My Love Capitulo 6

CAPITULO 6

Después de la acampada se acabaron las fiestas. Llegaban los exámenes finales y todos los estudiantes dedicaban las tardes a hincar los codos, o casi todos. Los alumnos que se encontraban en la biblioteca no pudieron evitar quedarse mirando al chico que acababa de entrar y es que ese era el último lugar donde pensaban que se lo encontrarían.
-Hola, Sandeul.- saludó el joven al que todos miraban atónitos.
-Oh, ¿Zico? ¿qué haces aquí?-
El rubio saludó con la mano a Gongchan quien le había dado la bienvenida con una sonrisa.
-Me preguntaba si me podrías echar una mano con el exámen de mañana.- le dijo a Sandeul mientras se sentaba en la silla que se encontraba su lado.
-¿Tú estudiando? ¿Estás enfermo? – bromeó Sandeul.
-¡Jajajaja! Es que si no apruebo mi padre me quitará la paga.- mintió.
Zico era un gamberro, la clase de chico que se metería con Sandeul como muchos otros, pero para su sorpresa resultaba ser que se llevaban de maravilla ya que el rubio simplemente le gustaba disfrutar de la vida sin controlarse, pero rara vez se metía en pleitos o peleas con otras personas, incluso si escuchaba a alguien meterse con el pato le dirigía una mirada fulminante que los callaba en seguida, a Zico le podían las personas adorables y odiaba a la gente que abusaba de los más débiles.
Los tres jóvenes comenzaron a estudiar, Sandeul le explicaba a Zico como hacer las operaciones matemáticas, aunque éste estaba más concentrado en el chico que se encontraba delante de él, le empezó a preocupar ya que parecía algo decaído.
-Me tengo que ir ya, ¿vienes, Channie?- dijo Sandeul al ver que oscurecía.
Gongchan miró a Zico un momento y éste le devolvió la mirada.
-Yo me quedaré un poco más, hyung-
-Pero ¿volverás solo a casa?-
-Está bien, yo lo acompañaré.- dijo Zico con una gran sonrisa.
-¡Más te vale que no le pase nada!- le señaló Sandeul dramatizando.
Zico rio y el pato se fue entre risas, ya no quedaba nadie en la biblioteca, solo ellos dos. Unos veinte minutos después Gongchan estiró los brazos soltando un gemid… ¿bostezo? Bueno fuera lo que fuese a Zico le entraron ganas de violarlo.
-Yo ya acabé, ¿tú piensas seguir con… lo tuyo?- dijo mirando los garabatos en las libretas de Zico.
-Oh, no, vámonos.
Un móvil sonó y Gongchan sacó el suyo de la mochila para leer el mensaje, Zico observó como su rostro se volvía a entristecer.
-Hey, ¿qué pasa?-
-¿Eh? Nada…-
Channie cogió su mochila para irse, pero algo le agarró del brazo, Zico estaba apoyado en al mesa y no parecía que se fuera a mover.
-No me gusta que me mientan.- le dijo con semblante serio.
Gongchan se intimidó un poco pero en el fondo esa actitud agresiva le atrajo.
-No tengo por qué contarte mi vida.- le contestó tajante mirándolo de frente.
Zico rió ante el enfado del menor.
-No seas tonto, sólo me preocupo por ti.-
-No entiendo por qué deberías, casi no nos conocemos.-
-¿Cómo no preocuparse de alguien con esa carita tan adorable?- sonrió Zico divertido.
Gongchan se sonrojó un poco, no esperaba un alago así por parte del mayor, decidió que hablar con él no estaría tan mal después de todo.
-Es sólo que con la mudanza he perdido a muchos amigos, aunque tengo a Jinyoung él últimamente está… ocupado… Me siento algo solo.- Channie agachó la cabeza entristecido.
De repente notó como Zico jalaba de él y levantaba su mentón besándolo apasionadamente y apretándolo contra su cuerpo. Gongchan, aunque estaba confundido por el beso tan repentino, no se resistió dejándose hacer, ese chico besaba muy bien y no podía negar que le atraía. Dejó de pensar en todo cuando notó que la lengua del mayor entraba en su boca, le agarró del cuello y dejó que profundizara el beso mientras sentía unas manos traviesas adentrarse bajo su camisa. Zico comenzó a separarse de él despacio pudiendo notar una mueca del menor por la distancia.
-Es tu castigo por mentirme.- sonrió triunfante mientras lamía su labio superior.- Y este…- dijo acercándose peligrosamente de nuevo.- …es para que sepas que a partir de hoy me ocuparé de que no te vuelvas a sentir solo.-
