Black Lotus Capítulo 9

¡Se me olvidó actualizar! D: lo siento, es que he estado fuera de mi casa sin internet hasta hace un par de días y cuando volví, no paré casi por mi casa >_< No he tenido tiempo de estar frente el PC. Sorry, sorry, sorry! Actualizaré el capi 10 un poco antes para compensar >.<
Espero que disfruten del capi~

Chanyeol suspiró y frotó sus manos intentando calentarlas, estaba sentado en el asiento trasero de un modesto coche negro con los cristales tintados, a su lado, D.O. observaba atento hacia fuera esperando que algo pasara, ambos chicos estaban de vigilancia, no solo ellos, había varios coches y puntos en los que aguardaban a un movimiento del contrario, ya llevaban dos horas allí y la tensión se iba pasando a medida que avanzaba el reloj.

-¿Seguro que es aquí?- Preguntó el alto por cuarta vez, recibiendo un suspiro por parte del otro, decidiendo no contestar a lo obvio.

Finalmente dejó de mirar al exterior y se acomodó, entrecerrando los ojos, cansado.

-¿Tienes sueño?- El otro asintió desganado.

-Últimamente no he descansado bien...-

-Si, te he notado raro... ¿Qué te pasa?-

-Simplemente he hecho algo de lo que me arrepiento.-

-¿Has matado a alguien?- Esa pregunta le hizo reír, abrió los ojos y  le miró, no estaba seguro de hablar de ello y menos con aquel chico que apenas conocía, pero algo, dentro de él, le hacía sentirse seguro, además de tenerle un profundo respeto.

-No, me he acostado con alguien y me arrepiento.- Soltó simplemente, como queriendo restarle importancia.

El mayor sonrió.

-Bueno, son cosas que pasan y de las que tenemos que aprender...- Le hablaba con la mirada fija en el asiento delantero, ninguno se dirigía la mirada.-Y, supongo… - Prosiguió- que te arrepientes por que no te gusta esa persona, o porque te gusta demasiado...- El menor se sonrojó y le latió el corazón con fuerza al escuchar lo último, como si hubieran descubierto su pequeño secreto.

-Jum...- Se metió las manos en los bolsillos sin decir nada.

-Je, por tu reacción diría que lo segundo.- Se giró mientras le sonreía y le acaricio el pelo.- Eres muy guapo, Kyungsoo...- Susurró.- Y pareces buena persona, ¿Qué problema hay?-

Sonrió agradecido por el cumplido.

- Esa persona es un ligón, no le intereso de verdad.- Suspiró y se apoyó en el hombro del mayor, el cual, le abrazó rodeando su cuerpo acercándolo más.

-Oh, esa persona es un chico...- El otro asintió. -Yo he sido rechazado hace poco.- Comenzó a reír mientras el otro le observaba atónito.

-¿Te han rechazado?-

-Sí.- Dibujó una gran sonrisa que hizo que el otro sonriera, le pareció muy tierno, a pesar de la mala noticia.-Aish...- Suspiró y giró su cara encontrándose con la mirada del menor muy cerca, sonrió ladeado y, mientras se acercaba, despacio, le susurró.-Necesitamos de alguien que nos dé mimos.- Y dicho esto, besó sus labios. Al pequeño ese contacto le hizo recordar la noche que llegó borracho al hotel y se hizo hacia atrás asustado.

-Yo... te besé.- El alto arrugó su frente tratando de entender de que hablaba y sonrió al descubrirlo. -Sí, es verdad.-

-Lo siento.- De repente se sintió avergonzado.

-No pasa nada, fue adorable...- La mirada del castaño se tornó profunda, muy distinta de la habitual, su cuerpo tembló, sintió miedo, le recordó a la personalidad que sacaba en las peleas, y eso le tentaba.

El alto aun le sujetaba por detrás evitando que se alejara, sonrió y manteniéndole la mirada, metió su mano por debajo de la camisa.

-Ah, Chanyeol, ¿Qué haces?- Se estremeció al sentir sus manos frías.

-No te preocupes, no voy hacer nada que no te guste.- Sonrió con malicia, recostó al chico contra la puerta y se acercó rozando sus labios.- Si no te gusta, pararé.-

El menor entrecerró los ojos disfrutando del cálido aliento.

-No, no quiero fastidiarlo de nuevo...- intentó evitar la tentación.

-¿Estás diciendo que no te gusto o que me amas?- dijo entre risas, el chico de ojos grandes le observó preocupado, recordó lo que le había dicho con anterioridad.

-Ninguna de las dos... pero eso…-

-Ssshhh...- El castaño puso su dedo índice sobre los gruesos labios del otro haciendo que se callara. -Entonces no hay nada de qué arrepentirse.-

El menor se mantuvo en silencio, tenía razón, realmente necesitaba cariño, amaba a Kai desde lo más profundo de su ser, pero sabía que era imposible tener algo más que lo meramente carnal, además, no iba a negar que el alto le atraía aunque su personalidad era algo altanera y no terminaba de entenderle, asintió y solo bastó ese movimiento para que el otro le atacara mordiéndole el cuello.

-Ah, mmm, Chan... ah.- Su compañero se había vuelto salvaje, podía notar su respiración agitada sobre su cuello, el cual lamia y mordía, como un hambriento lobo, las manos subían por su pecho, tocándole todo con desdén. El alto separó su cara, agarró al chico por las caderas y lo puso encima de él en un ágil movimiento, le levanto la camisa y siguió lamiendo su cuerpo mientras el otro gemía.

