jueves, 24 de enero de 2013

Black lotus capítulo 5



D.O subió las escaleras que le llevaban a la habitación de su jefe, tocó la puerta despacio y abrió sin esperar respuesta ya que sabía que el moreno tenía un sueño profundo. Se deslizó por la oscura habitación hasta llegar al borde de la cama, observó como el moreno dormía semidesnudo, enredado entre las sabanas blancas que contrastaban con su oscura piel, Kyungsoo se mordió el labio inferior, le mataba ver a aquel chico así, estaba enamorado de él desde hacía tiempo, ni si quiera el mismo sabía desde cuándo ni por que, solo estaba el sentimiento ahí, que no le dejaba en paz, suspiró y agarró el brazo del chico comenzando a zarandearlo sin resultado alguno, solo unos suaves balbuceos.
-Kai.- Le llamó y le movió con más fuerza haciendo que el chico reaccionara y abriera los ojos aturdido, al ver quien le despertaba sonrió.
-¿Qué pasa?- Le agarró del brazo con fuerza y le tiró sobre su cuerpo.- ¿Vienes a hacerme compañía?-
El chico, nervioso, intentó levantarse pero los brazos del otro lo tenían sujeto.
-No, hemos capturado a un intruso.- le dijo evitándole la mirada.
El moreno chasqueó la lengua molesto y con un rápido movimiento tumbó al chico poniéndose encima, D.O abrió los ojos sorprendido, tenía las manos a los lados de su cabeza y estas estaban siendo sujetadas firmemente, justo en frente estaba el cuerpo desnudo y bien formado del moreno, solo llevaba la ropa interior puesta y esa imagen era demasiado para él, tragó saliva con dificultad y miró hacia otro lado.
-Tenemos que bajar.- Dijo intentando huir.
-Lo sé, pero solo serán unos minutos…-Dijo susurrando y se acercó al otro mientras sonreía pícaro...- O tal vez un poco más…- esto último lo dijo sobre su oído ya que evitaba cualquier contacto ocular, pero aun así continuó y buscando los labios del mayor giró su cara y los besó sin previo aviso, era suave, sin apenas apretar los labios, pero tras unos segundos en los que no notó resistencia aumentó la intensidad del beso apretándolos un poco mas y siendo gratamente correspondido.
-Ah…- al mayor se le escapó un leve gemido al sentir como el moreno se movía sobre él pero esto le hizo entrar en razón.-Pa…para, para.- le dijo empujándole, el otro le miró extrañado y vio como el chico le miraba suplicante.
-Kai… por favor para…- Dijo volviendo su mirada a otro lado. -Tenemos que bajar…- el moreno se levantó rápidamente, la mirada del chico le había sentado fatal, como si estuviera maltratando a un pequeño cachorro, suspiró resignado, no le apetecía hacerle daño a alguien en el que confiaba tanto.
-Perdona… ya me visto y vamos.- El otro asintió y esperó a que el chico se vistiera.