Acto seguido lamió y mordió su cuello como si fuera comestible hasta conseguir enrojecer la zona marcándolo como suyo, el menor soltó un gemido ahogado por la impresión. Los ataques sin previo aviso del rubio le estaban dejando un poco descolocado, lo miró tocándose el cuello, preguntándose si le habría dejado marca.
-Muy bonito.- comentó Zico mirando la zona enrojecida.
El menor lo miró sorprendido, genial, ahora tendría que taparse el cuello en pleno verano.
-Pues esto…- dijo acercándose de nuevo al mayor.
Recorrió el lóbulo de la oreja del mayor lentamente haciendo que éste se sorprendiese por la atrevida reacción, Gongchan comenzó a besar esa zona y seguir lamiéndola mientras Zico lo apretaba contra sí para que el menor sintiera el bulto de su miembro erecto en su entrepierna. Channie atrapó su oreja con los dientes y la fue soltando poco a poco.
-… es por besarme sin permiso.- le dijo finalmente.
-Pues me da que voy a besarte más veces sin permiso.- sonrió travieso.
Sin que hiciera falta nada más, volvieron a besarse apasionadamente y Zico no tardó en intentar desnudar el torso del menor.
-Oye, que estamos en medio de la biblioteca.- le recordó Gongchan.
Zico chasqueó la lengua y miró a su alrededor para después coger la mano del menor y meterlo en el pequeño almacén que estaba al fondo de la sala.
-¿Piensas violarme?- le bromeó el menor.
-Sí.- le afirmó el mayor besándolo de nuevo con desesperación dejando sorprendido a Gongchan.
Sin embargo Channie no se resistía, le gustaba, le encantaba ese travieso chico. Zico le terminó de quitar la camisa y comenzó a devorar su cuerpo, el menor lo llevó contra la pared y mientras le besaba comenzó a desabrocharle la camisa. Mordió esos rosados labios mientras desnudaba el torso del mayor, para después acariciar su pecho a la vez que saboreaba su cuello. Zico cogió la mano que se deslizaba por su pecho y la llevó hasta su entrepierna apretándola ligeramente, Gongchan notó ese bulto bajo su palma y desabrochó hábilmente el pantalón colándose en su ropa interior para masajear el miembro del mayor haciendo que éste soltara un gemido. Sin esperar más Zico le bajó los pantalones junto con la ropa interior y comenzó a masturbar a Channie, quien se mordía el labio para no gemir.
-Déjame hacértelo.- suplicó el mayor respirando agitado sobre sus labios.
-Si me lo dices así de desesperado….- Gongchan parecía dispuesto a seguir adelante, su cuerpo lo pedía a gritos.
-¿Hay alguien?- una voz sonó en la biblioteca y ambos quedaron paralizados.
Los pasos se alejaron y las luces se apagaron escuchando un portazo después. Cuando se recuperaron del susto Gongchan fue el primero en hablar.
-Será mejor que nos vayamos o nos quedaremos encerrados en el instituto.- rio nervioso.
Zico asintió y se puso la ropa a regañadientes. Salieron intentando pasar desapercibidos, estaba apunto de anochecer así que Gongchan se despidió.
-Te acompaño.- le dijo Zico.
-No hace falta, tu casa está en dirección contraria.
-No importa, con esa carita cualquiera te rapta.- rodeó con su brazo al menor por el hombro.
Gongchan notaba sus mejillas ligeramente rosadas, casi no hablaron en todo el camino pero el mayor tampoco le soltó y seguía avanzando con una sonrisa y tarareando alguna canción de vez en cuando.
-¡Wow! ¿Aquí vives?- dijo Zico cuando llegaron.
-¡Pero si tu casa es más grande!-
-Pues me gusta más al tuya.- le sonrió haciendo que Gongchan volviese a sonrojarse.
-Muchas gracias por acompañarme.- le dijo Gongchan haciendo una tímida reverencia.
-No es nada.- el mayor mostró una gran sonrisa.
Gongchan se disponía a entrar muy a su pesar, no quería despedirse de aquél chico, entonces recordó algo.
-Oye hyung, en las vacaciones de verano iré con Sandeul y otros amigos a una casa de mis padres cerca de la playa… ¿Te gustaría venir?
El rubio sonrió victorioso.
-Por supuesto.-
Zico depositó un beso sobre su cabeza sintiendo el suave cabello del menor acariciando sus mejillas, se separó lentamente y miró tranquilo el rojizo rostro de Gongchan.
-Pero más te vale que no me vuelvas a mentir o te castigaré de nuevo.- le revolvió el pelo y se fue con una sonrisa triunfante.
El menor observó atónito como la figura de su hyung desaparecía en la lejanía.