-Ah, Chanyeol, ah...- D.O. trataba de hablar pero las atenciones del otro apenas le dejaban.- Tran... tranquilo.- Trató de calmarlo ya que lo veía desesperado.

El nombrado se separó, tomó la cara del menor entre sus manos y lo acercó, le besó despacio, volviéndose apasionado pero no desesperado, sus lenguas se encontraron haciéndoles suspirar entre sus labios, le mordió el labio inferior y pegó su frente a la contraria.

-Lo siento, pero me pones mucho...-

El menor se mordió los labios, esa confesión le había puesto, la voz grave de alto era muy sexy y sentirle susurrándole y casi gimiendo, le estaba resultando demasiado excitante, devoró sus labios y pegó su cuerpo haciendo que sus entrepiernas se encontraran sumiéndose en un espiral de placer.

El alto agarró el trasero del otro apretándolo con fuerza, masajeándolo y pegándolo contra su cuerpo creando más fricción, Kyungsoo comenzó a mover sus caderas marcando un compás, entre gemidos. Estaba tan extasiado que apenas podía besar al mayor por falta de aire, el poco que tenía lo utilizaba para gemir ante cada roce.

-Ah, joder... sabía que eras lindo pero no tan sexy.- Dijo el castaño entre suspiros, subió sus manos por la espalda y comenzó a arañarle haciéndole gemir con más fuerza, volvieron a juntar sus labios y se besaron desesperados.

-¡PUM!- El sonido de un disparo les hizo separarse de golpe, miraron al exterior y una lluvia de balas había comenzado.

-Mierda...- Susurró el menor.- Chanyeol, sal por ahí y ve al tejado, allí deben de haber algunos de los nuestros, yo iré al edificio del frente para entender la situación.-

-Sí.- Contestó el alto, cogió el arma de la guantera y salió disparado.

-¡Mierda!- Volvió a maldecir el menor, se sentía desubicado.-No debería haberme dejado llevar, "no hay nada de que arrepentirse" decían.- Imitó tontamente mientras preparaba su arma, una vez preparado, miró su entrepierna molesto.-Joder Kyungsoo, piensa con la parte de arriba.- Miró al rededor y salió del coche, subió por las escaleras de incendio y se encontró con dos chicos que disparaban y un tercero que intentaba comunicarse por teléfono.

-Informa.-Ordenó mientras se refugiaba tras un muro.

-De repente han aparecidos varios coches disparando, estamos intentado lidiar con ellos…- Comenzó a sonar el teléfono del chico, contestó y rápidamente colgó mirando al pelinegro.

-Han huido.-

-¿Alguna baja?

-Ninguna.-

-Bien…-Suspiró.- ¿Y el grupo que vigilábamos?-

-Huyeron entre la confusión.-

-Mierda…-

Luhan tocó en la puerta y esperó hasta que se abrió dejando ver a su novio. Le dio un fugaz beso en los labios y se adentró felizmente en esa elegante habitación de hotel. Estaba de buen humor, el acuerdo entre Black Dragon y Lotus había hecho que todo su estrés se disipara,  tenía la esperanza de que tarde o temprano podrían revelar su relación, si todo iba bien. Además a Xiumin parecía habérsele pasado el enfado, aunque no había podido hablar con él. Dejó el casco de moto y la chaqueta en el sofá de la estancia y se tiró en la cama.

-Ah~ qué cómoda~-

Sehun se le acercó y se quedó frente a él, de pie.

-Estás de muy buen humor.- observó.

-¡Sí!- se sentó y lo miró con una gran sonrisa.

Prefirió no decirle el motivo, aún recordaba cómo se había puesto la última vez que había intentado hablar de trabajo con él. Sehun no dijo nada por un momento.

-Oye, el chico ese bajito, ¿quién es?- Luhan lo miró sin entender a quién se refería.- El que estaba con vosotros, con el pelo castaño.- explicó.

El chino abrió mucho los ojos al darse cuenta de que le preguntaba por Xiumin.

-¿Por qué me preguntas por él?-

-Simple curiosidad…- dijo apartando la mirada.

Luhan reflexionó un segundo, recordando su actitud de hacía días.

-Creía que no querías que te hablase de trabajo nunca más…- dijo alzando una ceja.

Touché. Sehun no podía reprocharle nada al chino, se acercó a él y lo besó mientras le desabotonaba la camiseta. El rubio se sorprendió un poco, acababa de llegar y ya lo estaba desnudando, parecía que hablar poco e ir directos a la cama se estaba volviendo una costumbre en sus cortos encuentros, sin embargo se olvidó de todo eso cuando su novio comenzó a hacerle maravillas que le hacían temblar de placer.

-Aquí tienes.- D.O. puso unos papeles sobre la mesa de su jefe y le miró de reojo mientras se alejaba hasta llegar hasta el sofá sentándose en el bordillo.

-Mmmm.- Kai las observó y frunció el ceño.- Poca información...- Miró a su compañero esperando una explicación, éste se acarició su nuca nervioso, se levantó y caminó por la sala.

-Eso… Es culpa mía, no estuve atento...- Le habló con la mirada fija, el moreno se sorprendió, nunca le había fallado así que se extrañó.

-¿Qué paso?- Juntó sus manos apoyando su barbilla sobre ellas.

