lunes, 21 de enero de 2013

Flashback



Suchenlay  +18

El chico recorrió los pasillos de la residencia hasta llegar a la habitación que compartían Suho y Lay, tenía ganas de pasar un rato con ellos, su compañero de cuarto estaba de exámenes y no quería molestarle. Además, algo le daba vueltas a la cabeza, el sueño que había tenido esa noche muy normal no fue, la verdad. No sabía que le pasaba últimamente, pero estaba… cachondo, vamos, no se puede decir de otra manera, se subía por las paredes, y la escena que había visto el día anterior no es que le hubiese ayudado mucho. Ver a Lay con tan solo una toalla a la cintura, mientras Suho, con un pijama de tela muy fina, le hacía cosquillas en el cuello, solo ayudaba a que su calentón aumentase. Así que no se extrañó cuando soñó con esos dos desnudos, haciendo de todo en el cuarto de baño, intentó relajarse y no pensar en ello, aunque creía que se metía en la boca del lobo tocando a esa puerta, pero no podía evitarlo, quería estar allí con ellos, verlos.
-Oh, hola, Chen…- saludó Lay sin abrir del todo la puerta.
-Hyung, ¿puedo pasar?-
Lay se puso de repente algo tenso.
-Eh… uhm… claro, ¿pasa algo?-
Chen se extrañó por su actitud, ¿qué estaría ocultando?
-Nada, sólo quería veros… Oye, si molesto me voy…- dijo una vez Lay ya había cerrado la puerta.
-No, no, no te preocupes. Pasa, pasa.-
Se adentraron en la habitación, bastante parecida a la suya, con dos camas a cuyos pies había un mueble con un televisor, también había un par de pequeños armarios y dos escritorios, a parte del baño que se encontraba a la derecha de la habitación. Lay se sentó en su cama, la de la izquierda, aun lo notaba inquieto y no podía dejar de pensar por qué sería.
-¿Y Suho?-
-Salió, quería comprarse una chaqueta nueva, así que se fue al centro comercial con un amigo.-
-Oh…- Chen se dejó caer en la cama y reparó en que la manta estaba mal colocada sobre la almohada, cuando la fue a colocar por puro instinto, notó que bajo ésta había algo.
-Dudo que vuelvan hasta tarde…- continuó Lay, revisando su móvil.
-¿Y tú por qué no saliste?-dijo sacando el objeto bajo la almohada.
Lay se tensó de nuevo, y comenzó a tocar la pantalla táctil del aparato sin objetivo alguno.
-Eh… ah, no tengo ganas de salir... por el frío…-
Para entonces Chen ya había visto de qué se trataba el objeto, sonrió, divertido. Una película porno, eso no se lo esperaba. En la portada, aparecía una exuberante chica con bastante poca ropa con dos fornidos hombres  a cada lado, la giró para leer la sinopsis y no pudo evitar reírse.
-“Una mujer infiel es pillada en la cama…”-comenzó a leer, divertido.
Lay se giró repentinamente y se congeló al verlo con la película en las manos.
-¡Dame eso!- le reclamó saltando sobre él.
-¡Jajajaj! No.- dijo huyendo de él para evitar que se la quitara, se puso sobre la cama y continuó leyendo.- “…con el mejor amigo de su marido. ¿Cómo...” ¡JAJAJA!- Lay se subió a la cama y lo agarró, pero aun así pudo continuar leyendo.- “¿Cómo la castigarán?” ¡JAJAJAJA!
-¡Ya vale!- dijo el chino arrebatándole el DVD de las manos.
Ambos se sentaron al borde de la cama.
-La ibas a ver ahora, ¿verdad?- le preguntó Chen, aunque no obtuvo respuesta.- No sabía que vieses porno.-
-Bueno, en realidad es algo normal, ¿no?- Chen asintió, dándole la razón.- De todos modos no es mía, me la dio un amigo…-
-¿Por qué no la vemos?- preguntó el menor con total naturalidad.
-¿Qué?-
-¿Nunca has visto porno en grupo? Es divertido.- rió.
