martes, 11 de septiembre de 2012

My Love Capitulo 4



Shinwoo estaba acostado en la cama ojeando una revista sin prestar nada de atención en lo que contenía. No paraba de darle vueltas a lo que pasó con Jinyoung y a lo que tendría con Gongchan, se estaba volviendo loco pero no podía ignorarlo más, llevaban muchos años con esa amistad tan cercana mucho tiempo, tenía que confiar en él y hablar sobre el tema. Miró la hora, las nueve y media, no era muy tarde, podría ir a casa de Jinyoung y hablar con él, sería lo mejor, así que se vistió y salió a casa de su amigo, decidido a aclarar de una vez por todas qué les estaba pasando.


-Ya puedes bañarte, Channie.- dijo Jinyoung con sólo un albornoz puesto.
Jinyoung había sido el primero en entrar a la ducha cuando llegaron, ahora estaba en frente del menor sólo con esa prenda, el pelo mojado y la piel húmeda, Gongchan creía que moriría. Cuando el mayor entró en su habitación, entró con él y cerró la puerta.
-¿Channie?

El menor sin decir nada se acercó a Jinyoung haciendo que retrocediera hasta chocarse con el armario, Gongchan le miró con deseo.
-Quieres saber por qué pasó aquello con Shinwoo, ¿no? Esta es la mejor manera de aclararte, no me importa si después me rechazas.- Gongchan se apoyó sobre el pecho de Jinyoung y le besó apasionadamente. El mayor no sabía muy bien que hacer, pero era cierto que sería una buena manera de descubrir qué le estaba pasando así que cerró los ojos y se concentró en las sensaciones de aquél beso que, aunque no estaba mal, no le acababa de provocar la sensación que tuvo con Shinwoo, pero claro, con él no se había besado y como si le leyese la mente, Gongchan abrió el albornoz para dejar al descubierto el torso de su hyung acariciándolo lentamente. Cogió la mano de Jinyoung y la metió bajo su propia camisa, el mayor empezó a sentirse algo incómodo, le paró delicadamente y se quedaron mirándose sin hablar.
-¿Jin…?- escucharon ambos mientras la puerta se abría.
Era Shinwoo que los miraba sorprendido, Jinyoung en albornoz con el pecho descubierto, con una mano bajo la camiseta de Gongchan mientras éste apoyaba sus manos sobre el torso del mayor, se quedó sin habla por unos segundos, mientras los jóvenes se separaban hasta que Jinyoung se intentó dirigir hacia él.
-Perdón.- cerró la puerta sin decir nada más y se fue maldiciéndose a sí mismo por ser tan lento.
-¡Shinwoo, espera!-
Jinyoung trató de ir tras él pero cuando estaba a punto de alcanzarlo salió por la puerta de la calle y la cerró en sus narices, se dio cuenta de que estaba en albornoz y no podía salir, así que, subió corriendo a su cuarto de nuevo para vestirse, sin preocuparse porque Gongchan aun estuviera ahí se cambió y salió corriendo, dejando al pequeño atónito y sonrojado.
Jinyoung no encontró a Shinwoo por las calles cercanas y no sabía si era buena idea ir tan tarde a su casa. Caminó sin rumbo durante un rato hasta que se dio cuenta de que estaba cerca del parque al que iba siempre con Shinwoo así que decidió ir allí ya que era un lugar que le relajaba, pero para su sorpresa Shinwoo había pensado lo mismo y allí se encontraba columpiándose ligeramente.
-Shinwoo…-
El nombrado se sorprendió y le evitó la mirada.
-¿Qué haces aquí?
-Lo que viste… Gongchan sólo me besó porque…
-No tienes que darme explicaciones…- dijo Shinwoo levantándose para irse.
-Espera… puede que no tenga que dártelas, pero quiero hacerlo.- agarró la muñeca de Shinwoo.- Channie pensó que debería estar con un chico para descubrir que siento, por eso tuvimos una especie de cita y me besó…- Shinwoo no conocía el detalle del beso y eso le enfureció más.
-Y no te bastaba con uno, necesitas probar que necesitas probar varios, ¿no?-
Cuando vio la expresión de Jinyoung se odió a sí mismo por decir eso, le tuvo que doler mucho.
-Yo… lo siento.-
Se arrepintió de haber llegado tan lejos con Gongchan, se sentía como si hubiese engañado a Shinwoo porque al fin y al cabo, le quería, se dio cuenta en ese instante de que todo ese tiempo sólo había estado intentando negarlo por miedo a perderlo.
-Ah… No sé porque te lo piensas. Si nunca te han gustado los hombres, ¿por qué te iban a gustar ahora?-Shinwoo quería darse cabezazos contra la pared por decir semejante bobería.
Esta vez Jinyoung se molestó.
-¡No lo se, dímelo tú!
Shinwoo sabía perfectamente porque se lo decía, por aquella noche, pero el miedo le impidió decir nada más. Jinyoung se fue de allí molesto, su amigo ni siquiera veía normal que se sintiese atraído por un hombre. -¿A qué vino lo de la otra noche entonces?- pensó. Shinwoo se llevó las manos a la cabeza ¿por qué era tan imbécil?