Una semana después por fin los exámenes habían terminado, al día siguiente se irían a la casa de playa de Gongchan y pasarían allí una semana que prometía. Vacaciones, descanso, tranquilidad… Shinwoo pensaba en todas esas palabras y no podía evitar sonreir, aunque una sonrisa más tonta se le formaba cuando recordaba que estaría todo ese tiempo con Jinyoung, desde que volvieron de la acampado casi no pudieron estar juntos por culpa de los exámenes y si quedaban era para estudiar, por fin podrían tener tiempo para ellos. Pensando en todo esto entró en el aula de música de la que salía una agradable melodía, allí estaba Jinyoung tocando la guitarra como si no existiese nada más, no era raro para él quedarse una vez las actividades del club terminaban, creando e interpretando canciones hasta que anocheciese.
-Hola.- le saludó cuando se dio cuenta de que no estaba solo.
Shinwoo le sonrió sentándose a su lado para observar como tocaba.
-¿Quieres probar?- le dijo Jinyoung ofreciéndole la guitarra.
Shinwoo intentó negarse pero el castaño ya le había puesto la guitarra encima y se colocaba detrás de él para indicarle cómo debía poner las manos. Shinwoo notó la respiración de Jinyoung sobre su cuello y se puso algo tenso, intentó no pensar en ello mientras seguía las instrucciones de su novio. Jinyoung escuchaba los sencillos acordes que le había enseñado a Shinwoo sin mucha atención, ese blanco cuello le estaba tentando demasiado, llevaba demasiado sin tener siquiera una caricia suya y finalmente no pudo evitar besar su piel haciendo que a Shinwoo le recorriera un escalofrío. Los besos cada vez eran más atrevidos, devorando más esa zona, dejando que su lengua disfrutara de ese sabor y Shinwoo sentía que si seguía sintiendo ese húmedo tacto en su cuello se derretiría. Jinyoung rodeó la cintura de su novio y pasó sus labios a su oreja relamiéndola con lujuria, otra vez estaba perdiendo la cabeza junto a ese chico… Shinwoo dejó escapar un gemido y Jinyoung se rindió a la curiosidad que le provocaba el saber cómo estaría su novio, deslizó su mano hasta la entrepierna del más alto y comprobó que estaba excitado. La mano de Jinyoung comenzó a acariciar la zona haciendo que a Shinwoo se le acelerara la respiración.
-Jin…-
Shinwoo giró su cabeza y Jinyoung besó esos labios con deseo, no tardaron en juntar sus lenguas acariciándose sensualmente.
-HYUUUUUUUUNG!- la puerta se abrió de golpe dando paso a un alegre Baro.