-No.-
-Pues vamos a verla.- cogió la película y la puso en el reproductor. No dejaba de pensar en las perversas ideas que se le pasaban por la mente, intentó ignorarlas, porque podrían ser un gran problema, y centrarse en la idea de lo erótico que sería tocarse viendo a Lay hacerlo a la vez.- Yo lo he hecho varias veces, incluso hacíamos competiciones a ver quién se corría primero.- rio, disfrutando del rubor que se formaba en las mejilla del mayor.
La película por fin comenzó y Chen se sentó en la cama, apoyándose en el cabecero, invitó a Lay a ponerse a su lado y éste, aun avergonzado, lo hizo.
Apenas había comenzado la película cuando escucharon la puerta abrirse y vieron a Suho entrar por ella. El menor le dio al “pause” y lo saludó tranquilo, en cambio, Lay, se puso nervioso, le daban mucho reparo esas cosas, por suerte, la imagen pausada no era nada extraño.
-Su… Suho, pensé que llegarías más tarde.- dijo Lay.
-No quería dejarte solo tanto tiempo. ¿Qué hacéis?- dijo poniendo las bolsas en el suelo y quitándose la chaqueta.
-Vamos a ver una peli, acaba de empezar.- dijo Chen sinceramente.- ¿Quieres verla?- Lay lo miró con los ojos como platos.
-Claro.- dijo mientras se sentaba al borde de la otra cama y se quitaba los zapatos. -¿Cuál es?-
-Una porno.-
-¡¿Qué?!- lo miró incrédulo con el zapato en la mano.
-Vamos, que tampoco es para tanto. Seguro que con los exámenes no has tenido tiempo de ver nada, aprovecha, hombre.- rio Chen.
-Bueno, eso es verdad…- dijo, y miró a Lay, a quien maldecía por ser su compañero y tener un cuerpo tan espléndido.                                                                                                                    
Chen no pasó esa mirada por alto y rió, de nuevo muchas ideas pervertidas se le pasaron por la cabeza, pero los quitó de su mente y le dio al play, Suho se quedó sentado a los pies de la cama. A medida que avanzaba la película, el ambiente se iba caldeando, todos sentían una erección bajo sus pantalones, Chen pudo ver a Lay tragar saliva y colocarse en la cama, incómodo y excitado.
-Puedes tocarte.- susurró el menor sobre su oído.
Lay dio un respingo y lo miró, tenía una sonrisa en su rostro, puso la mano sobre el muslo del chino y se volvió a acercar a  su oreja.
-Suho ya está desabrochándose el pantalón.- le susurró.- Y yo también me voy a  tocar ahora.- Lay miró inconscientemente la entrepierna del menor y vio su otra mano masajeando el bulto sobre los pantalones, apartó la mirada rápidamente, completamente rojo.
Por el rabillo del ojo, veía que Chen masajeaba su miembro, y frente a él, Suho también parecía estar masturbándose. No pudo más y comenzó a desabrochar sus pantalones, despacio, fue entonces cuando reparó en que la mano de Chen aun reposaba sobre su muslo. Lo miró y éste le sonrió, su rostro estaba adornado por el placer que su propia mano le estaba dando, y Lay no pudo evitar excitarse más. Sacó su miembro y comenzó a masajearlo, aunque duró poco así, pronto lo comenzó a bombear, deseando más, ya poco le importaban las imágenes que veía borrosas en el televisor, inconscientemente miró a Suho, aunque estaba de espaldas, notaba que su cuerpo seguía el ritmo de su mano, masturbándose con rapidez, bajaba la cabeza por el placer. Lay comenzó a seguir el ritmo del apuesto líder, y es que, desde que compartían habitación, le estaba volviendo loco, encima a su izquierda estaba Chen, quien siempre le había atraído tanto. Su mano seguía proporcionándole un creciente placer que inundaba todo su cuerpo, estaba cachondo desde hacía varios días, y Suho solo lo empeoraba todo, no había podido tocarse y realmente estaba disfrutando el momento.
-Te pone Suho, ¿verdad?- la respiración de Chen golpeó en su oreja con cada palabra susurrada.
Lay giró su rostro hacia él y lo encontró muy cerca, no podía articular palabra ninguna teniéndolo a tan corta distancia, sin contar que la pregunta era muy comprometedora. Movía la boca intentando articular alguna palabra, pero ningún sonido salía de ella.