Chen seguía solo en ese cuarto, atado a la silla, las lágrimas caían sobre sus pantalones dejando pequeñas marcas oscuras. Los recuerdos del pasado le atormentaban, en contraste con la frialdad con la que le acababa de tratar aquél chico que creía conocer como la palma de su mano. La puerta de la estancia se abrió dando paso al delgado chico que había visto antes, sacó una navaja y, por un momento, Chen sintió miedo de que el filo acabase desgarrando su piel, respiró profundo cuando vio que cortaba las cuerdas que le agarraban a las patas de las sillas. Luego le hizo levantarse y, agarrándolo del brazo, le llevó hasta el despacho en el que había entrado horas antes. Allí se encontraba Jun Myeon, mirando por la ventana, sin aparente interés en lo que pasara dentro de la sala, también se encontraba dos chicos más, uno de ellos,
moreno y alto, lo pudo reconocer como el líder de la banda, Kai. El rubio lo sentó en un taburete frente a su jefe, que estaba apoyado en el gran escritorio.
-Vaya… si todos los intrusos que entraran fueran como tú, no me importaría en absoluto.- dijo el moreno, alabando la belleza del joven.
Todos los miembros de Lotus se quedaron en silencio, como esperando algo, finalmente los tres hombres restantes miraron a Suho, extrañados.
-¿Es que no vas a interrogarle?- preguntó el chico de ojos grandes.
-Paso, hazlo tú…- respondió secamente.
-¿Yo? ¿Pero qué demonios te pasa?-
Kai levantó su mano indicándole que callase, tras lanzarle una mirada a Suho, suspiró y volvió a mirar a su prisionero.
-Bueno, ¿se puede saber por qué te metiste aquí?- dijo Kai dirigiéndose a Chen tranquilamente.
Lo trataba con amabilidad en realidad, pero él sabía que no debía decir nada, así que calló y desvió la mirada.
-Oye, te estoy hablando… Venga, hombre… ¿Qué viniste a buscar?-
Tras varias preguntas más, Chen seguía sin soltar una palabra y Sehun tomó las riendas del asunto.
-Está bien, si no hablas, no te hace falta la lengua, ¿no? – dijo sacando su navaja.- ¿Qué tal si te la corto?- se acercaba peligrosamente a él.
-Sehun.... para.- esta vez era Suho quien dio al orden, pero el rubio no le hizo caso alguno y siguió acercándose al joven.- Eso no servirá de nada.-
-Seguir preguntándole educadamente tampoco.-
-He dicho que te detengas.- ordenó con voz severa.
D.O. veía el nerviosismo de Suho y se lo estaba contagiando, por no decir que tampoco le hacía mucha gracia ver como Sehun se acercaba al chico con el arma, también pensaba que era un poco exagerado. Kai en cambio, parecía tranquilo, observaba curioso a Suho.
El rubio siguió ignorando al mayor y agarró con fuerza el mentón del prisionero, dispuesto a hacerle sufrir hasta que hablase. Sin embargo, sintió como tiraban de su brazo derecho, haciendo que soltase la navaja.
-¡¿Qué coño crees que haces?!- Suho le encaró sin soltarle, su mirada estaba llena de ira.
-¿Tu trabajo, tal vez?-
Chen se sintió aliviado porque Jun Myeon lo defendiese, tal vez lo que le había dicho antes era mentira. D.O. podría jurar que en cualquier momento comenzarían una pelea a puñetazos.
-A lo mejor nos hemos equivocado respecto a quién interrogar.- por fin Kai se pronunció.- ¿Tienes algo que contarnos, Suho?
El jefe miró a su secuaz esperando una respuesta. Suho suspiró y soltó a su compañero, reflexionó por un momento, era una estupidez mentirle.
-Es mi hermano pequeño.- confesó finalmente.
-¡¿Cómo?!- los ojos de D.O. estaban a punto de salirse, miraba a los dos hermanos incrédulo, Chen seguía sin decir palabra alguna.
-Vaya…- Kai parecía estar divirtiéndose con todo eso.
-Pero… Pero… Eso no puede ser, tu madre murió poco después de tenerte…- balbuceó D.O., conocía la vida de Suho ya que era su trabajo, así que esa confesión le descolocó.
-Somos hijos de diferente madre.- explicó.
-¿Y por qué no lo dijiste antes?- preguntó Sehun sin comprender la actitud del mayor.
-Porque hace como tres años que no lo veo, no sé que demonios hace aquí.-
-Dudo que haya venido sólo a buscarte, si hubiese sido así habría venido como lo hizo Baekhyun…-
-Lo sé.- Suho era consciente de ello y por eso le daba miedo preguntar más, no estaba seguro si quería saber qué lo había llevado hasta ahí.- Ni siquiera sabía que pertenecía a Lotus.-
-Bueno, pequeño… ¿Por qué no haces caso a tu hermano y nos cuentas a qué has venido?- Kai volvió a dirigirse hacia Chen.
Tras un rato en silencio, parecía que por fin iba hablar.
-¿Por qué lo hicisteis?- dijo mirando a su hermano.- ¿Por qué los matasteis?
Suho lo miró sin entenderle.
-Refréscame la memoria, pequeño, este negocio por desgracia se lleva muchas vidas por delante…- le pidió Kai.
-¡Los que trabajaban para Black Dragon!- le recordó, muy molesto.
-¿Qué?- la cara de Kai era un poema, no sabía a qué se refería el joven.
-¿Black Dragon? Jamás se nos ocurriría meternos con ellos, sería una estupidez…- comentó D.O.
-No te hagas el loco…-
-Espera…- Suho se puso en frente de su hermano.- ¿Estás trabajando para Black Dragon?- dijo incrédulo.
-Sí.- le miró decidido y aún herido con él.
-¡¿Qué?! Pero.. ¿Cómo se te ocurre? ¿Cómo te metiste en eso?- Suho comenzó a hacerle un montón de preguntas, estaba muy alterado.
-Te buscaba, ¿recuerdas? Supe que te habías metido en este mundillo y me busqué la vida, comencé a hacer trabajillos para Xiu…- Chen recordó que era mejor no dar demasiada información.- …para uno de ellos, y al final me pidió que ingresara en la banda porque les hacía falta un alto cargo más.-
-Pero…-
-Un momento, Suho. ¿Dices que matamos a alguien de Black Dragon?- preguntó Kai.
Chen asintió.
-¿De dónde has sacado eso?- D.O. estaba perplejo.
-Entérate de qué ha pasado.- le ordenó Kai.- Y tú…- dijo mirando a Suho.- Explícame qué demonios pasa contigo y el crío éste…-