Shinwoo y Jinyoung separaron sus labios asustados y observaron como la alegre expresión de Baro se tornaba a una expresión sorprendida y avergonzada, se separaron despacio intentando disimular.
-Ah mmm yo...-Baro se llevó una mano a la boca no sabía que decir, estaba seguro de que había visto a sus hyungs besándose.
-¿Qué pasa Baro?- Jinyoung le sonrió intentando aguantar la compostura.
-Vine a buscar una guitarra para llevarlo al salón de actos para lo de mañana...-Baro se acercó al armario donde guardaban el material.
-Oh, sí, cógela yo lo apunto después...-Jinyoung era el encargado del material del club así que le dejó, Baro cogió una de las guitarras y se giró viendo que Shinwoo no apartaba su mirada del suelo y Jin le miraba algo preocupado.
-Gracias hyungs...-Baro caminó hacia la puerta y cuando estaba a punto de salir se giró y les observó en silencio, los dos chicos le miraron en silencio esperando una respuesta.
- Eh hyungs... ¿Vosotros sois pareja...?- Baro les observo tranquilo mientras los otros dos se sonrojaban y se miraron algo nerviosos, Shinwoo se levanto y cogió una silla sentándose al lado de Jinyoung.
-Ven.- Shinwoo le ofreció una silla cercana haciendo que Baro se sentara a su lado.
-Lo que... Acabas de ver, bueno...- Jinyoung habló nervioso y Baro los miraba atentos.
-Se estaban besando.- Dijo Baro, la pareja rio nerviosa ante el comentario.
-Si, tienes razón y si... Somos novios...- Shinwoo sonrió y sujetó la mano de Jinyoung, Baro los miraba curioso y en silencio.
-Se que puede resultar extraño y entenderé si no te parece bien...- Jinyoung estaba nervioso, Baro comenzó a reír tontamente haciendo que los otros dos le miraran asustados.
-La verdad... Hyungs no me parece extraño.- Sonrió al recordar a Sandeul.
-Vosotros os queréis ¿No?- La pareja se miro entre ellos y sonrieron tímidamente siendo obvia la respuesta para Baro, este se levanto con la guitarra y les sonrió.
-Bueno... Ya hablamos.- Baro sonrió y salió dejando a sus amigos en aquella sala.
Baro siguió pensativo hasta el salón de actos, le daba vueltas al asunto de ser gay o no, sabía que Sandeul estaba enamorado de él y le resultaba realmente adorable cuando se ponía mimoso, rio como un tonto en voz alta haciendo que un amigo le mirara extrañado pero él seguía en su mundo. Sus hyungs se veían bastante cariñosos y se notaba que se querían, no solo cuando los pilló, desde antes se notaba que eran muy cercanos, por un momento se imaginó en esa situación con Sandeul y se sonrojó volviendo a sonreír como un tonto.
-Baro, Baro...- El nombrado volvió su mirada encontrándose con una chica que le miraba cansada.
-Deja la guitarra aquí y ya te puedes marchar que estas un poco ido.- La chica se burló de su cara y siguió con sus cosas, Baro se sintió algo avergonzado y se marcho a su casa.