-A mí también me pone.- confesó el coreano.- Y tú igual, me pones muy cachondo.- acercó su rostro a él más y en un rápido movimiento atrapó el labio inferior del mayor, mordiéndolo suavemente, soltándolo poco a poco.
Lay cerró los ojos por instinto y dejó escapar un suspiro, sintió la lengua de Chen lamiendo su labio, como intentando curarlo de la mordida. Volvió a acercarse a su oído para susurrarle con esa sensual voz.
-¿Sabes? Hoy soñé que te lo tirabas en el baño…- Lay tragó saliva.- Estabas duchándote, él entraba y te pedía que se la chuparas, y tú lo hacías, con mucho gusto…
El mayor sintió que le ardía la cara, lo encaró, anonadado, no podía creer lo que acababa de escuchar.
-¿Qué?-
-Y después…- se volvió a  acercar a su oreja.- Te la chupaba él a ti, a la vez que te metía los dedos…- su mano iba subiendo por el muslo del mayor.- Al final le suplicabas que te la metiera, te daba la vuelta y te ponía contra la pared…- le lamió el lóbulo haciéndole dar un respingo, su mano ya muy cerca de la erección.- Y te lo hacía, salvajemente, mientras tú te masturbabas…- la traviesa mano atrapó el miembro de Lay y lo apretó con fuerza.
El chino se asustó, iba  a apartarlo a punto de reprocharle, pero el menor comenzó a masturbarlo y soltó un gemido involuntario. En seguida se tapó la boca y miró hacia Suho, éste no se había girado, por suerte, volvió a mirar al que le estaba tocando, tenía un dedo sobre su pícara sonrisa, indicándole que debía guardar silencio.
-Solo disfruta.- dijo de nuevo sobre su oído.
Lay seguía intentando apartarlo, empujándolo, pero sin mucha fuerza la verdad, además de que no podía hacer ruido porque para nada quería que Suho los pillara, Chen era bastante fuerte aunque no lo pareciese, notaba los músculos de sus brazos marcados por la resistencia que estaba oponiendo. Comenzó a jugar con la punta de su pene y Lay perdió todas las fuerzas, le estaba encantando, para qué mentir, así que se rindió, sin dejar de mirar a Suho, que aún se estaba masturbando, rezando porque no se girase y a la vez deleitándose de la estupenda vista trasera del chico, imaginaba su cara de placer ante la autosatisfacción.
Entrecerró los ojos sin apartar la mirada del líder, Chen le estaba proporcionando un placer indescriptible, además lamía su cuello con lujuria, lo que le estaba poniendo muchísimo más. El menor dejó de saborear esa zona y se llevó, de repente, el miembro del mayor a la boca. Lay dio un respingo reprimiendo un gemido, no podía creer lo que estaba haciendo, Chen chupaba con lujuria toda su extensión. Lo torturaba lamiendo la punta y dándole pequeñas mordidas, Lay sentía que podía derretirse bajo los labios del menor, cerró los ojos e instintivamente puso una mano sobre su cabeza y lo empujó hacia abajo, moviendo sus caderas para adentrarse más en la húmeda y caliente cavidad que le estaba proporcionando esas descargas tan placenteras. El chico siguió succionando gustoso, poder hacer eso era una fantasía hecha realidad, y que Suho también estuviese ahí, sin enterarse de nada, le excitaba más.
Lay ni siquiera se dio cuenta de que soltó algunos gemidos, entreabrió los ojos para ver la cabeza del coreano subir y bajar sobre su erección, se mordió los labios y echó su cabeza para atrás, descubriendo algo que lo congeló. Suho estaba mirándoles, perplejo. El chino apartó a Chen rápidamente y se colocó la ropa, completamente avergonzado. Al menor le costó un poco entender esa reacción, pero, mientras se limpiaba la boca, pudo ver a Suho girarse hacia el televisor y lo entendió todo.
-Hyung~- lo llamó juguetón, sin obtener respuesta, así que se levantó y se acercó a él.-¿No crees que la peli es aburrida?- lo hizo girar, quedando sentado en el borde izquierdo de la cama.- ¿No crees que Lay y yo somos más entretenidos?- sonrió al ver la erección bajo sus calzoncillos y se sentó sobre sus muslos.