-Jin, espera…
-Me volviste loco por culpa de lo que pasó y ahora me dices eso… ¿te dio asco?
-No… no es eso…. yo… es que… Sólo piensas en si te puede gustar él…
-¿Y?
-Pues que… si te puede gustar él… ¿por qué no te podría gustar yo?
-¿Cómo?
Shinwoo ya no sabía que hacer, Jinyoung lo miraba sin habla y él ya no sabía expresarse con palabras, estaba confuso y dejó que los nervios se apoderaran de él, miró a Jin y se dio cuenta de lo guapo que era, se mordió los labios. Sí, era realmente guapo y él lo había tocado, además, estuvo a punto de besarlo y ahora quería hacerlo. Le agarró de la muñeca y lo atrajo hacia él abrazándolo por la cintura y agarrándole del mentón. Juntó sus labios sorprendiendo a Jinyoung, pero éste sólo se dejó llevar, pronto se sumergieron en un profundo y tierno beso. Los labios de Shinwoo eran suaves y cálidos, se agarró a sus hombros sintiéndose protegido entre sus brazos, el más alto sólo quería fundirse con él, no le soltaría nunca más para que nadie le pudiera tocar ni besar excepto él, quería que fuese suyo. Se separaron mirándose fijamente.
-¿Qué nos está pasando?- preguntó Jinyoung en un susurro.







De nuevo, Shinwoo y Jinyoung volvían a casa solos, Gongchan ya se había mudado con sus padres y por fin todo volvía a ser normal, bueno, excepto por esa extraña relación que tenían. Ambos sabían que se gustaban pero ninguno quería autoproclamarse novios ya que había un miedo latente a que se descubriera así que acordaron tomárselo con calma y pensar en ello pero no estarían con otra persona mientras tanto, debían de pensarse muy bien qué hacer con su relación.
-Ah, se me olvidó el pijama. Me tendrás que prestar uno.- dijo Shinwoo ya que esa noche se quedaría en casa de Jinyoung a dormir.
-Pues no, duermes desnudo.- dijo riendo aunque se sonrojó un poco al imaginárselo.
-Más quisieras tú…- dijo descubriendo sus pensamientos.
Jinyoung se sonrojó aún más y le golpeó en broma. Lo primero que hicieron al llegar a casa fue acabar los deberes para quitárselos de encima cuanto antes, después se pasaron la tarde jugando a videojuegos.
-Jinyoung, nos vamos ya.- le dijo su madre cuando ya eran las nueve.
-¿Eh? ¿A dónde?-

-A una fiesta del trabajo de tu padre, te lo dije el otro día.-

-Ah… se me olvidó.-dijo acompañando a su madre a la puerta.- Pásenlo bien.

