KaiSoo (Kai y D.O. de EXO) +18
-¿Por qué?-
El moreno estaba en shock, su novio le acababa de decir que
quería romper, después de casi tres meses de relación.
-Es solo que… hay algo en ti que me hace pensar que no eres
indicado para mí…- decía el chico sentado en el sofá blanco que tan bien
conocía, con los brazos apoyados en sus muslos y la cabeza gacha.
-¿Por qué?- repetía el menor sin entender, su pareja, o
expareja, según se viese, evitaba su mirada sin responder, miraba a cualquier otra
parte del pequeño apartamento.- Kyungsoo, explícame… ¿Cómo puedo arreglar algo
que no puedo ver?-
El mayor dejó la vista fija en el gran ventanal, donde las
gotas de agua caían provocando románticos sonidos para luego deslizarse
lentamente por el cristal. Esa lentitud le recordaba a la propia, había
alargado demasiado ese momento, a pesar de que sabía que tarde o temprano
llegaría. Finalmente decidió que sería mejor dejarlo antes de que le partiera
el corazón, así no tendría que guardarle rencor al menor.
-No estás preparado…- susurró.
-¿Eh?-
Kyungsoo cogió aire y le miró a los ojos, esos oscuros ojos
en los que le encantaba perderse.
-Jongin… no estás preparado para una relación seria.- ¿A qué
demonios se refería? Algo no andaba bien en la cabeza del más bajo, o al menos
el menor no lo entendía.- Me engañarás, me serás infiel… No puedes estar
comprometido.
El moreno no podía creer lo que estaba escuchando.
-Kyungsoo…- lo llamó y el mayor pudo ver confusión en su
rostro.- No lo entiendo…
El chico sentado volvió la vista al suelo, desesperado, ya
le era duro cortar la relación estando enamorado, más si el menor le ponía cara
de perrito abandonado. Suspiró, frustrado, y decidió que debía sincerarse para
que le entendiera, tal vez le haría daño, pero no quería mentirle.
-No eres ese tipo de persona, Jongin… Eres bueno si es sólo
para una noche... pero nunca te podrías comprometer con nadie. – ¿Cómo había
podido pasar eso? Siempre había sabido que no se entregaría totalmente a él si
saliesen juntos… y aun así, acabó acostándose con él, varias veces, hasta que
un día salió la palabra “novio” de los gruesos labios del menor, descolocándolo
completamente.- Nunca cambiarás, eres todo un playboy y no puedo confiar en
alguien como tú… Romper corazones es parte de ti…- soltó una risa que sonó más
triste que divertida.- es como si lo llevases en la sangre, y nunca dejarás de
ser así…-
-Eso no es verdad…- susurró titubeante Jongin, que lo había
estado escuchando sin pestañear, intentando entender las palabras del mayor, y
en realidad algo en él sabía que Kyungsoo tenía razón, pero jamás lo admitiría.
El mayor se levantó, dispuesto a irse, cogió el chaquetón
que había dejado sobre la mesa y se dirigió a la puerta.
-Lo siento, Jongin, no quiero ser uno más en tu colección de
corazones rotos.-
Cerró la puerta tras de sí, dejando al moreno totalmente
perdido. Una parte de él se negaba a admitir lo que había dicho el menor, pero por
otro lado se maldecía a sí mismo por haber sido así siempre, por culpa de ello
había perdido a la única persona a la que había amado.
Las parpadeantes luces de la discoteca lo cegaban, la música
se colaba en sus oídos, clavando el constante beat en su cerebro. Se dejaba
llevar por esos golpes, bailando al ritmo de la música, buscando una víctima. Y
la encontró.
Sus amigos Luhan, Baekhyun y Sehun estaban bailando con un
cuarto, el chico que esa misma noche se les había unido, un compañero de la
universidad o algo así, había dicho el chino, pero ¿qué más daba? Lo único que
quería era probar un poco de ese lindo bollito, como lo había llamado Luhan. Se
deslizó por la pista hasta llegar al chico y comenzó a bailar de la manera más
sexy que sabía, se acercó lentamente al pequeño que lo miraba algo cohibido y
movió sus caderas rozando su entrepierna con el chico, sonriéndole lascivo y
arrugando la nariz en una mueca bastante sexy. Ni siquiera se dio cuenta de la
mirada enfurecida que le brindó Luhan y siguió a lo suyo. Se puso tras él y lo
rodeó con un brazo, mientras, ligeramente agachado, seguía haciendo olas con su
cuerpo, permitiendo al joven sentir roces en su espalda y en su trasero.