-Verás...-

-Buenas tardes.- Sehun apareció seguido por Chanyeol, que iba con una gran sonrisa pintada en la cara.

-¡Kyungsoo!- El más alto corrió hacia él y le abrazó como si no lo hubiera visto desde hacía mucho, eso le hizo reír, sus cambios de humor le hacían gracia.

-Hemos venido a recoger unas cosas.- Dijo el del pelo plateado, mientras el más alto asentía, separó el abrazo y ayudó al otro a recoger unas cajas al fondo de la estancia.

Una vez se fueron hubo un silencio incómodo, el moreno se levantó y caminó hasta estar en frente del otro.

-Pasó algo con Chanyeol, ¿verdad?-

D.O. abrió los ojos sorprendido, abrió levemente sus labios, pero no sabía qué decir, aunque había resultado obvio.

-Lo sabía.- Kai sonrió de lado y negó con la cabeza.

-Te... te prometo que no volverá a pasar, debería haber estado atento y...- El chico estaba nervioso, no le gustaba haberle fallado, aunque no pasó nada grave, se sentía culpable.

-Eso espero...- El moreno se acercó, le sujetó las caderas y fue caminando hasta una de los laterales del sofá sin dejar de clavarle la mirada, le empujó despacio y le tiró sobre éste, sonrió, se quitó la camisa despacio, dejando ver su moldeado cuerpo, haciéndole tragar saliva al espectador que no podía quitar la vista de encima.

-¿Kai?-

-Shhhh...- El chico se puso un dedo sobre sus gruesos labios para después sonreír con malicia, se acostó sobre él, poniendo sus manos a los lados de su cabeza.

-No me gusta que pases tanto tiempo con Chanyeol...-  El otro se sonrojó y se sorprendió de las palabras de su jefe.

-Eso... no debería importarte.-

-Me importa... más de lo que crees.- Kyungsoo no podía creer lo que estaba escuchando, su corazón latió con fuerza, pero apretó los ojos y empujó el pecho del otro tratando de que no se acercara, ya lo había utilizado una vez y no quería más.

-Kai... no soy un cualquiera...-

-Lo sé.- Tomó una de las manos que le empujaba, la llevó a sus labios y comenzó a besarla, despacio, para después pasar su lengua, con la misma lentitud. Le clavaba la mirada y el otro se vio en la necesidad de observar todos sus movimientos, se sentía hipnotizado.

Siguió recorriendo sus finos dedos, introduciéndose dos de ellos en la boca chupándolos con dedicación, D.O. no pudo evitar gemir levemente, le estaba excitando y el moreno lo sabía, así que entre lamidas y besos mostraba una sonrisa triunfante, la cual le parecía aún más erótica.

-¡Hermanitooo!-

-No…- El moreno agachó la cabeza y se levantó desganado, miró hacia las escaleras y vio subir a un chico alegre, su pelo era largo, por debajo de sus orejas y era castaño, tenía un gran parecido con Kai, eran prácticamente iguales, pero éste era más bajo.

-Taemin, ¿qué haces por aquí?- Dijo abrazándole.

-¿No puedo venir a verte?- Dijo con una gran sonrisa.

-Claro que sí, pero siempre vienes por cuestiones de trabajo…- Se separó levemente y se sentó en su silla.

-Bu…buenos días señor.- Kyungsoo se había arreglado la ropa intentando disimular, pero el moreno aún seguía sin camisa, así que el recién llegado sonrió pícaro.

-¿He interrumpido algo?-

-N…no...-

-Sí.- Cortó el moreno, suspiró y se apoyó en su mesa. -¿Qué quieres?-

-Qué directo.- dijo sonriendo de lado.- Vine a buscar los informes para papá y de paso venía a visitarte.- Dijo con una gran sonrisa.

-Jajaja, D.O. dale las carpetas.- El chico asintió y fue a buscarlos.

-¿Algo nuevo?- Preguntó su hermano mayor mientras tomaba los informes.

-Bueno... algunos problemas con una banda llamada Black Dragon... pero papá dijo que los dejara en paz...-

-Típico de él... Si tienes que resolver algo... ya sabes.- Dijo guiñándole un ojo.- Papá no tiene por qué enterarse...- Sonrió pícaro.

-Menos mal que puedo contar contigo Hyung.- El moreno le devolvió la sonrisa y le abrazó.

-Bueno, nos vemos, ya me contarás...- El mayor salió del cuarto despidiéndose de ambos, Kyungsoo miró al moreno confuso.

-No diremos nada hasta que aclaremos las cosas con "Black Dragon", ni si quiera... a mi propia familia.- Dijo suspirando, el otro asintió y permaneció en silencio.

-Mmm, Kai... sobre lo que dijiste antes...- El moreno se acercó poniéndose frente a él.

-¿El qué?-

-Lo que pasó con Chanyeol.- Kai arrugó su nariz, molesto.

-No quiero saber lo que pasó.- Kyungsoo abrió sus ojos sorprendido.

-Pero... ¿Por qué te molesta?- El chico tenía curiosidad, no sabía si le molestaba que le hubiera defraudado o que se hubiera liado con su compañero.

-¿No es obvio?- Kai suspiró levemente, acarició su rostro y le besó suavemente.

-No... No lo es.- Sonrió nervioso y el otro volvió a darle otro beso.

-Kai...- Susurró.