Se despidieron y dejaron a los chicos solos en la casa. Espera… ¡estaban solos! Jinyoung entró tímidamente en el cuarto viendo a Shinwoo concentrado en pasarse una fase del videojuego, se sintió muy atraído por él, por su ancha espalda y largos brazos, por esa manera de morderse los labios y esa sonrisa tan encantadora que le estaba mostrando…, le estaba mirando, tenía que disimular así que desvió la mirada torpemente. -Soy tonto…- pensó al escuchar la corta risa de Shinwoo, le había pillado mirándolo embobado.
-¿Jinyoung?- le llamó
-¿Sí?- los ojitos le brillaban.
-¿Me dejas la coca-cola?- dijo señalando al lata que había sobre el escritorio.
Jinyoung la miró decepcionado.
-No.- le sonrió con aires de superioridad.
Shinwoo le lanzó un cojín y Jinyoung se lo devolvió, haciendo que el alto se levantara para forcejear jugueteando. Atrapó a Jinyoung entre sus brazos y éste le empujó hasta que le hizo caer sobre la cama, quedando ambos acostados en ella, Jinyoung acostado sobre el oso. Sus rostros quedaron muy cerca el uno del otro y se miraban atentamente a los ojos, sin apartar la mirada, Jinyoung empezó a notar como su cabeza bajaba acercándose como un imán hacia Shinwoo, quien le abrazaba por la cintura.
-Debería levantarme.- dijo Jinyoung sin separarse un milímetro.
-No.- Shinwoo le abrazó más fuerte.
Jinyoung siguió dejándose caer acercándose hasta que sus labios se rozaron.
-Deberíamos separarnos.
Cuando habló sus labios acariciaron los de Shinwoo.
-Quédate conmigo.- le pidió el más alto volviendo a sentir sus labios rozarse.
Lentamente cerraron sus ojos y empezaron un beso tranquilo, moviendo sus labios y atrapando tímidamente los del otro. Cuando se separaron se sonrieron, todo estaba bien porque era lo que ambos querían así que volvieron a besarse, buscando nuevas sensaciones. Shinwoo mordió suavemente el labio de Jinyoung y éste comenzando a excitarse, metió su lengua en la boca de su amante, el beso se volvía cada vez más apasionado. Shinwoo lo apretó contra sí moviendo un poco sus caderas, ya empezaban a notar algo duro en sus pantalones, el más alto se incorporó y Jinyoung se sentó sobre él poniendo una pierna a cada lado. Volvieron a besarse, agarrándose del cuello, acariciándose la mejilla, sus manos pasaron de tiernos gestos como esos a adentrarse por sus camisas, Jinyoung por las mangas acariciaba sus hombros, y Shinwoo agarraba sus costados presionándolo contra él. Esa camiseta comenzaba a molestar, la levantó ligeramente pidiéndole permiso a Jinyoung y éste entendió, levantó sus brazos para poder deshacerse de ella y Shinwoo atacó directamente a su cuello, besándolo y bajando por su clavícula pero tuvo que parar cuando su amante también quiso desvestirlo. Cuando se deshizo de la prenda Shinwoo le dio la vuelta a Jinyoung acostándolo sobre la cama y poniéndolo sobre él haciendo que Jinyoung se excitara más al ver su esbelto cuerpo sobre él.

Lentamente cerraron sus ojos y empezaron un beso tranquilo, moviendo sus labios y atrapando tímidamente los del otro. Cuando se separaron se sonrieron, todo estaba bien porque era lo que ambos querían así que volvieron a besarse, buscando nuevas sensaciones. Shinwoo mordió suavemente el labio de Jinyoung y éste comenzando a excitarse metió su lengua en la boca de su amante, el beso se volvía cada vez más apasionado. Shinwoo lo apretó contra sí moviendo un poco sus caderas, ya empezaban a notar algo duro en sus pantalones, el más alto se incorporó y Jinyoung se sentó sobre él poniendo una pierna a cada lado. Volvieron a besarse, agarrándose del cuello, acariciándose la mejilla, sus manos comenzaron a adentrarse por sus camisas, Jinyoung dentro de las mangas acariciaba sus hombros, y Shinwoo agarraba sus costados presionándolo contra él. La camiseta de Jinyoung comenzaba a molestar, la levantó ligeramente como pidiendo permiso y Jin entendió lo que quería, levantó sus brazos para poder deshacerse de ella y Shinwoo atacó directamente a su cuello, besándolo y bajando por su clavícula para saborearla pero tuvo que parar cuando su amante también quiso desvestirlo. Cuando se deshizo de la prenda, Shinwoo le dio la vuelta a Jinyoung acostándolo sobre la cama y poniéndolo sobre él haciendo que Jinyoung se excitara más al ver ese esbelto cuerpo sobre él. Shinwoo devoró su cuello acariciando sus abdominales, podría escuchar la respiración entrecortada de Jinyoung y notaba como sus caderas se movían lentamente para conseguir un erótico contacto de sus miembros. Shinwoo bajó su mano por el cálido cuerpo de Jinyoung, quien se acercó a su oreja mordiéndola suavemente haciendo que el más alto soltara un grave y breve gemido, y sin poder controlarse bajó su mano hasta la entrepierna de Jinyoung masajeándola despacio. Esta vez fue Jinyoung quien gimió echando su cabeza hacia atrás, lo que Shinwoo aprovechó para deslizar sus labios hasta su pecho, lamiéndolo para disfrutar de esa deliciosa piel, Jinyoung se agarraba fuertemente a su espalda entre gemidos reprimidos disfrutando de lo que le hacía la mano de Shinwoo.