-Eres demasiado mono, ¿no crees?- susurró sobre su oído,
rozando esa rosada piel levemente, provocando un escalofrío en el castaño.
De repente sintió cómo tiraban de él hacia atrás y lo
arrastraban hasta que perdía de vista al pequeño. Lo empujaron dentro del baño
bruscamente y sintió un pitido en sus oídos debido al repentino silencio.
-¡¿Qué demonios?!- se giró sulfurado, queriendo saber quién
le había separado del que había decidido que sería su compañero de cama esa
noche.
Vio a Sehun frente a él, mirándole con cara de pocos amigos.
-¿Se puede saber qué haces? Sabes que Luhan está pilladísimo
por Minseok, por eso lo invitó hoy.- le dijo casi escandalizado.
-Tsk… no es mi culpa si no espabila, si no se lo quito yo,
lo hará otro.- esbozó una mueca de indiferencia.
-¿Qué demonios te pasa? ¿Es que no tienes límites?- le
reprochó mirándolo incrédulo.- ¡Es tu amigo, joder!
-Bah, déjame en paz.- se dirigió a la puerta y le propinó un
golpe con el hombro a Sehun.
-Mira, llevas un par de semanas insoportable. ¿Kyungsoo te
dejó? Pues te jodes, viéndote ahora, es lo mejor que hizo.
-¡¡Hey!!- saludó el chico viendo a sus amigos Baekhyun y
Chanyeol sentados en una de sus zonas preferidas de la discoteca, unos grandes
y elegantes sofás apartados de la pista de baile, donde el ruido se reducía
considerablemente. Les gustaba ese sitio porque allí podían hablar
tranquilamente sin tener que gritarse para escuchar voces lejanas.
-¡Junmyeon, Kyungsoo!- saludó Chanyeol cambiando su rostro
serio a una enorme sonrisa.
-¡Hola!- saludó el chico de ojos grandes, sentándose en el
sofá frente a sus amigos.
-¿Y los demás?- preguntó Junmyeon.
-Justamente estábamos hablando de eso… ¡AH!- se quejó al
sentir el codazo de su novio en el brazo.- ¡¿Qué?!- dijo frotándose la zona
dañada.
Baekhyun le miró intentando decirle algo, pero el chico a
veces podía ser demasiado lento.
-¿Qué pasa? ¿Jongin ya está ligando por ahí?- Kyungsoo
sonreía calmado.- No importa, sé como es, no espero menos de él.- rio.
Hubo un silencio incómodo, todos pensaban lo mismo, querían
mucho a Jongin pero tenía ese lado incontrolable y se tiraba todo lo que se
movía. Sabían que Kyungsoo estaba enamorado de él y, cuando comenzaron a salir,
supieron que su relación no tendría futuro, porque el moreno jamás podría
atarse a nadie.
-Bueno, es que esta vez se ha pasado un poco…- Chanyeol
ladeó la cabeza en un gesto de desaprobación.
-¿Qué ha hecho?- dijo Suho extrañado por la expresión de la
pareja, todos ya estaban acostumbrados a la actitud del chico, se preguntaba
que habría hecho que les hubiese impresionado tanto.
-¿Se acuerdan de Minseok? El chico del que nos ha estado
hablando Luhan desde que comenzó el curso.- los dos oyentes asintieron.- Pues
hoy por fin se atrevió a invitarlo y a Jongin no se le ocurre nada mejor que
intentar ligárselo…-
-¡¿Cómo?!- dijeron al unísono.
Luhan llevaba meses hablándoles del chico, se notaba que le
gustaba mucho y Jongin podía ser muy cabeza loca a veces, pero nunca “atacaba”
a alguien que le gustase a un amigo, tenía algunos principios, o eso creían.