-¿Te gusta Chanyeol?- El moreno le agarró de las caderas y lo pegó a su cuerpo, el pequeño negó con su cabeza.

-¿Y yo? ¿Qué sientes por mí, Kyungsoo?- Dijo arrastrando las silabas sobre sus labios, el nombrado tragó saliva nervioso. - Si contestas correctamente... pararé.-

-Kai... Prefiero que pares.-

-¿Por qué?-

-Porque...- Se mordió los labios.- Eres un seductor y tú no quieres nada de mí.-

-Mal...- Empujó al otro contra la mesa y comenzó a recostarlo despacio.- No me has preguntado que siento yo...- Le besó en el cuello y siguió dándole cortos besos.

-Ah...mmm... y... ¿Qué... qué sientes?- A D.O. le estaba dando vueltas la cabeza e intentaba contenerse sin éxito alguno. El moreno subió por su cuello con suaves besos hasta llegar a su oído.

-Que te quiero.-

-¡¿Qué?!- El chico le empujó separándolo un poco, se quedó mirándolo confuso.- Si es una broma...-

-¡Joder, Kyungsoo!-Gritó nervioso haciendo que el otro simplemente le observara en silencio. -Me gustas y desde hace tiempo.-

-Pero...-

-Dime... dime que no sientes nada por mí y te dejaré en paz, pero no puedes pretender que después de aquella noche... piense que no te intereso...- El moreno se tiró sobre el otro y le abrazó. - Parezco idiota...-

-No...- Susurró el otro. -No eres idiota...-

El moreno separó el abrazo y le besó despacio, siendo correspondido, su labios se movieron por inercia volviéndose más fogoso, D.O. rodeó el cuello del chico acercándolo más, dándole permiso de disfrutarlo, el moreno le mordió despacio y se separó mirándole fijamente, esperando una respuesta.

-Jajaja.- El pequeño río levemente.- Yo... a mí también me gustas.- No se sentía preparado para decir algo más que esas simples palabras, que para el moreno significaron muchísimo.

Volvieron a besarse, añadiendo sus húmedas lenguas y suaves suspiros que escapaban entre sus labios, el moreno bajó una de sus manos levemente y tocó la entrepierna del otro haciéndole jadear.

-Ah, ah, Kai... aquí... aquí no, por favor.- Kyungsoo estaba preocupado por si cualquier persona volvía a entrar.

-Tienes razón, aunque puede que me vuelva loco si aguanto demasiado.- Sonrió pícaro y le mordió el labio inferior. -Esta noche... ven a mi habitación.- Susurró.

Kyungsoo llegó al hotel encontrándose con Chanyeol en el salón, éste estaba tirado sobre el sofá y bostezaba.
-Buenos días.- Dijo con ironía, el alto le sonrió y se sentó mientras se atusaba el pelo.
-Justamente quería hablar contigo.-
-¿Ah , sí?- El alto le miraba intrigado.
-Verás...- Se sentó junto al mayor.- Sobre lo que pasó el otro día, no estuvo mal...- dijo riendo mientras el otro le seguía la risa.-Pero, ya sabes, no se va a repetir más.-
-Lo sé, ese día me dejé llevar, lo siento... últimamente no estoy muy centrado.-
-¿Qué te pasa?-
-Baekhyun...-
-Oh...-
-Entré en la banda con el fin de protegerle... pero no creo que le haga falta...- Suspiró.
-Bueno...- D.O. sabía que tenía razón, pero no le interesaba que el alto quisiera irse de la banda. -¿Has hablado con él?-
-De esto no... Tengo que pensarme algunas cosas...- El alto se levantó y se fue sin decir una palabra más.
-Hola.- Baekhyun apareció a los pocos segundos por el salón, saludó al chico que aún estaba sentado y éste le respondió con una leve sonrisa, el pequeño siguió en silencio hasta salir del edificio, había escuchado todo lo que sus dos compañeros hablaron, se sintió mal y bastante afectado. Lo menos que quería era causarle problemas a su mejor amigo, entonces, se dio cuenta, había sido bastante egoísta, Chanyeol hacia todo por él, incluso ocultarle la verdad por su propio bien y aunque le molestaba que le tratara como un niño pequeño, agradecía esos pequeños gestos, cuando quiso darse cuenta estaba sonriendo como un tonto en medio de la calle, recordando muchas de las grandes cosas que habían pasado juntos. Se mordió levemente los labios al recordar que, según Kyungsoo, había pasado algo entre ellos, o al menos eso entendió él. No le gustó, se sentía traicionado, a pesar de que lo más sensato según su cabeza era que Chanyeol debía dejar de quererle y buscar su propio camino, pero ahora se podría aplicar el refrán  que tantas veces le repetía su madre para que se diera cuenta de que estaba equivocado, aunque siempre pensaría que llevaba la razón, “No sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes” la frase resonaba en su cabeza. Se dio cuenta de lo que significaba realmente y que aún le quedaba mucho por aprender. Suspiró sonoramente y sacó su móvil, debía de hablar con Chanyeol, pero primero tendría que pensarse bien las cosas, guardó el aparato en su bolsillo y paseó por la ciudad intentando refrescar su cerebro.