-Jin…- se detuvo haciendo que el nombrado lo mirara suplicando por más.

-¿Qué?-

-¿Puedo… desabrocharlos?- le preguntó sonrojado señalando los pantalones ajenos.

Por un momento Jinyoung había olvidado esa faceta adorable y tímida de su “amigo”, tenía ganas de comérselo entero y así hizo devorando sus labios apasionadamente.

-Puedes hacer lo que quieras, Shin…- le aseguró hablando sobre sus labios.

El más alto sonrió tímidamente y mientras le besaba le desabrochó los pantalones y los bajó poco a poco, trataba a Jinyoung delicadamente por si hacía algo que no le gustase, dejó los pantalones a la altura de sus muslos pero Jin le agarró de las manos indicándole que siguiera bajándolos hasta que se deshizo de ellos. Shinwoo no podía creer lo que tenía bajo él, era su amigo de toda la vida desnudo con las mejillas sonrojadas y con mirada de deseo, la imagen le excitó más aún, agarró su miembro y comenzó a masturbarle mientras mordía sus labios sensualmente. Jinyoung también quería tocar, así que se sentó de nuevo sobre Shinwoo y le desabrochó los pantalones quitándoselos del todo, el de pelo largo apoyó su espalda contra la pared y sin dejar de besarle siguió dándole placer a Jinyoung hasta que sintió como éste rodeó su miembro y comenzó a masajearlo también.

-Shin…- Jinyoung jadeaba nombrándolo entre gemidos.

Shinwoo se excitaba más con esas palabras y dejaba escapar roncos gemidos sobre la oreja de su amante de la que no despegaba sus labios. Notaron sus miembros cerca y como si leyesen sus mentes entrelazaron sus manos dejando ambos miembros entre ellas y siguieron masajeándose sintiendo cada vez más placer haciendo que sus gemidos aumentaran y llamándose con susurros roncos, Jinyoung sentía que estaba cerca del clímax.

-¡Shinwoo!-

El nombrado sintió su mano húmeda de repente y vio como Jinyoung arqueaba su cuerpo por el orgasmo con una expresión de placer sumamente sensual que provocó que Shinwoo llegara también al clímax empapando sus cuerpos con su hombría.

Ambos intentaron recuperar el aliento, Jin apoyo su cabeza en el hombro d Shinwoo respirando agitadamente, el más alto acaricio su pelo y deposito un beso en su cabeza.
-¿Jin, no estamos yendo demasiado rapido?
- Un poco tarde para pensarlo ¿No?
Shinwoo no pudo evitar reirse .
- ¿No te gustó?- le pregunto Jinyoung
-¡Claro que si!- dijo sonrojandose al instante.- ha sido increible. - Jinyoung sonrio.
- Lo se.-

-¿Como?
-Tus gemidos son muy sexys- le dijo haciendolo sonrojar.
- ¿Entonces por que me preguntas? - le pregunto sin entenderlo y avergonzado.
-Queria escucharte decirlo- le confeso besandolo suavemente.
Shinwoo le respondio al beso timidamente pero sonrio sintiendose bien en ese ambiente intimo.
Decidieron ducharse juntos, Shinwoo entro en la ducha tras Jinyoung. El agua caliente resbalaba por sus cuerpos dándoles una imagen tan sexy del otro que no pudieron evitar volver a besarse apasionadamente, Shinwoo puso a Jinyoung contra la pared y lo levanto haciendo que Jinyoung rodeara su cintura con las piernas. Se besaban apasionadamente recorriendo sus cuerpos con caricias.
-¿Shin, hasta donde quieres llegar?- le preguntó Jinyoung al oído algo preocupado.

Shinwoo no sabía que responder, no había pensado en que pudiera llegar más lejos con Jinyoung porque nunca había pensado en estar con un hombre y ahora no sabía que debía hacer, algo se imaginaba pero ¿Como lo hacía? Su cabeza era un caos y encima le parecía que todo iba tan rápido.
-Yo... No se si estoy preparado para llegar más lejos.- le dijo
-Yo tampoco.- suspiró Jinyoung y Shinwoo sonrió