-Sehun se lo llevó a rastras y menos mal porque por como lo
miraba Luhan…- comentó Baekhyun, y es que todos sabían que, si Jongin se lo
proponía, podía llevarse a cualquiera a la cama.
Hasta algunos de ellos habían caído en sus redes: Luhan y
Baekhyun fueron seducidos en algún momento por el moreno, cuando lo acababan de
conocer y aún no se habían acostumbrado a la sensualidad que emanaba el chico.
Suho y Chanyeol hubiesen caído también de no ser porque ya tenían pareja cuando
conocieron al chico.
Kyungsoo sintió algo a su lado hundiendo los cojines del
asiento, se giró y vio a Sehun, con expresión cansada y la mano sobre su
mejilla. Otro que había sucumbido a los encantos de Jongin, de hecho, el
primero.
-Sehun, ¿estás bien?-
El menor asintió levemente, dejando claro que estaba
mintiendo, no se le daba nada bien engañar a la gente.
-Ya se lo hemos contado.- dijo Baekhyun, reparando en que el
chico seguía frotándose la mejilla.- ¡No me digas que te ha pegado!
Todos lo miraron incrédulos, esperando una respuesta del
menor, a ser posible, preferían que fuera una negativa. El silencio les
confirmó las sospechas de Baekhyun.
-¿Pero qué le pasa al niñato ese?- gritó Suho enfadado.
-¿Qué le dijiste?- preguntó Kyungsoo con sus ojos más
grandes que nunca.
-Nada…- el menor no podía contarle lo que le dijo, él era el
único que sabía que lo que Jongin sentía por Kyungsoo era real, aunque tal vez
ni siquiera el moreno se daba cuenta de sus sentimientos, lo conocía desde que
era un crío y se suponía esas cosas. Por ello, en el fondo creía que ese
puñetazo se lo había merecido; aunque su amigo no actuó bien, él le dijo algo
muy duro, sobre todo porque era cierto. Kyungsoo hizo bien en dejarle.
-¡Eh! ¿Qué tal?- Luhan apareció con su compañero, les dio un
abrazo a sus amigos y luego lo presentó.-Este es Minseok, un compañero de la
uni. Ellos son Suho y Kyungsoo.-
-Encantado.- el chico les mostró una brillante sonrisa y
ambos pensaron que era ideal para Luhan.
Estuvieron un rato hablando de cualquier cosa, cultura,
anécdotas, todo tema era bienvenido para olvidar lo pasado e intentar que
Minseok se sintiese a gusto con el chino. De alguna manera lo lograron, porque
llegó un momento en el que se giraron hacia el sofá donde se encontraba la
pareja y los vieron perdidos en un profundo beso. Volvieron la vista en
seguida, olvidando lo que le habían querido preguntar al chino. Pocos minutos
después, Luhan dijo algo al oído del chico, haciendo que éste sonriera
sonrojado y asintiera con los ojos brillantes.
-Bueno, nosotros nos vamos ya, que es tarde.-
El rubio se despidió de todos y se llevó al pequeño cogido
de la mano, encontrándose con Jongin por el camino. Le dedicó una mirada llena
de desdén y prosiguió su camino, pero un ligero jalón en su brazo lo detuvo.
-Lo siento…- dijo el moreno, arrepentido.
Luhan suspiró, era incapaz de guardarle rencor a nadie, y
menos a Jongin. Sabía que últimamente estaba pasándolo mal, tal vez por la
ruptura, tal vez no… no lo sabía, pero entendía que en sus malos momentos, era
otra parte de su cuerpo quien tomaba el control, no su cerebro. Le dio un
abrazo para demostrarle que le perdonaba y siguió su camino con el pequeño.
Jongin se dirigió a donde estaban sus amigos, cuando vio a
Kyungsoo sintió una punzada en el pecho, pero intentó disimularlo y se acercó a
Sehun tímidamente para entregarle el vaso lleno de hielo que traía con él.
-Para que no se te hinche.- dijo muy bajito. A lo mejor no
era consciente de ello, pero siempre que se disculpaba actuaba como un niño
pequeño, bajaba la cabeza y se encogía de hombros con un leve puchero en su
rostro.