Kai salió de su cuarto de baño, con un holgado pantalón de pijama azul marino, se secaba el pelo con una corta toalla que luego puso sobre sus hombros, se acercó a la mesita de noche y puso música. Se acostó en su cama aun hecha, se llevó los brazos a la cabeza apoyándose en ellos y cerró levemente los ojos disfrutando del sonido. Tan sumido estaba en las notas que no notó que alguien tocaba la puerta, entraba y le miraba entre risas. Solo los entreabrió cuanto notó un peso a su lado y una mano pasear suavemente por su desnudo torso. Rio levemente y se dejó hacer, Kyungsoo se recostó a su lado mientras seguía subiendo y bajando sus dedos por el estómago del moreno, éste seguía riéndose levemente y suspirando por el tacto.

-Estaba esperándote.- Susurró.

-Ya veo...- Rio levemente y paró de darle caricias apoyando la mano sobre él.

-Jum... No pares...- Se sentó, agarró su mano y la deslizó desde su pecho hasta llegar a su cadera, la apretó sobre sí mismo, se mordió los labios y se acercó al otro dándole un fugaz beso. D.O. sonrió de lado y, mientras volvía a acercar sus labios al moreno, bajó su mano recorriendo el interior de sus muslos, el pantalón era suave así que, prácticamente, se podía sentir la piel. Ambos se besaron con avidez, degustando sus labios con suavidad, el moreno sintió como su compañero le empujaba volviéndolo a recostar, observó cómo se reía mientras se ponía sobre él.

Kyungsoo, sentado sobre sus caderas, le dedicó una mirada cómplice y comenzó a quitarse la camisa con suavidad, despacio, cuando la prenda desapareció, se agachó comenzando a besar su cuello, el moreno se dejó hacer levantando sus manos, dejándose expuesto a las atenciones del otro, el cual, siguió la ruta de besos y caricias. Llegó a los pezones y los lamió con gracia, haciendo pequeños círculos con la lengua, jugando con ambas tetillas, estaba disfrutando del exquisito sabor que le proporcionaba la piel del otro, ahora que por fin podría hacer lo que quisiera sin arrepentirse. Una punzada se produjo en su pene al escuchar como el otro comenzaba a jadear y se retorcía bajo su boca, se estaba excitando tan solo con escucharle. Siguió besándole bajando hasta estar por debajo del ombligo, mordió levemente la delicada zona, volviendo a escuchar esos roncos suspiros que le hacían delirar. Subió hasta encontrarse con los sensuales labios del otro, jadeó sobre ellos y le besó con lujuria, el moreno no pudo aguantar más y le agarró del culo con fuerza, obligándole a moverse sobre su erecto miembro, D.O. gimió con fuerza al sentirlo clavándose contra él, pidiendo más.

-Ah… mmm, Kai…- Clamó entre besos mientras seguía moviéndose, creando fricción entre sus cuerpos, aumentando el calor y los suspiros.

El moreno dio la vuelta a las tornas, poniéndose él encima, entre las piernas del otro incrustando su pene contra el apretado trasero del otro, el cual, echó la cabeza hacia atrás entre jadeos, le encantaba sentirle tan salvaje.

-No creo que aguante mucho siendo bueno, Kyungsoo…- Le susurró al oído.

-Hazme lo que quieras, Kai… ah…- Habló con un claro tono de excitación en su voz, se mordió levemente los labios y el otro le quitó lo que le quedaba de ropa, dejándole totalmente desnudo.

Se quitó los pantalones y se acercó al chico mientras le clavaba la mirada, agarró sus piernas y las abrió dándose paso entre ellas. Le mordió los muslos subiendo poco a poco, pero sin llegar a rozar su miembro, primero un lado y luego el otro. Cuando lo degustó todo lo que quiso cogió su pene y comenzó a bombear despacio, martirizando al chico, el cual gemía ante todas las atenciones. Se introdujo el miembro en su boca, chupando solo la punta, moviendo la lengua despacio, profundizó el movimiento engullendo todo lo que podía, disfrutando. Sintió como el otro le agarraba del pelo pidiendo más, siguió sus movimientos aumentando el ritmo ayudado por su propia mano.

Kai se incorporó, agarró al otro de las caderas dándole la vuelta, exponiendo su parte favorita del que ahora era su amante y sonrió lascivo, se acercó pegando su pecho contra la espalda del otro y le mordió levemente la oreja mientras le acariciaba.

Kyungsoo se apoyó en su brazos aunque temblaba levemente por la excitación, notó como el moreno bajaba sus manos por el pecho y tomaba nuevamente su miembro, volviendo a jugar con él mientras le mordía la espalda, entonces sintió unos dedos pedir permiso sobre sus labios, los abrió encantado comenzado a lamerlos entre insistentes jadeos.

-Ah…Ah…-Sentía el aliento del moreno sobre su oreja, volviéndole loco.- Me encantas…-

Cuando sintió sus dedos completamente húmedos, comenzó a presionar sobre su ano introduciendo suavemente uno de los dedos, sin problemas. Seguía masajeándolo para que no tuviera molestias y como no vio queja alguna, siguió moviendo el dedo en círculos, dilatándolo poco a poco, y así, continuó con los demás dedos, entre quejidos y rechinar de dientes. Concluyó su trabajo sacando sus dedos despacio, se puso de rodillas, agarró al chico de las caderas acercándolo más, observando como su espalda se arqueaba, se mordió los dientes ante tal visión, agarró su pene y empujó despacio, introduciéndolo con facilidad.

