha de Jinyoung se acercaba cada vez más, acariciando su muslo interior muy lentamente.
-Jin…- lo llamó suplicante y sonrojado debido a la vergüenza por el gemido que había soltado.
Jinyoung como respuesta sólo atrapó sus labios en un beso profundo sin tardar mucho en acariciar la lengua de Shinwoo con la suya propia, sin embargo su mano no se detuvo por el beso, siguió subiendo poco a poco hasta que llegó a un tope donde notó algo duro, lo acarició presionando un poco y Shinwoo susurró un gemido sobre los labios de Jinyoung, agarrando su mano como suplicándole que parase. Entonces Jinyoung vio volver al padre de Shinwoo así que se lo informó a su amante y muy a su pesar se separó de él para ponerse el cinturón de seguridad.

Shinwoo se mantuvo en silencio el resto del camino escuchando como Jinyoung le daba indicaciones a su padre pero siempre hablaban con cautela.
-Ah, ya llegamos.- Jinyoung se bajó del coche deprisa y volvió a los poco minutos abriendo la puerta más cercana a Shinwoo, le agarró de la mano y tiró levemente.
-Vamos...- Shinwoo sintió el aire un poco mas frio que antes al bajarse del coche, siguió a Jinyoung como pudo hasta que paró derepente, le dio las gafas, se puso tras él y le desató el nudo de la cinta. Shinwoo parpadeo levemente por la luz y se puso las gafas encontrándose con un grupo de amigos.
-¡Sorpresa!-Gritaron al unisonó, empezaron a tirar confetis y a dar saltos mientras Shinwoo solo pudo quedarse anonadado intentando asimilar la situación, sonrió levemente y Jinyoung apareció por un lado observando su reacción.
-¿Te gusta?-Shinwoo sonrió y asintió levemente, todos estaban a su alrededor riendo y felicitándolo por su cumpleaños. Shinwoo observó el lugar, estaban en medio de un frondoso bosque, habían algunas casas y muchas cabañas algo separadas entre ellas.
-Felicidades hijo.- El padre le abrazó orgulloso.
-Tienes grandes amigos.- Le dijo mientras palpaba el hombro de Jinyoung, ambos sonrieron tímidamente.
-Mañana vengo a buscarlos. Llamen si pasa algo.- El padre de Shinwoo se metió en el coche y se fue. Ya era un poco tarde así que estaba oscureciendo, todos se acercaron a la gran hoguera que había en el centro del recinto y se pusieron al rededor cantando, hablando y bebiendo. Eran alrededor de 20 personas las que estaban allí. Jinyoung acompañó a Shinwoo a una de las cabañas para que dejara sus cosas.
-Esta será nuestra cabaña.- Dijo jinyoung desde la puerta, era una habitación con dos mullidas camas y una estantería.
Shinwoo le miró y se puso nervioso.
-¿Nosotros dos solos?- Jinyoung rio algo avergonzado.
-¡Hyung!-Shinwoo y Jinyoung salieron de la cabaña encontrándose a Gongchan.
-Esto es para ti...- El menor le dio un paquete envuelto con un papel de color violeta, brillante.
-Gra...gracias.- Shinwoo estaba un poco nervioso por la sorpresa, pero abrió el regalo enseguida encontrándose con un libro que parecía muy interesante.
-Oh... Muchas gracias.- Shinwoo sonrió agradecido.
-Vamos, que la fiesta ya comenzó.- Dijo Jinyoung haciendo que los otros dos le siguieran a donde estaban los demás.

Sandeul estaba sentado con sus amigas mientras reían alegremente cuando notó que alguien se sentaba a su lado.
-¡Hey!- Saludó Baro, Sandeul le miró nervioso, se había teñido el pelo de rubio y le quedaba bastante bien.
-Me gusta tu pelo.- Dijo mientras sonreía.
-Gracias.- Baro se revolvió el pelo cuando notó que alguien le pasaba un brazo por encima.
-Entonces... ¿Te apuntas Baro?- Dos compañeros de clase se sentaron a su lado comentándole algunos retos y tonterías que querían hacer durante la noche.
Sandeul se dio la vuelta y siguió hablando con sus amigas ya que Baro estaba ocupado.