Jong Dae, a diferencia de Jun Myeon, sí había tenido la oportunidad de conocer a su madre, incluso seguía viva, pero tampoco es que suspirase de alivio por ello.
Desde que su padre y la madre de Jong Dae se separaron, se prometieron no perder el contacto, el menor incluso ingresó en el mismo instituto que su hermano y se pasaba prácticamente todo el día en la casa donde vivían él y su padre. A veces se quedaba a dormir ahí y no pisaba su casa durante días, evitando encontrarse con su histérica madre que continuamente se lamentaba de sí misma por tener que gastarse lo poco que ganaba en ese mocoso, y con los cientos de novios que ésta llevaba a su casa.
Jong Dae sabía que su padre tampoco era un santo, y que se dedicaba a vender droga, pero simplemente lo ignoraba por estar con Jun Myeon, además tampoco lo veía muy a menudo.
Cuando Jong Dae llegó a la adolescencia, como a muchos otros chicos, le dio por el vandalismo, se unió a pandillas de jóvenes delincuentes que se dedicaban al carterismo y se metían constantemente en peleas callejeras. Durante esa época, los hermanos peleaban continuamente debido a la insistencia de Jun Myeon en que su hermano dejase esas compañías y se centrase en sus estudios. Tras muchos pleitos y discusiones, Jong Dae poco a poco se fue alejando del mal camino, sin saber nunca que las advertencias que su querido hermano le daba debía aplicárselas a sí mismo, ya que los sucios negocios de su padre nunca irían tan bien de no ser por la intervención de Jun Myeon.
Sin embargo, en épocas en las que el joven estaba demasiado ocupado como para echarle una mano a su padre, los negocios decaían y en ocasiones como esa, podía encontrarse con visitas no demasiado agradables. Eso es lo que pasó tras la época de exámenes de ingreso en la universidad, el joven volvía cansado a casa, tras noches en vela estudiando lo único que deseaba era tirarse en la cama y no pensar absolutamente en nada, vaciar su mente. Pero para su desgracia, al entrar en el salón se encontró con una escena bastante desalentadora: al menos siete hombres trajeados se encontraban allí, vio a su padre en el sofá, entre dos de los individuos y encogido sobre sí mismo, cabizbajo, aunque no le prestó mucha atención, porque no pudo evitar posar su mirada sobre el hombre que estaba cómodamente sentado en el sofá con un vaso de whiskey en su mano, reconoció la botella que había sobre la mesa.
-Hola Jun. Siéntate.- le ofreció el apuesto chico, mientras uno de los hombres le ofrecía una silla.
El chico tenía un semblante tranquilo y relajado, a Jun Myeon siempre le había llamado la atención su belleza, tenía un poste elegante, no lo podía negar, pero su rostro era lindo en realidad, con grandes ojos y labios gruesos.
-Me ha dicho tu padre que te estás presentado a los exámenes de acceso de la universidad de Seúl, ¿qué tal te está yendo?- le preguntó amistosamente.
-Muy bien, hoy los acabé por fin.-
-Genial, seguro que te admiten, eres un chico muy inteligente.- le sonrió.- Oh, perdón, que me voy por las ramas… Como iba diciendo…- miró a uno de los hombres que estaba al lado del padre de Jun Myeon y éste entendió la señal, propinándole un fuerte puñetazo en el estómago. - ¿Dónde está mi dinero, Kim?- dijo con una voz amenazante.
-Ugh…Ya se lo he dicho, señor… Este mes no ha ido muy bien…- respondió con dificultad.
-Ah… Bien… ahora pregúntame si me importa.-
Un silencio sepulcral inundó la habitación. El rostro del chico parecía impasible, pero su voz daba miedo, tal vez porque Jun Myeon ya sabía lo que era capaz de hacer, o tal vez simplemente por ser el hijo mayor de Jung Yunho. Le dirigió otra mirada al hombre y otro fuerte golpe en el estómago del hombre fue propinado.
-A ver si lo entiendes, nosotros te damos mercancía para que la vendas y nos des los beneficios. No, para que la almacenes inútilmente.- le explicó.
El hombre estaba a punto de propinarle otro puñetazo, esta vez en la cara, cuando Jun Myeon intervino.
-¡Jung, espere!- Todos los presentes le miraron al unísono, haciendo que se estremeciera.
-Ni a mi padre le llaman por el apellido, llámeme por mi nombre…- fue lo único que le dijo el chico, lo que relajó un poco a Jun Myeon.
-Taemin, como ya sabe, últimamente he estado ocupado con los exámenes y no he podido ayudar a mi padre como siempre. Estoy seguro de que es por eso por lo que no ha podido
vender toda la mercancía. Pero ahora no tengo nada que hacer, con mi asesoramiento estoy seguro de que en dos semanas lo venderemos todo.
-Una.- dijo el joven.
-¿Cómo?-
-Lo venderéis todo en una semana.- afirmó, sin dar lugar a preguntas o negativas.
-E-Está bien...-
Taemin se levantó y se dirigió a la puerta.
-Eres un chico muy inteligente, Jun Myeon, no sé por qué desperdicias tu tiempo ayudando a ese viejo…- dijo antes de salir de la casa.
El joven suspiró, agotado y sacó su móvil del bolsillo, marcó el número y esperó escuchando los pitidos.
-¡Hermano! ¿Qué tal los exámenes?
-Hola, Jong Dae. Pues genial, aunque han aplazado uno para la próxima semana, lo bueno es que esa asignatura la llevaba fatal así que podré centrarme en ella, intentaré sacar un sobresaliente.- A veces se sorprendía a sí mismo de lo bien que mentía.- Pero, lo malo es que habrá que aplazar lo de salir a cenar, y no te veré hasta dentro de una semana..
-…Está bien, lo entiendo. Tú concéntrate en estudiar, seguro que lo haces genial.-
-Sí… Gracias, Dae… te quiero.- le rompía el corazón tener que mentir a su hermano pero sabía que era lo mejor, durante esa semana tendría que trabajar sin descanso para conseguir vender toda la droga.
-Y yo a ti, aunque seas un empalague de tío.- rió.- Adiós y suerte~.
-Gracias, adiós.-