Suho no pudo responder, porque Chen devoró sus labios con lujuria, metió su lengua en su boca y pudo notar el sabor del chino aún en ella. El líder estaba demasiado cachondo para pensar correctamente, si ya la peli le había puesto, escuchar los gemidos de Lay le había estado volviendo loco y más aún cuando se giró, desesperado por verlo masturbarse, y encontró a Chen haciéndole una felación. Por ello Suho siguió el ritmo del beso y llevó sus manos al trasero del chico y lo apretó con fuerza, levantó sus caderas, clavando su erección en el menor.
-Ngh~- el menor gimió ante el contacto.
Lay no podía creer lo que veía, pero ya le estaba excitando tanto que hasta su erección dolía. Observaba atento como sus lenguas se entrelazaban y sus caderas seguían un ritmo sensual que él también deseaba sentir.
Suho coló las manos bajo la camiseta del menor y la levantó hasta quitársela del todo, la tiró al suelo y comenzó a besar su cuello, bajando poco a poco por su pecho. Lo agarró con fuerza y se volteó para dejarlo acostado en la cama, se puso sobre él y siguió saboreando su piel, dejando un camino de saliva hasta sus abdominales.
-Ngh… Suho… Lay también quiere…- dijo Chen, haciendo que el mayor se girase a ver al chino que parecía paralizado mirándolos.
-Lay, ven.- dijo ofreciéndole una mano.
El chino dudó, se encogió sin saber muy bien que debía ni que quería hacer.
-¿Prefieres estar a solas con Chen?- preguntó Suho temiendo haberse metido en una situación donde no era bien recibido.
-¡No, no!- respondió inmediatamente.- No es eso…-apartó la mirada avergonzado.
Chen se incorporó, apoyándose sobre sus antebrazos.
-Entonces ven, idiota, y devuélveme el favor de antes.- le dijo.
El chino lo miró con reproche, pero le reconfortó que Suho lo empujase contra el colchón de nuevo.
-¿Qué manera es esa de hablarle a tu hyung?- le reprendió el mayor. Se levantó y se sentó junto a Lay.- Ahora te tendrás que contentar con mirar.-
Agarró la nuca del chino y lo atrajo hacia sí, besándolo con lujuria.  Comenzaron a desnudarse y Chen se deleitó cuando vio esos dos torsos desnudos tan bien formados, los labios del coreano probaban la piel del chico. Llegó hasta el pantalón aun desabrochado, los bajó un poco dejando completamente descubierto el bulto que se formaba en sus calzoncillos y mordió la erección suavemente, arrancándole un suspiro a Lay. Suho esbozó una media sonrisa y bajó el pantalón junto a la ropa interior, dejando al chino completamente desnudo, se relamió deleitado con esas estupendas vistas y agarró su miembro para empezar a masturbarlo. Lay se retorció de placer bajo el coreano, gimiendo débilmente por el las atenciones recibidas.  Chen los miró, excitado, pero con envidia también, no sabía si lo que quería era tocar al chino, o que Suho le tocase, o ambas cosas… pero quería estar con ellos, eso seguro.
-Hey, no se olviden de mí…- dijo acercándose.
-¡Hey! Tú estás castigado, niño.- lo paró Suho, y recorrió con su lengua el cuello del chino, pasando sobre su nuez hasta que llegó al mentón y le dio una suave mordida, sin dejar de mirar a Chen, a modo de provocación.
-Oh, venga ya, hyung~- dijo desesperado.
Lay miraba la escena completamente avergonzado, intentando reprimir sus gemidos, ya que el mayor seguía masturbándole con dedicación.
-Quítate la ropa.- ordenó Suho y volvió a mirar al jadeante chico bajo su cuerpo.- Y date prisa, o conseguiré que Lay se corra y te quedarás sin comida china…- rio al ver la vergüenza que ese comentario provocó en el joven y volvió a besar su cuello, deleitándose con los gemidos que provocaba haciendo eso.
Chen se desvistió lo más rápido que pudo, él también quería disfrutar del chino y por nada del mundo dejaría que acabase sin aprovecharse un poco más de él.