Pasó menos de una hora y el lugar ya estaba completamente a oscuras, menos la zona de la hoguera por eso, la gente no se movía mucho de allí. Baro comenzaba a estar cansado de soportar las boberías de sus amigos ya que estaban un poco tomados incluso él había tomado un poco, así que se levantó y decidió dar un paseo acompañado de su móvil, por si acaso. Quería sentir el aire fresco y despejarse, últimamente estaba muy inquieto y su barriga no paraba de tensarse.
No se alejó demasiado pero donde estaba casi no se veía nada, se apoyó en un árbol y se sentó en silencio en suelo. Pronto escucho a algunas personas pasando cerca de allí, reían y pudo diferenciar una de las voces, era Sandeul, asomó su cabeza y pudo verlo acompañado de una chica, demasiados cercanos para su gusto, ambos reían sin parar y caminaban un poco extraño... Un momento ¿Estaban borrachos? Baro se levantó y los observó en silencio.
-En serio Sandeul tu... Tú eres muy guapo.- Decía la chica.
-No... No digas eso.- Sandeul reía.
-Que si, deberías ser mi novio. ¡Sal conmigo!- La chica reía mientras se sentaba en el suelo, Sandeul la miró en silencio haciendo que Baro se sintiera realmente incomodo ante la situación.
-¡Sandeul!- Los dos jóvenes se asustaron cuando vieron a Baro aparecer de repente.
-Oh, oh, Baro.- Sandeul se acercó y le abrazó.
-No deberían estar aquí si están tan bebidos... Volved a la hoguera.- Se separó de Sandeul algo seco.
-Tienes razón.-Dijo la chica.
-Vamos Sandeul.- La chica se levantó y comenzó a caminar a donde estaban los demás.
-Ve tu, yo me quedo.- La chica asintió y siguió su camino, Baro se dio la vuelta y se sentó en el mismo sitio tras el árbol. Sandeul lo siguió y se sentó a su lado apoyando su cabeza en el hombro.
-Barooo~.- Sandeul se puso delante del chico poniéndose de rodillas y pegando su frente con la del rubio, este le miro un poco enfadado.
-Bésame...- Le suplicó.
Baro chasqueo su lengua algo molesto.
-Ya te dije Sandeul que...- No pudo terminar sus alegatos ya que Sandeul se estaba quitando la camisa sensualmente, mientras se lamia los labios, dejó la camisa a un lado y volvió a acercarse a Baro.
-¿Que?- Se hizo el desentendido, le agarró la mano y se la llevo a su desnudo torso, Baro se mordió los labios, quería aguantar pero el chico le estaba incitando y el alcohol no ayudaba mucho.
-Sandeul...- El nombrado acercó sus labios a la oreja de Baro y la lamio despacio.
-Dime...- le susurró, ya está, Baro no pudo aguantar más, agarró a Sandeul y lo levantó junto a él, lo pegó contra el árbol y atacó ferozmente sus labios. Sandeul comenzó a gemir de inmediato, estaba completamente duro, así que empezó a mover sus caderas pidiendo más, Baro se detuvo de repente, estaba muy excitado pero su mente le paraba.
-Aaah no puedo...- Baro se separó dando algunos pasos hacia atrás, Sandeul le miró intrigado y se acercó agarrándole de la mano, tiró de él y lo apoyó en el árbol.
-Baro no tienes que hacer nada…-Sandeul habló casi en un susurro y comenzó a besar el cuello de Baro, metió sus manos por debajo de la camisa y las subió junto a la camisa, quitándosela.
-Sandeul, para…-Baro intentaba empujarlo pero este le hacía caso omiso, siguió su ruta de besos bajando por el pecho y pasando por su formado estomago hasta que llegó a aquellos ceñidos vaqueros, sonrió divertido comenzando a desabrochar el cinturón y los pantalones. Baro solo podía dejarse hacer observando todo lo que hacia el otro, le estaba encantado aquel lado salvaje de Sandeul.
Bajó los pantalones y se acercó a la entrepierna mordiéndola suavemente por encima de la ropa interior, Baro echó la cabeza hacia atrás mientras se mordía los labios, Sandeul bajó aquella prenda y estrechó el miembro erecto con su mano, se acercó un poco y pasó su lengua por la punta tímidamente, no estaba seguro de seguir pero al escuchar como Baro gemía y movía levemente sus caderas pidiendo más, se atrevió e introdujo el miembro en su boca.