Tras mucho trabajo consiguieron vender toda la mercancía, aunque prácticamente fue todo trabajo de Jun Myeon, pero eso le daba igual con tal de evitarse problemas con Taemin. Aunque su padre no era ni mucho menos el mejor que se podía tener, tampoco le deseaba mal alguno, él sólo quería vivir tranquilamente y ayudar a su hermanito en todo lo que pudiera. Sin embargo, meses después de aquél suceso, Jun Myeon volvió a encontrarse con aquella escena en su salón.
-Hola, Jun.- le saludó Taemin con una gran sonrisa desde el mismo asiento, con una copa en la mano, exactamente igual a la última vez.-
-Hola…-
-Siéntate.- dijo tomando un sorbo de su vaso.- Ahh… Probablemente lo único beuno que tiene tu padre es su colección de whiskey.- rió.
-¿Qué pasa?- preguntó extrañado por la visita, últimamente supervisaba el negocio de su padre y todo iba de maravilla. Agradeció que Jong Dae estuviera en el club de Taekwondo hasta tarde ese día.
-Hay algo que quiero tratar contigo.- le explicó.
-¿Conmigo?- dijo incrédulo.
-Sí… Verás, mi padre ha visto lo bien que trabajas, llevándole los negocios al inútil de tu viejo, y ha quedado maravillado. Quiere contratarte.-
-¿Contratarme?-
-Sí, ¿vas a seguir repitiendo todo lo que digo?- rio.- No sé si lo sabes, pero tengo un hermano menor, y desde hace poco lleva su propia banda y se ocupa de algunos negocios, pero es un poco niñato, bueno, “un poco”, es un completo idiota.- dijo casi con desprecio.- Se pasa la vida
ligoteando de fiesta en fiesta, y ya nos ha causado algunos problemas. Necesitamos alguien que le controle y que le ayude con los negocios, y mi padre cree que tú eres perfecto para ello. ¿Qué dices? ¿Aceptas?-
-¿Tengo opción?- preguntó.
-Por supuesto, aquí también nos eres útil, además, siempre podemos recurrir a tu hermano pequeño, estoy seguro de que es taaan inteligente como tú.
El corazón de Jun Myeon le dio un vuelco, lo miró sorprendido, esperando que sus oídos le hubiesen engañado, pero la sonrisa maliciosa de Taemin le confirmó que había oído bien. Intentó relajarse para conservar la calma y poder coger las riendas del asunto.
-Está bien, trabajaré para tu hermano, pero como vuelvas a utilizar a mi hermano para amenazarme, te reviento esa bonita cara a hostias. ¿Queda claro?- dijo con semblante serio.
-Uh… Qué miedo. Respeto tu coraje, Jun, no volveré a nombrar al pequeño.- aseguró divertido.
-Más te vale.-