-Aaaah… aaah.- D.O. comenzó a gemir con fuerza al sentirle dentro de él. Aunque le molestaba un poco, ya que no era lo mismo que los dedos, lo estaba disfrutando en demasía, apretó un poco sus dientes.

Primero, se movió despacio y, poco a poco, fue aumentando el ritmo, penetrándole profundamente pero sin mucha intensidad. Se mordió los labios aguantando las ganas de darle con fuerza, no quería hacerle daño, cuando comenzó a escuchar gemidos del otro y le notó más relajado empezó el vaivén de caderas, cada vez con más rapidez.

-Ah, Kai, me… me duele un poco…- Dijo con la respiración entrecortada, el nombrado se agachó pegando su pecho a la espalda, haciendo que la penetración fuera más suave pero más placentera para ambos.

-¿Mejor?-Susurró.

-Mmm, sí… ah.-tragó saliva con dificultad y volvió a jadear con fuerza al darle justo donde más le gustaba.

Mientras Kai le penetraba con habilidad, le comenzó a aruñar la espalda produciéndole escalofríos, le encantaba escuchar su respiración agitada tan cerca de él, giró un poco su rostro y se fundieron en un escaso pero necesitado beso.

Seguían en un ritmo constante, ambos estaban consumidos en deseo, el moreno volvió incorporarse le agarró de las caderas y comenzó a penetrarle con fuerza.

-Ah, ah, sigue… ah…- A Kyungsoo ya no le dolía, al contrario, sentía un gran placer que se manifestaría pronto. Por su lado, el moreno seguía con sus movimientos, embriagado, apretaba sus dientes rechinando e intentaba recobrar el aliento

-Kai yo…-El nombrado paró sus movimientos salió del chico y tiró de él, llevándoselo a su escritorio, le empujó contra este y comenzó a besarle. Los dos se tocaban con deseo disfrutando de sus pieles, Kyungsoo levantó sus piernas apoyándolas en el borde de la mesa, dejando vía libre. El moreno le penetró nuevamente, hasta que se la metió por completo, agarró las piernas del otro y comenzó a moverse, el sudor le recorría el torso igual que a su compañero, su cuerpo blanco estaba lleno de rojeces por los muslos, su cara estaba sonrosada y sus labios hinchados, le encantaba esa visión. Siguió sus movimientos siendo algo brusco en algunas ocasiones, pero eso hacia jadear más fuerte a Kyungsoo, el cual, volvía a estar a punto del clímax, pero no era el único.

-Ah... ah...- Kai tragó saliva intentando aclarar reseca garganta.- Ya voy a...-

-Yo... también.... ah.... más....- Gimió D.O.

El moreno aumentó la velocidad de sus movimientos y se tensó eyaculando en el interior del otro, el cual también llegó empapando su pecho, Kai se agachó pegando su frente a la del otro y sonrió pícaro.

-¿Nos duchamos juntos?- El otro comenzó a reír.

-¿No te cansas nunca?- Dijo mientras se levantaba.

-De ti no.- Le dio un beso a su amante y D.O. sonrió tontamente por sus palabras.

-Esto es increíble…- decía Baekhyun mirando alrededor de esa gran casa que su jefe y el de Black Dragon habían comprado sólo para poder tener un lugar, que sólo ellos conocieran, donde poder reunirse.

-En esta planta hay un baño, un despacho y la cocina, a parte de este salón. Como veis, no hay muchos muebles, pero para lo que la vamos a utilizar…- comentaba Suho, quien había adquirido personalmente la casa.- Arriba hay tres habitaciones, tienen camas, aunque no creo que les demos uso en realidad.

Se escuchó la risa de Kai y todos lo miraron, los de su banda sabiendo exactamente lo que pensaba.

-Me parece ideal, sobre todo por el sótano.- dijo Luhan, ya que era un garaje suficientemente grande para cuatro coches y, como ya habían comentado antes, ahí podrían ocultar los vehículos.

Suho asintió con una sonrisa, agradecido.

-No sé… la zona no me convence.- dijo Lay con los brazos cruzados.

-¿Qué tiene de malo la zona?- protestó Suho.

-Que es poco concurrida, ¿tal vez? Se darían cuenta de cualquier movimiento extraño.- explicó como si estuviese hablando con un ser de inteligencia inferior.

-Precisamente, que sea poco concurrida es un punto a su favor, además las casas de alrededor están en construcción aún, así que no tenemos a nadie molestando cerca.-

-¿Y no crees que así somos más fáciles de seguir, imbécil?- soltó Lay y los miembros de su banda que se encontraban ahí, Kris, Tao y Luhan, lo miraron perplejos, pocas veces el chino perdía los papeles.

-¡¿Quién te crees que eres para decirme eso, gilipollas?!- Suho le encaró y se le acercó peligrosamente.

Discutían ante la atenta mirada del resto. D.O. intentó decir algo para calmar los ánimos, pero Kai le agarró y le hizo un gesto para que se callara con expresión divertida.

-Si no hicieras estupideces, no te lo diría.- le retó con la mirada mientras también comenzaba a acercarse.

-¿Ah, sí? Pues la última vez que hice una estupidez no pareció importante.- le dijo con una media sonrisa de superioridad.

Lay se puso completamente rojo por un momento, pero en seguida esa vergüenza se convirtió en rabia y le dio un empujón.