-Aaah Sandeul, no…- Baro posó sus manos sobre la cabeza de Sandeul intentando pararlo pero lo que hizo fue lo contrario, lo atrajo hacia él haciendo que la boca del chico cubriera mas zonas de su entrepierna, Sandeul siguió sus movimientos junto a su mano, Baro no paraba de jadear pidiendo más.
Sandeul observaba como podía, la cara de placer de Baro ya que le excitaba escucharlo y ver que realmente le gustaba aquello.
Baro no podía aguantar mucho mas, aquello era algo nuevo para él y aquel chico lo tenía loco, completamente a su merced, así que poco a poco se fue aproximando el clímax.
-Ah Sandeul… me gusta mucho…- Sandeul pudo notar por los gemidos de Baro que estaba a punto de llegar separó su boca del chico y siguió masturbándolo mientras se incorporaba, Baro tenía los ojos entrecerrados pero cuando vio a Sandeul a su altura lo atrajo y lo besó con desesperación Baro gimió con fuerza entre sus labios y Sandeul notó como algo caliente recorría su mano.
-Mierda Sandeul…-Baro se llevó una mano a la cabeza frotándose la cara, el nombrado se estaba limpiando con unos clínex que llevaba y lo miró confuso, Baro comenzó a reír tontamente mientras se subía los pantalones, observó a Sandeul sonriendo lo agarró de un brazo y lo atrajo acercando sus rostros, podían sentir la respiración del otro.
-Me encantas…-Baro besó los labios de Sandeul dulcemente y este se sorprendió de sus palabras.
-Te amo.-Le contestó Sandeul volviendo a besarle, Baro sonrió y lo abrazó, se quedaron unos minutos en silencio hasta que escucharon a alguien que los buscaba, salieron del lugar y se acercaron a Gongchan que era quien los buscaba.
-Lo siento si les he interrumpido pero Jinyoung estaba preocupado por vosotros…-Gongchan sonrió pícaro mientras que Sandeul y Baro lo miraban algo sorprendidos.
-Ah, ah ¿Que vas a interrumpir Channie? No digas tonterías…- Sandeul habló algo nervioso disimulando.
-No pasa nada, ya habíamos terminado…-Contestó Baro de repente, sonrió alegre y siguió su camino dejando a los otros dos con la boca abierta, Sandeul miró a Gongchan y rió nervioso.
-Bueno…Nos vemos.- Sandeul corrió detrás de Baro y cuando estuvo a su altura, Baro se estaba riendo.
-¿Baro?-Sandeul estaba sonrojado y lo miraba confuso.
-¿Qué más da? Gongchan no dirá nada.- Baro se puso un dedo en la boca y le guiño un ojo.
A Sandeul le latió el corazón con fuerza, no podía estar más enamorado de aquel chico travieso, suspiró y le siguió hasta la hoguera.

Shinwoo observaba a la gente divirtiéndose a su alrededor esperando por Jinyoung que había ido a buscar las bebidas, aunque estaba tardando un poco… 
-¡Shinwoo!- Zico se acercó palmeando su espalda.- ¿Qué tal viejito?
-Genial, muchas gracias por todo.
-No hay de qué, hombre, por ti esta fiesta es poco.- rio.
Shinwoo lo miró extrañado ¿desde cuándo Zico era tan adulador?
-Oye, hyung… ¿Gongchan sale con alguien?
-¿Eh? No que yo sepa… ¿por qué?- a Shinwoo le extrañaba que le preguntara por el pequeño Channie ya que nunca los había visto juntos.
-Me parece adorable…- se mordió ligeramente los labios observando a Gongchan reír con sus amigos.
Shinwoo lo miró sin entender, claro que era adorable pero ¿qué tenía que ver eso con que tuviese pareja o no? Observó como iba hacia el grupo de personas en el que estaba Channie y comenzaba a hacer payasadas haciendo que todos rieran cuando llegó Jinyoung con dos refrescos.
-Perdona por la tardanza.- le dio la lata y le cogió la mano.- Ven conmigo.