-¿Entonces quieres que pare?- le preguntó preocupado.
Jinyoung negó con la cabeza.
-Para esto sí que estoy preparado.- dijo cogiendo la mano de Shinwoo y haciendo que rodease su miembro.
El más alto ni se lo pensó y comenzó a masturbarle deleitándose con su sabor y sus gemidos que cada vez eran más altos. Shinwoo no quería parar hasta ver de nuevo esa cara de placer tan sensual asi que cuando Jinyoung quiso bajarse para poder coger su miembro no le dejó y siguió proporcionándole placer hasta oir un gemido más fuerte que los demás y sentir un liquido calido en su mano. Jinyoung lo miró sonrojado y Shinwoo solo lo bajó poniéndolo bajo el grifo y lavandolo con cuidado ya que suponía que estaría cansado así que le ayudaría con la ducha, luego enjabonó su cuerpo disfrutando de cada parte de él. Cuando ambos estuvieron bien limpitos volvieron al cuarto, Shinwoo se sento en una silla con la toalla en las caderas esperando a que Jinyoung le diese un pijama. Jinyoung tuvo que agacharse para buscar el pijama en un cajón cuando vio a Shinwoo húmedo sentado en la silla, se sentía un poco mal porque él no había disfrutado en la ducha, una idea loca y pervertida se le pasó por la cabeza sin que pudiese evitar sucumbir a ella. Se acercó al pecho de Shinwoo besándolo mientras descendía, Shinwoo no se lo esperaba pero los labios de Jinyoung le hacían perder la razón, sin embargo Jinyoung no paraba, seguía descendiendo hasta la toalla Hasta que topo con esta y deshizo el nudo para quitarla de en medio. Shinwoo miraba atónito y sonrojado como Jinyoung lamia su piel muy cerca de su miembro, quería pararlo pero su cuerpo no respondía y cuando tuvo algo de fuerzas para hacerlo, sintió la cálida y húmeda lengua de Jinyoung sobre la punta de su miembro haciéndole estremecerse y soltar un sonoro gemido. La imagen de Jin lamiéndolo era muy sexy pero tenía que detenerlo, por fin consiguió moverse y puso sus manos sobre sus hombros haciendo que parara y lo mirara. Le levanto delicadamente y le hizo sentarse sobre el.
-Jin, no quiero que hagas estas cosas porque deben ser desagradable para ti...- le dijo.
-No, Shinwoo. Cuando te escuche gemir me empezó a gustar... mucho...- dijo sonrojándose.
Las mejillas de Shinwoo también se tiñeron de rosado.
-Prefiero que nos lo tomemos con calma y... Avanzar poco a poco.
-¿A qué te refieres?- le pregunto Jinyoung con miedo a que quisiera cortar la relación que tenían.
-Al sexo.- dijo Shinwoo haciendo que Jinyoung suspirase aliviado.- Todavía ni siquiera lo he preguntado...
Shinwoo bajo la mirada a sus manos entrelazándolas y sintiéndose un poco nervioso.
-¿Preguntarme el que?- Jinyoung estaba curioso.
Shinwoo siguió con la cabeza baja en silencio por unos segundos jugueteando con los dedos de Jinyoung.
-Jin...tu...-le miro totalmente sonrojado y con el corazón en un puño.- Quieres ser mi novio?
Jinyoung abrió los ojos sorprendido y mirando a Shinwoo que estaba sonrojado y
preocupado por las miles de posibles respuestas. Jinyoung lo miro con una gran sonrisa y se acerco a el para besarlo dulcemente.
-Sí. -
Shinwoo sonrió tímidamente y le abrazo besando su mejilla.







Habían pasado varios días tras la fiesta, Sandeul casi no era capaz de mirar a Baro a la cara y lo mismo era para el otro. De vez en cuando se saludaban y se sonreían tímidamente pero no habían podido tener una conversación decente entre ellos. Baro aun no entendía lo que sentía y mucho menos estaba preparado para afrontarlos mientras que Sandeul moría de amor cada vez que Baro le dedicaba aquellas dulces sonrisas o sus tímidos saludos. Pero también le dolía el saber que Baro no estaba seguro de lo que sentía por él. Sandeul suspiró mientras iba caminando a los vestuarios, estaba exhausto del entrenamiento y encima estuvo todo el rato dándole vueltas a todo, llegó al vestuario y se sentó en silencio esperando a que todos se fueran como siempre hacia. Cuando vio que por fin se habían ido todos fue en silencio a la ducha, desató el nudo de su toalla y la colgó en el perchero de madera, se acercó al grifo y giró la manivela dejando caer algo de agua tibia, comenzó a frotar su cara cansado. El agua recorría su cuerpo aliviándolo del cansancio, una vez que se había relajado recordó la sonrisa de Baro haciendo que su corazón diera un pequeño vuelco, sonrió levemente y su mente volvió a divagar en los recuerdos de la fiesta. Se mordió los labios levemente y se asustó al escuchar que alguien se acercaba tras él, miró hacia atrás y sonrió tontamente al ver de quien se trataba.