No pasó mucho tiempo después de eso, hasta que Jong Dae llegó un día a aquella casa y sólo encontró una nota en la mesa del salón que decía:
“Sé que no lo entenderás, pero me tengo que ir. No me busques y sigue estudiando.
Te quiero. Jun Myeon.
Lo siento.”
Las últimas letras estaban un poco más ilegibles, como si le costara más escribirlas. Jong Dae le preguntó a su padre mil veces, pero éste no le dijo prácticamente nada y pocos días después se mudó a otra ciudad. Jong Dae se quedó sólo, confundido, sin entender por qué de repente su hermano había desaparecido sin dejar rastro. Era la única persona a la que realmente quería, sus colegas del instituto nunca le agradaron demasiado como para entablar una amistad íntima. Completamente perdido, consiguió sacar la poca voluntad que le quedaba para prometerse a sí mismo que encontraría a su hermano. Todo indicaba que se había inmiscuido en el mundo de la mafia, tal vez para quienes trabajaba su padre, pero no sabía quienes eran, así que la prioridad era infiltrarse en ese mundo para conseguir más información. Así, comenzó a hacer trabajos para subordinados de Black Dragon, hasta convertirse en uno, y tras ayudar en un trabajo para Xiumin en el que el mismo baozi participó, éste quedó maravillado por las habilidades del pequeño y comenzó a mandarle cada vez más trabajos y se hicieron cercanos. Un día, le presentó a Lay y desde entonces comenzó a ayudar directamente a Xiumin siempre, hasta que le dijeron que le convertirían en miembro oficial de la banda. Jong Dae jamás pensó que llegaría tan lejos en el mundo de la mafia, pero lo que más le sorprendió fue que en Black Dragon se sintió cómodo, querido, como en una familia, algo que hasta entonces sólo había sentido con Jun Myeon.