Shinwoo se preguntaba a donde lo llevaría tan callado por ese oscuro camino rodeado de altos árboles, por fin vio una luz anaranjada un poco más adelante. Jinyoung se detuvo frente la pequeña hoguera que desprendía esa cálida luz, Shinwoo levantó al vista del fuego y vio que estaban al borde de un barranco, la oscuridad se adentraba en el fondo del barranco y la luz de la luna llena sólo teñía un poco los picos de las montañas y colinas, miles de puntitos resplandecientes hacían brillar el cielo. Se quedó un rato maravillado por el paisaje hasta que escuchó unos acordes de guitarra, Jinyoung estaba sentado al lado de la hoguera probando el sonido del instrumento, cuando comprobó que estaba bien afinada le miró y le sonrió tiernamente dando palmadas en el suelo para que se sentara frente a él. Shinwoo obedeció y lo miró intrigado.
-Es la primera vez que enseño una composición propia a alguien…- le explicó algo sonrojado.- Así que no se si será buena o no, pero espero que te guste.- sonrió de una manera adorable y Shinwoo pensó que se lo comería.- La he hecho especialmente para ti.
Jinyoung estaba nervioso y emocionado pero sobre todo feliz, comenzaron los primeros acordes y Shinwoo por fin lo entendió: Jinyoung le había hecho una canción. El corazón se le derritió, sabía que componía sus propias piezas pero nunca le dejó escuchar nada y ahora le dedicaba una a él personalmente, la melodía era preciosa lenta, tranquila y llena de un sentimiento cálido que le llenaba de paz. Entonces Jinyoung comenzó a cantar y Shinwoo sólo pudo mirar su rostro admirando esa dulce voz que salía de los labios de su novio, las palabras salían de entre sus labios suavemente en una armonía perfecta que emocionaba a Shinwoo, esas poéticas palabras explicaban los sentimientos de Jinyoung: cómo habían crecido juntos volviéndose el uno parte del otro, la confusión y el miedo que sintió cuando empezó a darse cuenta de lo que sentía por él, pero sobre todo lo que sintió a partir de ese primer beso y la felicidad que lo inundaba cada vez que estaba a su lado. La melodía acabó lentamente mientras Jinyoung aún tarareaba.
-Feliz cumpleaños.- dijo al finalizar la canción.
Shinwoo lo miró emocionado y sin palabras por unos segundos, cuando pudo reaccionar simplemente se acercó a él acariciando su mejilla y lo besó dulcemente, haciendo que sus labios se rozaran despacio notando esa suave textura. Shinwoo se separó un poco y miró unos segundos a esos brillantes ojos que le parecían tan perfectos.
-Te amo.- susurró haciendo que el corazón de Jinyoung se acelerase.
Shinwoo no le dio tiempo a pensar siquiera en una respuesta y volvió besarlo apartando la guitarra y colocándola con cuidado en el suelo para acercar más sus cuerpos. Jinyoung dejó paso a la lengua de Shinwoo para que el beso fuera más profundo , pero seguía siendo tierno y lento.
-Yo también… te amo.- susurró Jinyoung sobre sus labios.
Disfrutaron de ese momento de caricias y besos hasta que creyeron que ya era hora de volver y reuniendo toda la fuerza de voluntad posible para separarse, apagaron la hoguera y volvieron al centro de la fiesta. 

Al llegar Jinyoung no encontró a Baro ni a Sandeul, y ellos le habían dicho que a media noche le darían su regalo a Shinwoo, ¿Dónde se habrían metido? Preguntó a Gongchan y él tampoco lo sabía así que empezaron a buscarlos.
-Eres como un abuelito preocupándose por sus nietos.- bromeó Shinwoo revolviendo su pelo.
Poco después apareció Gongchan con Baro y Sandeul, cuando recordaron que le debían dar su regalo rieron y fueron corriendo a por el equipo de música, enchufaron el mp3 de Baro y se colocaron mientras Zico esperaba la señal para darle al play. Una música infantil empezó a sonar y Baro y Sandeul comenzaron a bailar super felices como niños pequeños ante la atenta mirada de todos los de la fiesta que no podían creer lo que veían y se retorcían de la risa. A media canción algunos que se la sabían se les unieron, incluido Gongchan, al final acabaron todos haciendo el tonto y Baro y Sandeul fueron corriendo a abrazar a Shinwoo que aun los miraba con una tonta sonrisa.