-Hola...- Baro se sorprendió de verlo allí todavía, ya que había tardado recogiendo el material del club, creyó que a pesar de que Sandeul se quedaba siempre después de los demás, ya habría terminado.

Sandeul sonrió nervioso y siguió duchándose. Baro se acercó a una de las duchas abriendo el grifo y observó a Sandeul por el rabillo del ojo para después girar completamente su cabeza disfrutando de la agradable vista. Sandeul se estaba terminando de enjuagar la cabeza revolviendo su pelo con fuerza, el jabón le recorría el cuerpo despacio y Baro observaba su recorrido, la piel de Sandeul era blanca pero tenía un color bastante apetecible, apretó sus labios y detuvo su mirada en el trasero del otro. Le encantaba su trasero, era respingón y desde que divisó ese trasero debajo de aquella falda tan sumamente sexy no podía dejar de mirarlo con deseo. Baro no pudo resistirse cerró el grifo de su ducha y abrazó a Sandeul por detrás, este se asustó pero en seguida sonrió levemente. Baro comenzó a darle suaves besos por el hombro subiendo poco a poco hasta la nuca, ahí le mordió levemente haciendo que Sandeul se estremeciera.

-Sandeul...- Baro le llamó con voz ronca mientras lo volteaba. Sandeul sonrió y pasó sus manos alrededor del cuello de Baro.

- Dime.- Baro se acercó y le besó suavemente, lo abrazó atrayéndolo hacia él sintiendo sus cuerpos desnudos. Baro separó el beso y pasó su lengua lamiendo el grueso labio inferior de Sandeul, este suspiró y sonrió pícaro acercó la cabeza de Baro y le mordió los labios, continuo besándolo. Sus labios se enredaban junto a sus lenguas, no paraban de suspirar mientras la cálida agua recorría sus ardientes cuerpos. Ambos se habían excitado casi al momento, se deseaban eso era obvio, Baro recorría la espalda de Sandeul hasta llegar al deseado trasero, lo agarró con fuerza y lo pegó contra si, haciendo que sus miembros chocaran inesperadamente. Los dos gimieron con fuerza teniendo que parar el beso de golpe, Baro le seguía masajeando el culo mientras se mordía los labios, Sandeul apoyó su cabeza en el hombro del otro y bajo sus manos al miembro de Baro. Comenzó a masajearlo suavemente mientras Baro jadeaba, este abandonó el trasero de Sandeul para pasar a masturbarlo también. Baro estaba muy excitado y quería mas, pegó el cuerpo de Sandeul contra la fría pared mientras devoraba sus labios, le sujetó una pierna por el muslo y la levantó, haciendo el rose intimo mas profundo, Sandeul gimió suavemente, quitó sus manos del medio y se apoyó en la pared. Baro comenzó a mover sus caderas haciendo que sus miembros chocaran y disfrutaran del movimiento. Sandeul agarró la mano derecha de Baro y comenzó a lamer sus dedos mientras lo miraba lascivamente. Baro tragó saliva mientras miraba atentamente como se movía la lengua de Sandeul por sus dedos. No pudo evitar imaginarse a Sandeul haciéndole lo mismo en otras partes de su cuerpo.

-¡Sandeul!- Una voz de chica resonó por todo el vestuario asustando a la pareja.

-¿¡Estas ahí?!-

-¡Si, Si! Ya salgo.- Sandeul besó fugazmente a Baro y recogió sus cosas mientras Baro lo miraba, este comenzó a vestirse también algo resentido ya que les habían interrumpido de nuevo.

-Lo siento.- Dijo Sandeul, se sentía mal ya que los habían interrumpido por su culpa.

-No pasa nada...- Baro no apartaba la mirada de sus zapatos, mientras que el corazón de Sandeul latió con fuerza.

-Esto... ¿Querrías venir ahora a mi casa?- Sandeul se atrevió a preguntarle algo nervioso y Baro asintió sin casi mirarle.

-Está bien.- Sandeul sonrió feliz y agarró a Baro de la mano levantándolo.

-Vamos.- y le depositó un fugaz beso en los labios.

Los dos salieron encontrándose con Youngmi que se sorprendió de verlos juntos saliendo del vestuario, pero sonrió divertida.

-Te estaba esperando para darte los apuntes.- Dijo riendo.

-Oh gracias.- Sandeul cogió los apuntes y noto como su amiga clavaba sus ojos en Baro llena de curiosidad.