Gongchan terminó de cargar el equipaje y cerró el maletero entrando de nuevo a la casa.
-Bueno papá ya están casi todos, te esperamos en el coche.- El padre de Gongchan asintió mientras seguía tomándose el café, Gongchan salió de nuevo y observó la calle esperando que aparecieran Zico y Baro. Shinwoo, Jinyoung y Sandeul hablaban entre ellos ya metidos en la furgoneta, Gongchan suspiró cuando apareció Zico con una mochila con estampado militar el chico le sonrió alegre y Gongchan le respondió.
-Lo siento...-Zico miró a su alrededor y vio a los chicos metidos en el coche así que se acercó rápidamente a Gongchan y le dio un fugaz beso en los labios haciendo que Gongchan se sorprendiera y Zico riera.
-Channie~~- Baro corría por la calle con una mochila a su espalda agitando una mano cuando tropezó y rodó por el suelo haciendo que aquellos dos comenzaran a reír a carcajadas, Baro se levantó en seguida y siguió corriendo mientras reía.
-Jejeje...lo siento por tardar.- Baro intentaba respirar mientras se miraba las rodillas algo rojas ya que llevaba unos pantalones cortos, Zico y Gongchan no podían parar de reír mientras subían a la furgoneta, los tres chicos del coche se quedaron intrigados por verlos reír y mas intrigados de ver a Zico ahí.
-¡Hola!-Dijo Shinwoo alegremente.
-Hola chicos.- Dijo Zico sentándose al lado de la ventana, Baro se sentó a su lado mientras saludaba, Gongchan y su padre se subieron al coche preparados para el viaje.
-Bueno chicos, pónganse el cinturón.-Dijo el padre de Gongchan mientras reía y encendía el coche.
Los chicos asintieron poniéndose el cinturón e inmediatamente comenzaron a hablar, Baro pidió algo de alcohol para sus heridas mientras Zico comentaba su caída haciendo reír a los demás.
El trayecto a la casa de la playa duró como 3 horas que pasaron entre risas y cabezadas.

Una vez llegados los chicos se bajaron del coche con entusiasmo estirando las piernas, se despidieron del agradable padre de Gongchan y caminaron hacia la casa, todos la observaron maravillados. Era una casa blanca con grandes ventanales por los que entraba muchísima luz, no era una casa enorme pero era genial para pasar las vacaciones.
-Bueno chicos, hay dos plantas aquí tenéis en salón.- Gongchan empezó enseñando el gran salón iluminado por la luz natural ya que tenía un gran ventanal.
-Aquí hay un baño sencillo y aquí la cocina.- Era amplios y sencillos, subió las escaleras seguido por los demás.
-Esta habitación y la contigua tienen dos camas, podéis compartirla como queráis, este es el baño.- Dijo señalando en frente de las habitaciones, algunos se quedaron mirando el baño ya que tenía una gran bañera que parecía tener de todo, Gongchan siguió de largo seguido por algunos. Sandeul seguía observando el baño cuando sintió un brazo que le rodeaba la cintura y le susurraba al oído.
-Tu y yo compartiremos habitación ¿No?- Sandeul sonrió tímidamente y posó su mano sobre la de Baro.
-Vale…-
-Esta es mi habitación.-La voz de Gongchan le hizo soltarse e ir a donde estaba el chico, era la habitación más grande y estaba decorada al evidente gusto del chico ya que vivió allí durante mucho tiempo.
-Cuando decidáis como compartir los cuartos el que sobre se queda aquí.- Gongchan sonrió amablemente y dejó sus cosas en el suelo de la habitación.
-Yo me pido esta.-Baro entró en una habitación cualquiera haciendo señas a Sandeul para que entrara.
-¡Ah! A mi también me gusta esa.-Dijo riendo mientras entraba en la habitación a dejar sus cosas.
Los tres chicos que quedaban se miraron algo indecisos y Zico sonrió mientras se acercaba hablándoles de cerca.
-Me llevo bien con Gongchan así que, me quedo con él.-Dijo intentado que el más joven no le escuchara, la pareja sonrió triunfante y se metieron en el cuarto a dejar sus cosas mientras Zico se metía en la habitación riendo.
-Bueno.-A gongchan se le erizó el pelo al escuchar a Zico tras él.
-Me toca a mi estar contigo.- Sonrió travieso.
-Lo sé.- Gonchan le devolvió la sonrisa y siguió con sus cosas.

Zico se puso frente al menor, lo agarró por la cintura y sonrió divertido observando como se sonrojaba, mientras acercaba su rostro dispuesto a besarlo.
-¡Channie!- la pareja se separó de un salto al escuchar la voz de Sandeul.- Iremos a la playa ahora, ¿no?-
-Eh… sí claro, si quieren.-
-¡¡BIEEEEEEEEEEEEEN!! ¡Hyuuuuungs! ¡Vamos a la playaaaa!!!- el pato gritaba emocionado.