El moreno se había inclinado frente a él y le miraba atentamente, Chen sentía que si seguía en esa posición, se perdería en esos oscuros ojos. Kai llevaba un rato pensando sobre lo que le había contado Suho, y sobre la supuesta razón por la que su hermano estaba ahí, seguía pensando que era demasiada coincidencia, pero confiaba demasiado en su segundo al mando, como para pensar en un complot por parte de él.
Por fin volvió D.O. y le explicó a Kai lo que había encontrado, unos traficantes asesinados en la zona norte de la ciudad perteneciente a Black Dragon. Sabían que ellos no tenían nada que ver, y no entendían cómo les habían involucrado en el asunto, además Chen se negaba a seguir hablando.
El sonido del teléfono los sorprendió, a esa hora y en esa situación sólo se podía tratar de una persona. Kai descolgó y esperó a que le hablaran al otro lado de la línea.
-Tienes algo mío.- saludó a su manera el interlocutor.
-Bueno, eso no es culpa mía, él vino a mí. Pero no te preocupes, no lo quiero, te lo devolveré.-
-Ileso. No te convendría tener más problemas conmigo.- advirtió.
-Supongo que eres Kris. Mira, no sé por qué me acusas, yo no tengo nada que ver con esas muertes, te equivocas de persona.-
-Eso ya lo decidiré una vez dejes a mi hombre libre. En la puerta del restaurante está esperando un coche que lo recogerá, no tardes.-
Los pitidos repetitivos le confirmaron que la llamada se había terminado, Kris había colgado y no tenía más que decir, aunque en realidad Kai tampoco, así que no le molestó. Dejó el teléfono a un lado y le indicó a Sehun que soltase al intruso.
-Dile a tu jefe que nosotros no hemos sido, creemos que alguien está intentando crear conflictos entre bandas, puede que por ello falsas pistas os hayan llevado hasta nosotros.- explicó Kai.- Estoy dispuesto a llegar a un trato si quiere dar con los verdaderos culpables y echarle una mano, pero espero no encontrarme más ratitas como tú por aquí o no habrán contemplaciones.- advirtió.
Suho llevó a Chen hasta la entrada del local, el pequeño parecía muy resentido y caminaba en silencio cabizbajo.
-Por favor, convence a tu jefe de que no queremos problemas con ellos, y luego deja la banda.- le pidió Suho.
-No pienso dejarla, Jun Myeon. Me siento bien con ellos.- el menor se dispuso a seguir su camino.
-Jong Dae, espera, toma mi número dijo dándole una tarjeta. Por favor, entiende que todo lo que hice fue por protegerte.-
El joven cogió la tarjeta y lo miró con tristeza.
-Tal vez deberías confiar un poco más en mí, lo mismo que logré en Black Dragon lo podría haber logrado en Lotus… Pero bueno, ya da igual, me alegro de haberlos conocido.- dijo recordando a sus compañeros antes de irse y montarse en el coche negro que le esperaba.