-Emm, Baro nos acompañara hoy. Es que tenemos un trabajo conjunto.-

Youngmi no pudo evitar reírse.

-Ok...-Los tres caminaron hasta la casa de Youngmi.

-Bueno chicos que os lo paséis bien.- Dijo mientras reía, Sandeul le miro nervioso mientras que Baro solo sonrió y se despidió educadamente. Sandeul caminaba alegremente mientras que Baro caminaba despacio con las manos en los bolsillos. Le estaba dando vueltas a muchas cosas mientras observaba que Sandeul era muy feliz a su lado. De repente se sintió culpable,

-¿Cómo podría haberle hecho algo así?-pensó. -Aunque no estuviera jugando con él, que la persona que ames solo te trate para esas cosas, debe ser doloroso…- Baro estaba frustrado y se sentía culpable, en un momento tuvo ganas de pararse en seco y volver a su casa. No quería seguir haciendo daño a Sandeul pero si se iba así iba a ser peor. Cuando quiso darse cuenta ya estaban entrando a la casa de Sandeul.

-Bueno, ya estamos.- Sandeul entró y Baro le siguió hasta la cocina.
-Voy a coger algunas cosas para picar.- Sandeul rio y se llenó los brazos de bolsas de patatas fritas, paquetes de galletas y bolsitas de golosinas, Baro se acercó a ayudarle con algunas cosas.
-Vamos arriba.- Sandeul subió las escaleras hasta su habitación seguido por Baro el cual miraba atento la decoración del lugar. Cuando entró en la habitación de Sandeul se sorprendió de lo bonita que era, estaba todo muy bien recogido y perfumado. Al final de la habitación había una ventana cerrada con una cortina blanca con lunares naranjas, a la izquierda había un sofá azul oscuro con algunos cojines, parecía muy cómodo, en frente del sofá había una tele grande sobre una estantería llena de libros, CD, videojuegos... Cerca de la puerta había una sencilla cama individual y un escritorio con un portátil encima. La habitación era amplia, la casa no era gran cosa pero esa habitación era genial.
-Wao... Me gusta tu habitación.- Baro cerró la puerta y observó todas las cosas de Sandeul, este mientras, dejó las cosas encima del sofá, se sentó y puso la tele, abrió un paquete de gominolas y empezó a comer. Baro comenzó a reír cuando lo vió tan glotón.
-¿No deberías cenar algo antes?- Le pregunto Baro mientras se sentaba.
-Si... Pero es que cuando está mi madre no me deja comer nada de esto.- Sandeul miró todas las chucherías bastante feliz, Baro rio y le quitó algunas.
-¿Te quedaras aquí hoy?- Sandeul lo miraba suplicante.
-Voy a llamar a mi madre.- Baro cogió su teléfono y habló con su madre mientras Sandeul atacaba un paquete de galletas.
-Bueno... Me quedo.- Baro sonrió y Sandeul se sintió muy feliz.
-Vamos a ver esta peli.- Sandeul señaló a la tele ya que estaban pasando una película interesante, Baro se sentó y suspiró calmado.
Tras una hora de película, Sandeul había dejado de comer ya que no quería que le doliera el estomago y Baro estaba medio dormido con la cabeza apoyada en un cojín.