Hacía un sol radiante y el agua estaba calmada, Sandeul tiró sus cosas en la arena y se quitó la camiseta riendo cuando vio dos matas de pelo rubio correr hacia el agua.
-¡El último hace la cena!- escuchó decir a Zico.
La risa de Sandeul se hizo más estridente y escandalosa al intentar agarrar a Baro para adelantarlo, al llegar a la orilla se agarró a él dejando caer todo su peso sobre el cuerpo de la ardilla, quien lo cogió entre sus brazos y lo llevó más profundo para dejarlo caer en el agua fría. Jin y Shinwoo pudieron escuchar el grito de Sandeul perfectamente desde donde estaban colocando la sombrilla, después escucharon unas quejas del mismo pato “ESTÁ FRÍA!! FRÍAAAA!!!” y no pudieron aguantarse la risa. Gongchan estaba en la orilla intentando convencerse a sí mismo de meterse en ese lago helado cuando notó que alguien lo cogía en peso como si fuera un saco y lo cargaba hacia donde el agua estaba más alta, Zico soltó al pequeño cuando el agua le llegaba por el pecho haciendo que este se estremeciera al notar su cuerpo congelarse.
- ¡¡¡Iiiiih!!! Está fría~- se quejó Gongchan.
Zico rió y lo abrazó tiernamente para luego sumergirlo junto a él mismo en el agua, lo cual aprovechó para tocarle el culo al menor. Cuando sacaron sus cabezas del agua Gongchan golpeó a Zico aunque éste no sabía muy bien si era por haberlo metido en el agua o por haberle metido mano.
En la arena Shinwoo se quitaba la camiseta cuando notó que alguien lo abrazaba desde un costado, no le hizo falta mirar para saber que era Jinyoung, pasó un brazo sobre su hombro.
-¿Vamos a bañarnos también?- le preguntó el castaño.
Shinwoo asintió y cogió una pelota inchable para ir hasta donde estaban los demás. Zico estaba sentado sobre los hombros de Baro y Gongchan trataba de subir sobre Sandeul para hacer una pelea, pero el pato no podía parar de reír y perdía las fuerzas. De repente una pelota golpeó a Zico en la cabeza y las risas se incrementaron, los chicos comenzaron a jugar a pasrse la pelota y se quedaron en la playa hasta las 8 de la noche, aunque habían salido del agua antes, se habían quedado jugando en la arena hasta esa hora.

Llegaron a la casa agotados y como siempre Sandeul se quejaba del hambre que tenía.
-Los hyungs fueron los últimos en llegar al agua, así que ellos se encargan de la cena.- dijo Zico señalando a Shinwoo y Jinyoung.
Ambos se quejaron pero finalmente accedieron y se metieron en la cocina.
-Vayan duchándose mientras tanto.- les ordenó el abuelito Jinyoung.
Gongchan fue a bañarse al baño de arriba y los otros tres jugaron a piedra papel o tijeras para decidir quien se bañaría primero, Zico ganó asi que fue corriendo a ducharse dejando a Baro y Sandeul jugando  a la Play Station que aun seguía en la casa, estaban luchando  casi de verdad empujandose entre ellos. Sandeul agitó el mando furioso y se echó hacia atras apoyando su peso en el sofá, Baro rió ya que habia ganado y se apoyó a su lado, pasó una mano detras de la cabeza de Sandeul y se acercó.
-No te enfades tonto...-Baro le sonrió con cariño y Sandeul le miró mientras sonreia.
-No me enfado.-Baro se acercó suavemente besandole fugazmente en los labios, Sandeul sonrió y Baro siguió dandole cortos besos subiendo por su cachete hasta su oreja haciendole reir por las cosquillas.
-¿Quieres saber un secreto?-Baro le susurró en el oído haciendo que Sandeul se estremeciera.
-Dime...-Sandeul estaba curioso, Baro cogió su mano y entrelazó sus dedos.
-Te amo...- A Sandeul le latió el corazon con fuerza y apretó su mano mirando a Baro incrédulo.
-¿Qué...?- Baro rió y volvió a besar sus labios, Sandeul le correspondio mientras su cuerpo temblaba.
Se separaron despacio y mantuvieron la mirada mientras sonreian timidamente.
-Que... te amo.-Sandeul abrio un poco su boca intentando articular alguna palabra pero no sabia que decir, tenia muchas cosas que preguntarle, Baro se rio de su cara y acarició su rostro.
-He sido estupido por no darme cuenta antes.-Suspiró.-Al principio te besé por curiosidad y pasó lo que pasó, te veia feliz junto a mi y me di cuenta de que solo te podia hacer daño con mi actitud, por eso, quise alejarme pero simplemente... No podia.-
Sandeul le miraba mientras que su cuerpo seguia temblando ante las palabras de Baro.
-No podia imaginarme sin ti.- Baro miro hacia otro lado avergonzado.-Es mas, solo podia imaginarme junto a ti.- Baro se tapó la cara.-Me haces decir cosas vergonzosas.- Sandeul comenzó a reir por el comentario, abrazó a Baro y se tiró encima echandolo en el sofá, Sandeul seguia riendo sobre el chico mientras este rodeaba su cintura y lo miraba divertido.
-Te amo.- Dijo Baro observandole con una profunda mirada, Sandeul dejó de reir pero seguia con una sonrisa pintada en su cara.
-Y yo a ti.- Sandeul se acercó y le besó suavemente, Baro le correspondió y apretó el cuerpo de Sandeul contra el suyo.