-Ya está…- dijo.
Suho no le hizo caso y aumentó la rapidez de su mano haciendo que Lay arqueara su espalda bajo él. Lo vio cerrar sus ojos con fuerza, tenía la respiración más agitada y Chen supo que se correría pronto. Alarmado, agarró el brazo de Suho, haciéndole parar.
-No dejes que se corra.-
Suho rio y Lay lo miró con una expresión decepcionada, estaba a punto de tener un orgasmo y le habían interrumpido.
-No sé si a Lay le ha hecho mucha gracia eso…- dijo Suho mirándolo.
-Lo siento, Lay, pero yo también quiero disfrutar de ti.- dijo, mientras se ponía sobre él, con una pierna a cada lado de su cuerpo, al igual que Suho, y besó al chino con pasión, notando sus labios resecos.
Lay gimió en el beso, le gustaba lo sensible que estaba después de casi haberse corrido.  Suho miró la escena completamente excitado, esa posición era perfecta para penetrar a Chen, pero éste se levantó sentándose sobre el miembro del chino y comenzó a mover las caderas, estimulándolos. Suho abrazó al menor desde atrás y comenzó a dejarle besos y mordidas por todas las partes que podía, cuando ya no pudo aguantar más, se puso al lado de ambos, agarró el miembro palpitante de Chen y, sin previo aviso, se lo metió en la boca.
-¡Ahh!- el menor soltó un sonoro gemido, agradecido por el gesto, estaba deseando que le hicieran algo así con todas sus fuerzas.- Ngh… sí~- paró sus movimientos para poder disfrutar totalmente de lo que le hacía el mayor.
Lay no creía que pudiera ver algo más excitante después de todo lo que había pasado, hasta que Suho hizo eso, y es que estaba succionando con lujuria el miembro del menor sobre su cuerpo, lo veía chupar y jugar con su lengua sobre el glande, y le estaba volviendo loco.
Suho, sin dejar de devorar a Chen, llevó su diestra a la boca del chino y metió tres de sus dedos, los lamió gustoso, empapándolos. El menor sonrió ante la acción, pensando en las ganas que tenía de penetrar a Lay, esperaba que Suho le dejase probar al menos.
El mayor se incorporó cuando ya tuvo sus dedos suficientemente húmedos y se puso de nuevo tras Chen, lo empujó haciéndolo caer sobre sus palmas y buscó su entrada, comenzando a meter el primer dedo lentamente.
-¡¿Eh?! ¿Por qué yo?-
-Sssshhh…- lo mandó callar juntando su torso con la espalda del menor y se acercó a su oreja lo máximo que pudo.- Haz caso a tus hyungs.- le ordenó.
Introdujo el primero y Chen estuvo a punto de reprochar, pero Lay rodeó su miembro y comenzó a masturbarlo con cuidado, se miraron por un momento y finalmente el menor se rindió y lo besó apasionadamente, dejándose hacer, porque el hecho de que Lay hubiese tomado la iniciativa por primera vez en toda la noche y le estuviera masturbando le ponía demasiado. Poco a poco empezó a  gustarle la sensación de los dedos de Suho en su interior, hasta que los sacó y sintió algo más grande abriéndose paso en su entrada. Se introdujo poco a poco, haciéndole temblar, hasta que la metió del todo, por suerte las caricias de Lay lo distraían bastante.
-Ungh… qué apretado…- Suho no esperó mucho y comenzó a moverse lentamente, consiguiendo que se acostumbrase y, cuando ya notó que le empezaba a gustar, salió de él.
-¡Ngh! ¿Qué haces?- dijo Chen, temiendo que le dejase a medias.
Suho le hizo incorporarse y levantar las caderas, cogió el miembro de Lay y colocó a Chen sobre él, lo hizo bajar, siendo penetrado por Lay quien, hasta entonces estaba algo perdido.
-Ahh~- gimió por la impresión, pero intentó reprimirse.