Sandeul observó a su dormido compañero y sonrió dulcemente, era muy feliz de tenerlo allí con él, aunque sabía que aquel chico no le correspondía y para ser sinceros eso le mataba, pero era feliz de que al menos pudiera compartir algunos momentos con él. Sandeul suspiró tristemente apagó la tele y se quedó en silencio durante unos minutos algo pensativo.
Se levantó despacio y comenzó a mover lentamente a Baro para que se despertara.
-Cha… Baro.- El nombrado abrió levemente los ojos.
-¿Ya terminó la película?-
-Sí.- Sandeul rio y se acercó a su armario a sacar su pijama junto con el que le prestaría a Baro.
-Toma…-Mientras Baro se desperezaba Sandeul se quitó los zapatos y el pantalón rápidamente y se puso el pijama de color verde claro, observó a Baro y aprovechó que no miraba para levantar su camisa, Baro volteó su cabeza y se encontró la espalda desnuda de su compañero, se quedó mirándolo en silencio, le encanta su cuerpo, ya lo había admirado muchas veces y adoraba tenerlo entre sus brazos, apretó el pijama que tenía entre sus manos y viró su cara dejando de mirarlo. No quería atacar de nuevo a Sandeul solamente porque le deseaba, sentía que aquel chico se merecía algo más, algo mejor que él.
-¿Baro?- La voz de Sandeul le sacó de sus pensamientos le miró intrigado y vio su cara preocupada.
-¿Qué te pasa?- Sandeul se acercó despacio y le acarició la cabeza.
-Nada… es que a veces me despierto de mal humor.- Baro sonrió y se levantó.
-Emmm… ¿El baño?- Sandeul rio y le dirigió a este.
Baro se cambió de ropa y en seguida volvió a la habitación, Sandeul estaba acostado en su cama leyendo un libro que dejó a un lado cuando lo vio entrar.
-Sandeul ¿Dónde duermo yo?- Sandeul se sonrojó un poco.
-Puedes dormir conmigo si quieres…- Baro tragó saliva, solo le faltaba eso, suspiró y dejó su ropa en una silla, Sandeul lo observó detenidamente y veía que aquel chico tenía dudas, sintió como si algo se clavara en su estomago y se tapó con la manta dándole la espalda.
-Puedes dormir en el sofá, se abre…- Baro se dio la vuelta preocupado por el tono de voz de Sandeul y se sintió mal. -Solo es dormir… Un poco de autocontrol.- pensó mientras apagaba la luz y se metía bajo las mantas del chico. Sandeul sonrió nervioso haciéndose una bolita, Baro por su lado le daba la espalda intentado dormirse pronto, pero sintió como un brazo rodeo su cintura y el aliento del otro le daba justo en la nuca haciéndole estremecer.
-Sandeul…-Baro le nombró como llamándole la atención, este solo se acercó más haciendo ruiditos con su voz, coló una mano por debajo de la camisa de Baro y este la sujetó con fuerza asustando al otro.
-Sandeul… estoy cansado.-Mintió, Sandeul retiró su mano enseguida sintiéndose estúpido.
Tras unos minutos de silencio Baro pudo escuchar los sollozos de Sandeul ahogados por la almohada, se dio la vuelta y lo abrazó.
-Lo siento.- Baro se sentía fatal.
-Yo… te deseo, de verdad… pero no estoy seguro de todo esto y tu… te vez tan feliz conmigo.-
Sandeul seguía sollozando. -Claro que soy feliz contigo…-
-Pero Sandeul, no quiero hacerte daño.-Baro se sentó en la cama y le observó aunque no viera nada por la oscuridad de la habitación.
-Te aprecio…y me gustaría que si pasara algo entre nosotros de nuevo, sea porque yo te correspondo.- Sandeul paró de llorar escuchando lo que decía. -Te mereces algo mejor…- Sandeul se levantó de golpe y encendió la luz mirándolo serio con los ojos rojos.
-Tonto…-Sandeul le abrazó tiernamente y Baro le correspondió, los dos se acostaron abrazados mientras Sandeul le hablaba en voz baja.
-Tú eres lo mejor para mi…- Baro se quedó mirando al techo mientras Sandeul apoyado en su pecho le seguía susurrando cosas siendo cada vez menos entendible ya que al final se quedó dormido.

Al día siguiente Sandeul seguía abrazado a Baro mientras este abría lentamente los ojos, se giró levemente y observó el rostro dormido que estaba a su lado, lo acaricio despacio haciendo que el otro se moviera y abriera un poco sus ojos. Sandeul sonrió al ver a Baro allí a su lado acariciándole la cara, era la mejor manera de despertar según él, acurruco su cabeza en su pecho y lo abrazó más fuerte.
-Buenos días...- Baro sintió como su pecho latió fuerte, Sandeul estaba realmente hermoso esa mañana y cuando le abrazó no pudo evitar sentirse algo avergonzado.
De repente sonó el despertador que les avisó de que era hora de prepararse para ir a la escuela.

4 comentarios:

  1. Que puedo decir? T_T habia estado esperando impaciente! muchas gracias por la continuacion! Me hiciste doler la panza en la parte que baro se nego a sandeul y este lloro, enserio, lagrimee, me senti muy mal T_T jjajaja pero en fin, me encanto este cap, amo el badeul <3 Ah y claro tambien el JinWoo o como se diga xD
    me voy al cap 5 jijiji *w*

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    1. Si no me equivoco es Shinyoung pero igual son amor xD. gracias por leer ^^

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  2. awwwwwww me deprimio que baro se negara.....amo el jinchan pero el SHINYOUNG me encanto!!!!

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  3. No lo niegues Baro!! amas al pato y todos lo sabemos!!!... insisto, que lindo fic♥

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