Poco a poco la gente fue yéndose a las cabañas a dormir, cuando Jinyoung dejó caer caer su cabeza en el hombro de Shinwoo éste lo despertó para irse también a su cabaña, se despidieron del grupo de gente con el que estaban y se dirigieron a esa pequeña casita.
-Toma, tu pijama, lo cogí cuando fui a tu casa- Jinyoung le entregó a Shinwoo un pantalón y una camiseta que solía usar para dormir.
Shinwoo se comenzó a desvestir y Jinyoung no pudo desviar la mirada. Observó como se marcaban los músculos de su espalda al levantar los brazos para quitarse la camiseta y la forma de su el perfecto trasero bajo sus bóxers cuando se quitó el pantalón. Se puso el pantalón del pijama pero cuando cogió la camiseta se dio cuenta de que era de manga larga y estaban en junio, hacía calor, así que la dejó a un lado dispuesto a dormir sin ella y cuando se giró se encontró con Jinyoung que lo miraba embobado. El castaño se dio cuenta de que lo habían pillado y nervioso comenzó a cambiarse intentando disimular, esta vez fue Shinwoo el que no pudo apartar la vista de Jinyoung, siendo también pillado al final e intentó disimular metiéndose en la cama y tapándose. Jinyoung sonrió tímidamente y se acostó en su cama.
-Jin…- 
-¿Sí?-
-Sé que la cama es pequeña pero… ¿quieres dormir conmigo?
Jinyoung no respondió, se levantó y se acurrucó junto a Shinwoo bajo la sábana, éste apagó la luz y le abrazó para luego levantar su mentón y besarle tiernamente, pero Jinyoung sentía el torso desnudo de Shinwoo muy cerca de él, lo acarició y sintió deseo, quería ese cuerpo. Cuando Shinwoo cortó el beso le volvió a abrazar haciendo que Jinyoung se acurrucara en su pecho, el castaño no pudo resistirse a besar ese cuerpo, lo que hizo que el más alto se estremeciera un poco pero de repente sintió unos dientes clavándose suavemente en su pecho y después la húmeda lengua de Jinyoung le recorrió hasta llegar a su cuello para morderlo con cuidado y seguir su camino para devorar su oreja. Shinwoo lo abrazó con más fuerza y el castaño notó su miembro duro contra su piel gimiendo sobre el oído del más alto por el contacto, Jinyoung se situó sobre él y le besó apasionadamente, sus caderas se movían solas necesitadas del contacto íntimo con ese cuerpo.
-Jin…- intentó hablar Shinwoo entre besos.- esto se nos va de las manos…
Jinyoung se separó para mirarlo con la respiración agitada. Bajó la mirada avergonzado.
-Lo siento…- 
Intentó bajarse de Shinwoo pero este le agarró al notar como se sentía.
-No lo digo porque no me guste, Jin…- intentó levantarle el mentón.- Yo solo… ya sabes, tengo miedo…
-Lo sé, perdona.- hundió su cabeza en el pecho de Shinwoo.
El oso se sintió mal, lo último que quería era que Jinyoung se sintiese mal, rodó en la cama posicionándose sobre él.
-Mírame…- Jinyoung obedeció algo sorprendido.- No vuelvas a esconder ese rostro tan bonito de mí, ¿queda claro?
Jinyoung se sonrojó y asintió sintiendo en seguida los labios de Shinwoo sobre los suyos.
-Eres perfecto.- le decía el mayor entre besos.- Tengo miedo de lo que yo pueda hacer… porque cada vez que me tocas me vuelves loco… - le besó de nuevo.- Me pones demasiado.- 
Shinwoo le mordió el labio despacio mirándolo lascivamente, Jinyoung abrió los ojos notando como su excitación crecía, al final sería él quien se volvería loco… De repente Shinwoo atacó a la clavícula de Jinyoung y es que esa zona de su cuerpo le parecía extremadamente sensual, comenzó a morder la zona levantando la camisa del castaño lentamente, Jinyoung echó su cabeza hacia atrás cuando Shinwoo presionó sus caderas rozando sus miembros, el más alto aprovechó para lamer su cuello hasta llegar al mentón para morder su barbilla lentamente. Vio a Jinyoung morderse los labios con una expresión que lo hizo parecer más violable aún, pero... ¿qué demonios estaba pensando? Shinwoo se separó de golpe, se le estaban yendo las cosas de las manos de nuevo, se arrodilló en la cama.