El beso se prolongó hasta que escucharon la voz de Jinyoung que se acercaba al salón, así que Sandeul se separó rápidamente. Baro se dio cuenta de que Sandeul no sabía nada sobre Jinyoung y Shinwoo.
-Chicos, la comida ya casi está, dense prisa en bañarse.-
Justo detrás apareció Zico solo con una toalla a la cintura.
-Ya pueden pasar al baño de abajo.- les dijo.
-Ve tú primero, Sandeul.- dijo Baro sonriente.
El pato le sonrió feliz y se fue casi dando saltitos al baño, Zico se rio y subió a la habitación a cambiarse. Segundos después salió Gongchan del baño ya vestido y se asomó por las escaleras para decirle a Baro que tenía el baño libre, después el menor se fue a su cuarto para dejar sus cosas pero cuando abrió la puerta se encontró a Zico sin camisa poniéndose el pantalón.
-Perdón.- se dispuso a cerrar la puerta de nuevo.
-Pasa, no me importa.- Zico ya se había puesto el pantalón y sonreía divertido por el sonrojo del menor.
Gongchan dejó amontonadas sus cosas sobre el escritorio para irse rápidamente de la habitación, no quería que Zico notase lo nervioso que le ponía. De repente sintió las manos del mayor a cada lado de su cintura, el mayor le hizo girarse para quedar frente a él. Gongchan algo intimidado retrocedió hasta que chocó contra el escritorio lo que Zico aprovechó para coger su rostro con ambas manos y atrapar sus labios en un profundo beso, haciendo que el menor se sentase en el escritorio.
-Zico… ahora no…- dijo como pudo Gongchan sobre los labios del rubio.
Se separaron un poco y Zico sonrió.
-¿Ahora no? Entonces después podremos seguir, supongo…- sonrió pícaro
Gongchan se sonrojó e intentó decir algo pero Jinyoung tocó en la puerta para avisarles de que estaba la comida lista y Zico salió del cuarto poniéndose la camiseta mientras le preguntaba a su hyung qué cenarían. Gongchan suspiró nervioso antes de seguirles.