-¡¿Qué te crees tú, pedazo gilip…?!-

El cuerpo de Tao frente a él lo interrumpió, Sehun se encontraba frente al otro, también diciéndole que se calmara. Kris aún los miraba incrédulo, estaba seguro de que entre esos dos ya había pasado algo como para que Lay estuviese así y la frase del coreano le hizo pensar algo que no se esperaba. Kai, en cambio, esbozaba una sonrisa radiante, como si se lo estuviera pasando genial con aquella situación, mientras el resto sólo los miraban con los ojos muy abiertos, sobre todo D.O.

-Bueno… esta casa está bien, aunque Lay tiene razón en ciertas cosas…- dijo Kris.

-Sí, pero en un sitio concurrido también tendríamos problemas. Es más fácil saber si nos están siguiendo en una zona como esta.- soltó Baekhyun, haciendo que todos lo miraran sorprendidos.

-¡Cierto!- Kai pasó una mano por su hombro.- Este chico es un genio.- rio.

D.O. y Chanyeol apartaron la vista, incómodos.

-Bueno, Chen y Xiumin dijeron que vendrían a ver la casa esta noche. Luhan, ¿te quedas tú esperando por ellos?- le preguntó Kris.

-¿No se iba a quedar Lay?-

-No creo que esté en condiciones…- dijo mirando el enfurecido rostro de su primo.

-Está bien, me quedaré yo entonces.-

-Es preferible que no se quede nadie solo aquí.- Apuntó Kai.- Chanyeol, ¿te quedas tú con él?- Dijo confiando en las habilidades del joven para proteger al chino si pasaba cualquier cosa.

-No puedo, tengo una pelea esta noche.- respondió el alto.

-Oh, entonces…- miró a Baekhyun y no vio a ese pequeño indefenso como una opción, Suho definitivamente tampoco, con ese mal humor, además quería torturarlo un poco de camino a casa.- D.O., te quedas tú, ¿vale?- Dijo sonriente.

-Está bien.- Le devolvió la sonrisa.- Soy D.O., encantado.- Saludó al chino puesto que pasarían un largo rato juntos, el rubio le mostró una espléndida sonrisa, que hizo que a D.O. le brillaran los ojos, como cada vez que veía algo que le parecía hermoso.

Kai no pasó eso por alto e hizo una mueca.

-En realidad… es peligroso dejaros a vosotros dos solos, estaréis más seguros con Sehun.- Dijo finalmente el moreno.

-¿Yo?- preguntó el nombrado sorprendido, pues siempre iba con Kai a todos lados.

-Sí, quedaos los tres, mientras más, mejor.- aseguró.

Todos estuvieron de acuerdo y no tardaron mucho más en irse, dejando a los tres chicos solos.

-Suho me dijo que había dejado algo de comida en la cocina, por si acaso. Voy a mirar.- dijo D.O. mientras se iba de la estancia con una sonrisa.

El chino y Sehun se quedaron solos en la estancia, manteniendo un silencio algo incómodo.

-Esto es un poco raro…- rio Luhan.

-Sí.- confirmó su pareja.

-Hay café. ¿Queréis?- preguntó el chico de ojos grandes asomando la cabeza.

-Sí, te ayudaré a hacerlo.- dijo el chino acompañándolo.

-Oh, no hace falta…- escuchó Sehun mientras los veía desaparecer por el pasillo.

Tomaron el café y estuvieron durante largo rato hablando, sobre todo D.O. y Luhan, compartiendo experiencias, conociéndose mejor entre ellos.

-Me gustaría ver la planta de arriba.- comentó el chino.

-Yo la vi antes, cuando todavía no habíais llegado, esta casa es genial.- dijo D.O.

-Creo que iré a echarle un vistazo.- se levantó y subió las escaleras de madera, llegando a un largo pasillo con varias puertas. Abrió algunas de ellas y encontró un baño y habitaciones, hasta que llegó a la última, era una habitación un poco más grande que las demás. Le llamó la atención que tenía terraza y se acercó hasta la puerta de ésta para observar a través de ella, vio las casas en construcción de las que había hablado Suho.

De repente, sintió un toque en su cuello y se giró, asustado, era Sehun que le había dado un pequeño beso. Era sorprendente como el chico aparecía de la nada sin hacer el más mínimo ruido.

-Joder, casi me da un ataque, Sehun.- Dijo con una mano sobre su pecho.

-¡Jajaja! Perdona.- Sonrió pícaro mientras rodeaba su cintura y lamió su cuello lentamente.

-Ah~ Nos pueden ver…-

-D.O. está leyendo, no subirá.- lo tranquilizó.

Poco a poco lo llevó hasta la cama y se desabotonó la camisa, el chino pudo ver la puerta de la habitación cerrada.

-Pero…-

-Será rápido.- Dijo sobre su oído justo antes de lamerlo.

-No… No sé, Sehun…-

El menor se abalanzó sobre él, recostándolo en la cama. Le quitó la camiseta y desabrochó su pantalón hábilmente, metió la mano dentro de sus boxers y comenzó a masajear su miembro, ansioso porque despertase excitado. Luhan se dejó llevar, reprimiendo sus gemidos al sentir su erección crecer en la mano de su novio, quien comenzó a bombear su extensión con rudeza.

-Nngh… Sehun…-

Ninguno de los dos pudo oír el leve ruido de la puerta abriéndose, pero Luhan lo vio, justo abrió los ojos y se encontró con el chico en la entrada del cuarto, el corazón se le encogió cuando lo reconoció, el chico los miró perplejo por un segundo y después se fue cerrando la puerta tras de sí.