-Gime, Lay, lo he preparado para ti, disfrútalo.-
El chino no supo cómo reaccionar por un momento, pero, al igual que hizo antes, se dejó llevar. Cuando aquella erección estuvo completamente dentro, Chen comenzó a moverse sobre él, sin esperar si quiera, estaba demasiado desesperado como para alargarlo más. Suho, tras él, cogió su miembro y comenzó a masturbarlo a conciencia y al mismo ritmo de sus caderas. Los gemidos de Chen y Lay se mezclaban con cada penetración, el chino comenzó a mover sus caderas también, ansiando un ritmo más rápido, Suho lo notó así que decidió hacerles cambiar de posición.
-Chen, para, sal.-le dijo, colocándose al lado de ambos.
-¿Por qué?- dijo.
-Porque Lay tiene ganas de tomar las riendas…- le guiñó un ojo.
Chen miró a Lay, que ya se estaba incorporando, y no se lo pensó más, bajó de él y Suho lo hizo colocarse sobre sus cuatro extremidades, después se puso tras él.
-Ven.- le dijo a Lay.
El chino se puso entre él y Chen, el mayor tomó su miembro de nuevo y lamió su cuello hasta la oreja.
-Ngh~-el chino gimió.
-Lay llevas días cachondo, ¿verdad?- susurró en su oído.
-¿Eh?- Lay se sonrojó, nervioso.- S..Sí…- confesó.
-Pues disfruta.- le dijo, y lo empujo con su cuerpo al interior del menor.
Lay y Chen soltaron un gemido, quedando sin aire debido a la descarga de placer que les había recorrido el cuerpo. Cuando recuperó el aliento, Lay comenzó a moverse, y, tras él, Suho movía sus caderas de la misma forma, haciendo que se incrustase en el menor con precisión y fuerza.
-Ahh… ngh… más rápido…- pidió Chen con voz ronca.
Lay obedeció y aumentó el ritmo, deleitándose con el menor. Suho, se separó de él viendo que ya se le había quitado toda la timidez y se acostó bajo Chen.
-Hola.- le saludó con una sonrisa.
El menor soltó una pequeña risa entre jadeos y lo dejó colocarse bajo él. Suho le agarró de la nuca y lo atrajo así para besarlo, metió su lengua en el interior y lo saboreó, mientras su mano bajó hasta su miembro y lo agarró con fuerza para empezar a masturbarlo. Chen soltó un grave gemido y agarró la erección del menor bombeándola al mismo ritmo.
Los tres estaban perdidos en el placer, Lay ya había tenido demasiadas atenciones, así que pronto sintió que llegaría al orgasmo, y los otros dos también lo notaron por la intensidad de sus gemidos, así que Suho aumentó el ritmo de su mano para que Chen se corriera junto con el chino, y lo mismo hizo el menor. Una, dos, tres, cuatro estocadas más acompañadas de graves gemidos y Lay sintió que el cuerpo le temblaba, una descarga de placer lo inundó y se tensó.
-¡Ahhh!- escucharon la voz descontrolada de Lay y Chen sintió su interior llenarse de un cálido líquido, las palpitaciones del miembro dentro de él eran lo que le faltaba, gimió con más fuerza aún que Lay, arqueando su espalda y apretó el miembro de Suho, consiguiendo que éste derramara su semen en su mano prácticamente a la vez que él.
Un silencio sepulcral invadió la habitación, sólo interrumpido por la agitada respiración de los tres presentes. Se acostaron los tres en la cama, bastante juntos, ya que era individual, intentando recuperar el aliento.
-Joder… deberíamos ver porno juntos más a menudo.- dijo Chen.
-Sí.- respondieron los otros dos al unísono, provocando que se empezaran a reír escandalosamente.
La situación era bastante extraña, pero les había encantado, así que no les importaba.

4 comentarios:

  1. Me ha encantado sos muy padre ... Bueno de verdad es que wa estos son mis otp fav.. De EXO el SuLay bueno jsshsuhahahsbshs el ChenLay .. Nshshshshwhhdhsjsjs el SuChen igual djhshahsgshshhs *0* Te amo (?)

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    1. xDDDDD Me alegra que te haya gustado, espero que sigas por aqui.
      Gracias por leer y comentar <3

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  2. Asdasdasd! Wa ....! amo estos fanfics!

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  3. Waooo super me encantooo ....... me leere todo lo que encuentre de tii ... ame tu fic sigue escribiendo (?)

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