-¿Ves? Pierdo la cabeza contigo… lo siento.-
Jinyoung se levantó sentándose sobre sus muslos para morder su labio mirándolo lascivo y cogió su mano.
-No pares, tú también me pones muchísimo.- dijo poniendo la mano de Shinwoo sobre su erección.
Shinwoo abrió los ojos sorprendido y sin controlarse levantó la camisa de Jinyoung para quitársela desesperado por sentirlo más cerca, lo acostó sobre la cama de nuevo y metió la mano dentro de sus pantalones rodeando su miembro y comenzando a masturbarlo. Con su mano libre desnudó al castaño y besó todo su torso para luego recorrer con su lengua el miembro duro de Jinyoung, no sabía por qué había hecho eso pero, al ver como Jinyoung arqueó su cuerpo y escuchar ese erótico gemido escapar de sus labios, no quiso parar y siguió lamiendo esa parte haciendo que Jinyoung sintiera la humedad de su saliva caliente sobre él.
-Shinwoo…- le llamó suplicante.
El más alto se puso a la altura de su rostro y besó sus labios, pero sus manos seguían masajeando el miembro de Jinyoung.
-Dime…- le susurró mientras devoraba su oreja.
-Hagámoslo, por favor…-
Shinwoo se detuvo en seco y lo miró sorprendido.
-Per… pero…-
-Sé que tienes miedo pero… por dios, Shin, eres la persona en la que más confío… y te amo.-
-No… yo… es que…- respiró hondo avergonzado por lo que estaba a punto de decir.- Es que no sé que he de hacer… quiero decir… eso duele…- se sentía estúpido.
-Lo sé, pero lo soportare por ti…-
Shinwoo abrió más los ojos, pronto se le saldrían de las orbitas.
-No, pero no tengo que ser yo el que… puedes hacerlo tú…me refiero a…- no sabía ni como decirlo.
-Lo sé, pero quiero que lo hagas tú.
-¿Por qué?- 
-Porque confío en ti y me siento protegido cuando estás a mi lado… Además, yo soy el que te lo está pidiendo, tengo menos dudas, lo soportaré mejor, aunque… todo sería más fácil si no estuvieras tan bien dotado…- se rio haciendo que Shinwoo sonriera sonrojado por el comentario.
-No quiero hacerte daño…-
-Está bien, alguien me dio consejos, déjame guiarte.-
Jinyoung le besó y comenzó a bajar los pantalones de su novio junto con la ropa interior, notaba que estaba muy nervioso, así que lo acostó y le empezó a masturbar mientras lo besaba. Shinwoo gemía y respondía los besos pero aún estaba inquieto. Jinyoung se estaba preocupando, tal vez Shinwoo no estaba tan seguro de lo que sentía.
- Si necesitas más tiempo para pensar sobre lo nuestro…- le dijo soltando su miembro.- No quiero presionarte…
Shinwoo se quedó paralizado unos momentos, otra vez esa expresión triste… No, no quería ver más esa cara. Amaba a Jinyoung de eso estaba seguro, se desprendería de esos miedos y le haría el amor a su novio dándole el mayor placer que haya experimentado en su vida.
-Dime qué debo hacer, mi amor.- le dijo.
Jinyoung se sorprendió porque lo llamara de esa manera, Shinwoo sabía que le gustaba que usara esas palabras con él. Se acercó para besarlo de nuevo mientras acariciaba su mejilla y Shinwoo recorría con sus manos todo el cuerpo de Jinyoung, un beso profundo y apasionado que los dejó sin aire. Después cogió la mano del mayor y lamió sus dedos mientras su propia mano empezaba a masturbar el miembro del más alto, Shinwoo gemía sin poder dejar de mirar esa escena tan sensual, la lengua de Jinyoung recorriendo lentamente sus dedos empapándolos con su saliva. Shinwoo no lo aguantó más, le dio la vuelta a Jin acostándolo sobre la cama y lo besó desesperado. Jinyoung cogió la mano de Shinwoo que había lamido y la dirigió a su orificio, por la cara de Shinwoo parecía que lo había entendido.