Tras la cena todos fueron al patio de la casa, que daba a la playa y allí se pusieron a jugar a las cartas mientras hablaban animadamente. Gongchan empezó a notar que le pesaban los párpados, se apoyó sobre el hombro de Jinyoung y no tardó en quedarse dormido. Cuando los chicos ya estaban demasiado cansados y se iban a la cama intentaron despertar al menor pero no había manera, le zarandearon, le gritaron y nada.
-Shinwoo ¿crees que puedes llevarlo hasta la habitación?- le preguntó Jinyoung.
-Sí, claro.- 
Shinwoo cogió en brazos a Gongchan y éste soltó una especie de gemido quejándose pero no se despertó, Zico miró algo molesto la escena hasta que llegaron al cuarto y acostaron al menor en su cama. Después se despidieron de Zico y fueron cada uno a su cuarto.

El rubio se quedó mirando a su dongsaeng dormido, hasta simplemente durmiendo era tremendamente adorable pero luego tenía ese lado atrevido que hacía que a Zico le subiera la temperatura en cuestión de segundos. Tras observar un rato al pequeño, Zico se acostó junto con Gongchan pasando un brazo por encima suyo y se durmió intentando no pensar en lo sexy que era Channie, porque si se le iba la olla era capaz de incluso violarlo dormido.

Jinyoung bostezó dejándose caer en la cama, estaba agotado por pasar todo el día en la playa y era tardísimo, Shinwoo lo miró dubitativo pero al final decidió preguntarle aquello que le daba vueltas a la cabeza.
-Jin…- el nombrado le miró.- ¿Dormimos en la misma cama?
Jinyoung sonrió, no sabía como Shinwoo podía sacar sin querer ese lado tan adorable.
-Eso espero.- 
Shinwoo le devolvió la sonrisa y se acostó a su lado, Jinyoung apoyó la cabeza sobre el pecho de su novio y estuvieron así durante un buen rato sin decir nada, sólo regalándose suaves caricias.
-Echaba de menos esto.- susurró Shinwoo.
-Y yo.-
Desde que volvieron de la acampada lo máximo de lo que habían podido disfrutar como pareja eran los cortos besos de despedida cuando Shinwoo dejaba a Jinyoung en su casa tras estudiar durante horas. Después de un rato en silencio acariciando el pelo castaño de su novio, Shinwoo se dio cuenta de que éste se había quedado dormido así que apagó la lámpara para descansar junto a ese chico que tan lindo le parecía, durmiendo plácidamente sobre su pecho.

Baro entró en la habitación cerrando la puerta tras de sí, observó a Sandeul que estaba recogiendo la ropa que había dejado por el suelo y la puso sobre una silla, notó como Baro le miraba así que se dio la vuelta y le sonrió al cruzarse con su mirada. Baro le respondió y se acercó agarrándole de la mano sosteniéndola con firmeza, tiró suavemente de ella y acercó el cuerpo de Sandeul fácilmente hacia su cuerpo, quedándose a escasos centímetros. Baro observó la redonda cara del chico, aprendiéndose cada rasgo, Sandeul seguía sonriendo y acercó sus labios creando un ligero roce, Baro sonrió y pasó su mano libre por encima del hombro de Sandeul apoyándose en él.

-¿Dormimos juntos?- Dijo casi en un susurro.

-Vale.- Sandeul  se despegó suavemente y aun agarrándole la mano se acercó a la cama llevándolo con él. Ambos se metieron en la cama bajo las cómodas  mantas, se acostaron uno en frente del otro, sus frentes estaban pegadas como sus cuerpos, manteniendo el cálido contacto.

-Estoy cansado.-Dijo Baro bostezando levemente.

Sandeul sonrió y le siguió el bostezo.

-Y yo.- Ambos rieron para después estar en silencio observándose detenidamente, Baro acortó la distancia entre sus labios besándolos con delicadeza.

-Te amo.- Susurró para volver a besar fugazmente los labios de Sandeul.

-Te amo.- Repitió, volviendo a besarlo y así continuo un par de besos mas hasta que Sandeul comenzó a reir en voz baja.

-Y yo a ti.- Le respondió, esta vez, Sandeul se acercó y le dio un beso más largo que los anteriores.

-Buenas noches.-

-Buenas noches.-

Los dos entrelazaron sus manos nuevamente y cerraron sus ojos quedándose dormidos al instante.