-Vaya, suena a película. El re-encuentro de los hermanos…- comentó Xiumin sorprendido, aún sin soltar a Chen.
Desde que había llegado a la mansión no se había despegado de él. Por un momento, pensó que nunca más lo volvería a ver con vida, y se sentía culpable por que lo hubieran atrapado, ya que en realidad la misión se la habían encargado a él, no a Chen, pero a pesar de ser su superior no lo pudo proteger.
Se encontraban en un salón del ala oeste en la planta superior, donde vivían Kris y Tao, se parecía bastante a la sala de la chimenea del Machine.
-Por ahora seguiremos investigando el asunto. Y a Lotus los tendremos vigilados, pero de lejos.- dijo Kris desde su sofá, que miraba de reojo como Tao le acariciaba la espalda a Chen en el sofá frente a él, el panda también se había preocupado mucho.
-No deberías perder el contacto con tu hermano.- le dijo Lay.- Llámalo, hablad de vuestras cosas, pero no le cuentes nada de nosotros.
Chen lo miró sorprendido.
-¿De verdad puedo seguir hablando con él?- preguntó, aunque se intentaba convencer de que no quería verle, en el fondo le hacía ilusión, al fin y al cabo le quería.
-Claro, mientras no te vayas de la lengua, incluso nos es útil tener contacto directo con ellos.- respondió el chino.
Chen asintió intentando no sonreír, aunque por dentro estaba muy alegre.
-Bueno, vayamos todos a descansar, ya mañana hablamos mejor esto.- casi ordenó Kris.
-Sí, ahora estamos demasiado cansados todos.- dijo Xiumin al ver a través de la ventana que el sol ya casi había salido del todo.
Los cinco chicos se levantaron de sus asientos con pesadez, estaban exhaustos por la ajetreada noche que habían pasado en vela.
-Lulu, ¿te encuentras bien?- le preguntó Lay.
El rubio no se había movido del puesto, apoyado sobre una de las paredes, con los brazos cruzados y la mirada perdida, así había permanecido desde que Chen les comenzó a contar lo sucedido.
-¿Eh?- lo miró algo descolocado.- Sí, perdona, estoy algo cansado.- dijo masajeándose la cara.
Lay decidió creerle, aunque el chico hubiese estado actuando de manera extraña últimamente, la situación no era como para mantenerse sereno, ignoró que no hubiese ido a abrazar a Chen como hacía cuando alguien le preocupaba y se dirigió a su habitación bostezando. Tras él, el resto del grupo, menos Tao y Kris, hizo el camino en silencio, Xiumin aún colgado del brazo de Chen.
-Hyung, estoy bien, de verdad.- le dijo al llegar a la puerta de su cuarto.
-¿Seguro? ¿No quieres que duerma contigo?- sus grandes ojos lo miraban como si fuera un cachorrito abandonado, y Chen pensó que más bien era el baozi quien necesitaba compañía esa noche… o mañana, según se viera.
-Estoy bien, de verdad, no me vendrá mal estar sólo un rato.- dijo empujándolo hacia su cuarto.- Tengo demasiada información en la cabeza, necesito analizarla tranquilamente.- bromeó con una sonrisa.
Xiumin hizo un puchero y se metió en el cuarto a regañadientes, definitivamente, era él quien necesitaba compañía. Luhan, que había estado observando la escena, se acercó a Chen cuando vio que éste iba a entrar en su habitación, no sin antes asegurarse de que Lay ya se había metido en la suya.
-Chen, perdona… El hombre que te atacó... el que te amenazó… ¿Recuerdas su nombre?- le preguntó.- Ehm… lo siento, es que mientras más información tengamos, mejor, y por si se te olvidara…
-No lo recuerdo bien, pero se parecía al nombre que le dieron a mi hermano… Su… Se… Seho, Sehen… - suspiró, frustrado.- Lo siento, no lo recuerdo bien.
-No, está bien, es normal… Descansa.- le dijo con una tierna sonrisa.
El joven se metió en la estancia y Luhan se giró con una expresión de notable preocupación. Un chico alto y delgado, con semblante serio e impasible… Era Sehun, sin duda, su novio había
estado a punto de matar a su compañero. Cuando levantó la vista pudo escuchar una puerta cerrarse, no le hacía falta verlo para saber que era la de Xiumin. Quería ir con él, desahogar sus preocupaciones mientras él le escuchaba en silencio, tomándole la mano, quería dormir abrazado a su lado, como siempre que se sentía triste, pero no podía, primero debía pensar en todo eso, no quería volver a discutir con el baozi. Ni siquiera sabía si debía hablar con Sehun o no sobre el asunto, le tranquilizaba que hubiesen negado que habían sido ellos los culpables, pero no podía estar seguro de que fuera verdad, decidió ir a la cama e intentar dormir para despejarse, pero no conseguía conciliar el sueño. Finalmente, se rindió y cogió el móvil dispuesto a hablar con su novio.
-¿Sí?- escuchó tras varios pitidos.
-Sehun, soy Luhan.-
-¿Qué pasa?-
-Es que… lo de hoy…-
-Quedamos en no hablar nunca de trabajo.- le interrumpió.
-Lo sé, pero es que…- se sorprendió por el serio tono de voz.
-Luhan, no vuelvas a mencionarme el trabajo.- prácticamente se lo ordenó.
El chino se estremeció, nunca la voz de Sehun le había dado tanto miedo.
-E-está bien…-
-Tengo que colgar, te llamaré mañana para quedar. Adiós.- colgó.
Luhan se quedó congelado, no sabía cómo pretendía su novio hacer como que nada estaba pasando, pero tampoco quería volver a preguntar, no quería escucharle hablar así de nuevo. Se dejó caer en la cama, aun deseando poder ir a la habitación de al lado para que le reconfortaran.