-De uno en uno…- le indicó aunque le daba mucha vergüenza.
Shinwoo no dijo nada, y obedeció introduciendo muy lentamente un dedo en esa entrada, lo hizo con tanto cuidado que a Jinyoung casi no le dolió, aunque cuando introdujo el segundo le costó un poco más aguantar los quejidos. Shinwoo siguió dilatándolo con delicadeza mientras lo besaba y masajeaba su miembro haciendo que Jinyoung se perdiese en ese placer. Los dedos de Shinwoo eran largos y de repente Jinyoung gimió fuertemente, había encontrado algo que le hacía sentir mucho placer y entendió que eso era lo que debería encontrar con su miembro cuando estuviese dentro de él. Al pensar esto deseó más que nunca penetrar al castaño, quería tenerlo, hacerlo suyo, convertirse en uno con él. Cuando sacó sus dedos, Jinyoung se incorporó y lo hizo sentarse, apoyando su espalda en el cabecero de la cama y lamió su miembro mojándolo con su saliva y provocando fuertes gemidos en su amante. Metió el miembro en su boca y lo chupó un poco, después se sentó sobre Shinwoo y le besó mientras introducía el miembro de su amante en su propio orificio. Entre los besos y la mano de Shinwoo masturbándolo conseguía olvidar un poco el dolor, pero lo que mejor le hacía sentir eran esas caricias que le mostraban cuanto le quería y lo preocupado que estaba, a pesar de que estaba sintiendo mucho placer Shinwoo ahogó sus gemidos hasta que Jinyoung hubo introducido por completo su miembro y tras una pequeña pausa llena de besos y caricias.
-¿Estás bien?- le preguntó Shinwoo acariciando su mejilla.
Jinyoung le sonrió cogiendo su rostro para besarlo dulcemente, y cuando el beso aun no había terminado comenzó a moverse, esta vez Shinwoo no pudo evitar gemir, agarró las caderas de Jinyoung y le ayudó en esos movimientos lentos pero profundos. Las gotas de sudor recorrían sus pieles, Jinyoung movía las caderas mientras devoraba el cuerpo de Shinwoo y éste se abrazaba a su novio acariciándolo y observando ese delgado y sensual cuerpo sobre él.
Shinwoo agarró fuerte a Jinyoung y lo acostó en la cama sin salir de su interior para comenzar a embestirlo despacio hasta que escuchó un grito de placer y perdió la razón, ese cuerpo y ese rostro que mostraba expresiones tan sensuales era suyo, no pudo evitar aumentar el ritmo y la fuerza de sus caderas.
-Sí…más…-
Si Shinwoo tenía alguna duda sobre si reducir el ritmo o no, se le fueron de golpe al escuchar a Jinyoung pedirle más. Las embestidas aumentaron así como sus gemidos, Jinyoung se agarraba al cuello de Shinwoo y ya no se besaba, no podían porque el placer les volvía locos sólo se abrazaban disfrutando de los movimientos. Shinwoo creía que Jinyoung aún no tenía suficiente y volvió a masturbar su miembro, haciendo que elevara más su voz, poco les importaba si les oían, sólo querían perderse en esas sensaciones tan placenteras. 
-Ah… Shinwoo!-
El nombre de su novio fue lo último que pudo decir Jinyoung antes de llegar al orgasmo y gemir arqueando su espalda mientras Shinwoo aprovechaba para lamer ese delicioso cuerpo. El más alto no tardó mucho más en llegar al clímax y tras unas estocadas más fue el nombre de Jinyoung el que, desde los labios de Shinwoo, resonó en toda la habitación. 
Ambos cayeron rendidos en la cama agotados intentando recuperar aire y que su pulso se normalizara. 
-Jin… ¿te ha gustado?-
Jinyoung soltó una risita.
-Me encantó.- le sonrió.- ¿Y a ti?
-Sí claro! Muchísimo!- le dijo Shinwoo sonrojado.
Jinyoung volvió a reír y le abrazó, tras quedarse descansando un rato, limpiaron un poco el destrozo que habían hecho para luego acostarse juntos abrazándose y acariciándose hasta quedarse dormidos.