-¡Xiumin, espera!- Luhan se levantó apartando de sí a Sehun, que sólo sabía que los habían visto por el sonido del portazo.

El chino salió sin camiseta, lanzado tras el baozi, hasta que lo alcanzó en el pasillo y lo agarró por la muñeca.

-Min, espera, por favor. Lo siento…- dijo.

El chico le evitó la mirada.

-¿Por qué te disculpas?- dijo, y su voz sonó completamente vacía, dejando helado a Luhan.

-Por… porque…- se quedó en blanco, ni siquiera sabía qué podía decir, sintió la necesidad de disculparse, simplemente.

-¿Chicos?- Chen había aparecido por las escaleras y los miraba preocupados.

El baozi se soltó del agarre del chino y bajó las escaleras apresuradamente. Chen dudó unos segundos, pero al ver a uno de los de Lotus tras Luhan, también medio desnudo, creyó comprender, aunque le pareciera extraño, así que siguió a Xiumin para intentar consolarlo.

Chen pasó al lado de D.O. que miraba la puerta principal sorprendido.

-¿Qué ha pasado?-

-Nada, no te preocupes. Jeje…-intentó tranquilizarlo y salió tras su compañero.

Xiumin se subió al coche y arrancó, por suerte, pudo subirse en el asiento del copiloto antes de que el vehículo se pusiera en marcha.

-¿Me quieres dejar atrás?- le dijo medio en broma.

El chico no le respondió y siguió con la mirada centrada en la carretera.

-¿Qué ha pasado?-le preguntó.

-Nada.-dijo con un hilo de voz.

-Bueno, si no me lo quieres contar, está bien, pero reduce la velocidad  que nos vamos a matar.-

El mayor se dio cuenta entonces de que iba a 20 km/h más rápido de lo permitido, sorprendido, aparcó el coche frente una construcción. Suspiró sobre el volante, intentando calmarse.

-Si necesitas hablar…-acarició su espalda, a modo de apoyo moral.

-Es sólo que los vi... Ah, soy idiota.-

-Ah…- Chen entendió, aunque no esperaba que, nada más cerrar un trato con ellos, el chino se fuera  a liar con uno de los de Lotus.- ¿Y qué te estaba diciendo Luhan en el pasillo?-

-Me dijo que lo sentía. Creo…- dudó un momento.- Creo que sabe lo que siento por él.

-¿Por qué lo dices?

-Porque se disculpó…-

-Hombre, enrollarse con uno de otra banda…- Chen no sabía la relación que mantenían Luhan  y Sehun, por ello, no entendía lo que el mayor estaba diciendo.

Xiumin se incorporó, dándose cuenta de que tal vez estaba hablando más de lo que debía.

-¿Qué pasa, Min?- no obtuvo respuesta, así que se le acercó más, puso la mano sobre su mejilla y le hizo girar la cabeza para que lo mirara.- Puedes confiar en mí.

El chico lo miró con sus grandes ojos, agradeciendo la amabilidad con que le trataba, deseó que Chen le hiciera olvidar todo y se acercó a él, cada vez más, hasta que pudo juntar sus labios en un beso tímido. Sin embargo, no duró mucho, ya que el menor se separó.

-Xiumin, ¿qué haces?-

El otro se le volvió a acercar.

-Por favor, Chen…- dijo buscando sus labios.

El menor estuvo a punto de caer ante esa mirada que le reclamaba, sabía que si cedía no sería como la otra vez, si no que llegaría a más. Sabía que podría hacerle el amor ahí mismo, en ese coche, y eso le tentaba demasiado.

-N… no, Xiumin.- dijo, agradeciendo poder tener algo de autocontrol.- Eso no arreglaría nada.

El mayor se separó, dándose cuenta de lo absurdo de su actitud.

-Lo siento.- dijo colocándose en su asiento.

-No pasa nada.- le sonrió.- Te invito a cenar, ¿te parece?

El mayor asintió y arrancó el coche, esperaba que al menos pudiese olvidar algo de lo sucedido pasando el rato con su amigo.

Luhan se había quedado paralizado, que Chen siguiera a su amigo de esa manera le hizo recordar la confesión que le hizo y de repente vio que todo el muro de mentiras que él mismo se había creado estaba a punto de caer.

-¿Tan grave era que te encontrasen tirándote a uno de la banda con la que ahora tenéis un acuerdo?- dijo Sehun.

Luhan se giró y lo miró, aún confuso, al ver su rostro pudo saber exactamente lo que estaba pensando.

-Sehun… Yo…- no sabía qué podía decir estaba completamente bloqueado.

-Está bien, Luhan, no te preocupes… Lo nuestro hace tiempo que no iba a ninguna parte.-le tranquilizó.

El chino vio el muro caer, derrumbado por las palabras de Sehun. Sintió que los ojos se le inundaban en lágrimas y se tapó la cara, sin saber qué hacer, completamente perdido. El menor se acercó a él y lo abrazó, descubriendo un lado amable que ni él mismo conocía, porque el cariño que le tenía a Luhan era enorme, aunque hacía tiempo que dejó de ser amor.

***

En este capítulo pasan muchas cosas claves para la mayoría de las couples. Coméntennos qué les pareció, porfiplis! ^^