Sehun aceptó la disculpa y cogió el vaso, juntándose más a
Kyungsoo para dejarle un sitio en el sofá, sin embargo, el moreno se sentó el
apoyabrazos. No pasó mucho más hasta que decidieron irse.
-¿Cogemos un taxi?- preguntó Chanyeol saliendo del local.
-Sí, pero somos seis.- observó Suho.
-Vayan ustedes en uno y Kyungsoo y yo cogeremos otro, que
vivimos cerca.- dijo Jongin dejando caer su brazo sobre el hombro del más bajo.
Los demás miraron al chico de ojos grandes, esperando que
les suplicara que lo salvase con alguna señal discreta, pero solo obtuvieron
una gran sonrisa.
-Vayan ustedes en el
primero. Nos vemos el lunes.- dijo.
Una vez ellos dos se subieron al taxi, Jongin comenzó con
sus juegos, poniendo la mano en el muslo de Kyungsoo, más arriba y más en el
interior de lo que debería. El mayor jamás se podría habituar a esos toques, y
la mano siguió subiendo y subiendo, lo miró con esos grandes ojos descubriendo
que era lo peor que podría haber hecho. El moreno tenía el brazo apoyado en la
puerta del coche y su cabeza reposaba ladeada sobre su mano, lo miraba con una
media sonrisa, sus ojos irradiaban deseo, esa mirada le estaba haciendo arder.
Jongin se mordió el labio inferior justo antes de que su mano llegase a la
entrepierna del mayor, quien se tensó de inmediato. Comenzó a masajearla
lentamente, sintiendo el miembro de Kyungsoo crecer bajo su mano y éste se dejó
hacer, porque era absurdo intentar apartar esa mano de ahí, si lo hacía el
menor encontraría otra forma de ponerlo más cachondo y, estando en un taxi, era
mejor dejar que hiciera eso simplemente. Vio como el menor quitaba el brazo de
la puerta y llevaba la mano a su propia entrepierna, sin dejar de mirarlo,
masajeándola al mismo ritmo que su otra mano. Sin duda sabía como hacerlo
excitar, lo vio apoyar su cabeza en el respaldo, manteniéndole la mirada,
mordiéndose ligeramente los labios.
Por suerte, estaban a punto de llegar a la casa del moreno y
éste se bajaría del taxi dejando la situación en nada más que eso, o al menos
fue lo que pensó Kyungsoo. Jongin parecía tener otros planes en mente, se le
acercó lentamente y susurró en su oído.
-Ven a mi casa y termino el trabajo.-
Esa voz ronca vibró en su piel haciéndole estremecer.
-N-no puedo.- titubeó.
El moreno soltó una risa insonora, dejando que el aire
golpeara la oreja del chico.
-Mentiroso~-
Kyungsoo tragó saliva, no se movía, estaba paralizado,
sentía todo su cuerpo arder.
-Primera parada.- dijo el taxista.
-Será la única, nos bajamos los dos aquí.- dijo el menor
entregándole el dinero al hombre.
-¿Qué? No…- Kyungsoo no pudo terminar la frase porque Jongin
le arrastró fuera del coche.
-Quédese con el cambio. Buenas noches.- se despidió con su
encantadora sonrisa y siguió su camino hasta el portal sin soltar al mayor.
-Jongin… No…-
Lo metió dentro del edificio y lo empujó hasta la pared, al
lado del ascensor.
-¿Por qué no?- dijo apretando el botón y acortando la
distancia que había entre ellos, quedando muy cerca de él. Le agarró de la
cintura y lo atrajo hacia sí, con esa sonrisa traviesa que hacía a cualquiera derretirse
al instante.
-Porque no... No sé.- dijo totalmente perdido.
En realidad podía seguir acostándose con el chico,
disfrutando del gran placer que le daba, todo estaría bien mientras sólo fuera
eso: sexo. Así tal vez se acostumbraría tanto que al final no sentiría nada por
él, o tal vez era peor... Dejó de pensar cuando sintió unos dientes aprisionar
suavemente su labio inferior, Jongin le clavaba la mirada, esa mirada que le
hacía sentir como si le estuviese desnudando.