10 comentarios:

  1. Ay que me da... chenmin, kaisoo y lumin así de golpe, me muero *^* me gusta, me gusta. A ver cómo se soluciona tanto problema, leñes.

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    1. Y yo que pensaba que este capçitulo les iba a resultar un poco tostón porque, a parte del precioso KaiSoo del principio, no había mucho mariconeo (????) XDDDD Gracias por el comentario guapísima! <3

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  2. Please....! sube el otro! sii! me encanto Y Y Y cuando empieza el ChenMin! ♥___♥
    waaaa! ne me dejes asiii!

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  3. Me fuí de vacaciones. :D y me encuentro con otro cap! son maravillosas! ChenMin no lo hubiera imaginadoooo! me gusta me gusta me gusta... lol no tarden mucho por favor, por favor -suplica- no sean malas con nosotras que amamos su fic. Gracias a su fic mi curiosidad por Exo es enorme.lol
    Ali

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  4. sipii!!! ppor fin xiuchen!! Awqmsdkmd!!! Saciaste mi sed de Exo y Drama!!! no se que decir saksadkds!!! adoro este fic!! morire en la proxima actualizacion!! es lo maximo!! arriba xiuchen!! ^^

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    1. en seguida actualizo para que mueras :D GRACIAS POR LEER Y SOBRE TODO POR COMENTAR!^^

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  5. Diablos! nunca estuve tan al tanto de un fic *-* Gracias!! ¿Cuándo el próximo cap?

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    1. MUY PRONTO! Me alegro de que te tenga enganchada! jajajaj gracias por leer

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  6. Ali: Saben que es estar perdida en el desierto SIN AGUA caminando en circulos????? OMAYGADDDD!! esto es peoooorrr!!!la espera de una actualizacion m esta mataando, tienen 500 visitas!!! 100000 ??? sep, xD soy yoooo tengan la seguridad que es por mi culpa, xD creo que cada dia cien veces al dia rebiso por una actualizacion del fic y las otras 1000 personas anonimas que no dejan coaments >;< dejad comentarios a ver si asi nos dan una actualizacion. esta vez no les dejo flores T_T -se lleva sus flores- ya no las acoso adios sean buenas y dejen otro epi estoy leytendo sus otros fics de grupos que no conozco pero estan geniales.thanks : )

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    1. OMG! Tranquila, mujer, tranquila XD Hoy mismo subimos el siguiente capítulo, lo tengo que corregir y lo subo ^^ Me alegro de que sufras como una condenada por nuestro fic :DDDDD (MALA EPRSONA) jajajajaja en serio, me hace ilu que te guste el fic XD Normalmente actualizamos cada dos semanas :3
      Si quieres, en vez de stalkearnos, nos puedes dejar tu Twitter y te avisamos cuando hagamos las actualizaciones ^^
      Y sí, me parece bien eso de que nos dejen comentarios jajajaja
      Espero que nos dejes las flores cuando te leas el capítulo 6 >/////<

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