La puerta del ascensor se abrió y Jongin devoró con lujuria
los labios del mayor, sin dejarle más opción que corresponderle con la misma
pasión, agarró las piernas de Kyungsoo y éste por instinto dio un pequeño salto
entrelazándolas en su cintura, aprovechó la ocasión para apretar sus nalgas con
fuerza. El moreno entró en el ascensor y pulsó el botón de la novena planta sin
mirar, seguía devorando los labios del chico, colando las manos bajo su
camiseta haciéndole estremecer por el tacto de esos fríos dedos sobre su piel.
Llevó sus labios a ese blanco cuello, dejando pequeñas
marcas, quería hacerlo suyo y que todos supiesen que él era el único que tocaba
a Do Kyungsoo. Los incesantes jadeos de éste le estaban volviendo loco, quería
hacerle de todo para escucharlos más y más, aguantaría las ganas de penetrarlo
para alargar su placer lo máximo posible y deleitarse con la música que eran
sus gemidos y con la belleza de su rostro expresando la satisfacción que él le
hacía sentir.
El ascensor se detuvo así que salió precipitadamente hasta
la puerta de su apartamento, sin dejar de besarlo. Apoyó la espalda del mayor
en la puerta y sacó torpemente las llaves de su bolsillo para abrirla,
entraron cerrando con un portazo y
Jongin lo llevó hasta la habitación tirándolo en la cama.
-Dios, me vuelves loco.- dijo tras quitarse la chaqueta,
volviendo a abalanzarse sobre el chico, que lo miraba con las mejillas
encendidas, apoyado en sus antebrazos.
Le besó de nuevo, saboreando esos gruesos labios que tan
bien encajaban con los propios. Sin cortar el beso le quitó la chaqueta y
comenzó a levantarle la camiseta, separándose únicamente cuando la prenda tuvo
que pasar por su cabeza. Lo empujó ligeramente, haciendo que se acostara en la
cama y juntó sus cuerpos mientras lamía su oreja arrancándole suspiros que
pedían a gritos que calmara su excitación. No dejó de saborear esa zona hasta
que unas palabras escaparon de sus labios sin permiso.
-Te amo.- susurró sobre el oído de Kyungsoo, y ni siquiera
él se podía creer lo que había dicho, mucho menos el mayor.
Intentó ignorar aquellas palabras que había dicho sin pensar
y siguió besando el blanco cuello del chico. Sin embargo una presión en su
pecho le hizo alejarse.
-No digas eso.- el mayor lo miraba entre decepcionado y
triste.- Si quieres que me acueste contigo, lo haré, pero no me mientas, y
menos así.
-No… no te miento…-
Kyungsoo chasqueó la lengua y lo apartó, molesto, cogió su
ropa y caminó hacia la salida. Podía soportar que lo usara como juguete sexual,
pero no escuchar esas falsas palabras de sus labios. Estaba intentando ponerse
la camiseta cuando sintió que lo giraban y le arrancaban la prenda, tirándola
por alguna parte del piso. Jongin agarró su cara con ambas manos y el mayor
retrocedió intentando separarse sin éxito, hasta que topó con el mueble que se
encontraba al lado de la entrada. Se quedaron varios segundos en silencio,
Kyungsoo esperando a que le dijera lo que fuerara que quería decir.
-Sabes como soy, sólo sé expresarme por el sexo… Así que, si
es necesario, te haré el amor cada día, de mil maneras distintas, hasta quedar
tan saciado que aborrezca el sexo…-
Kyungsoo no entendía muy bien qué le estaba diciendo, pero
esas palabras le habían hecho sonrojarse.
-Tú… tú nunca aborrecerías el sexo…- le corrigió tontamente.
El moreno sonrió dejando caer su cabeza.
-Entonces espero que tú tampoco.- acarició su mejilla
dulcemente, mirándole ya no con deseo, si no de una manera distinta que le
hacía sonrojar incluso más.
-¿Uh? ¿Qué…?- le había dejado sin palabras.
Jongin se le acercó y depositó un suave beso sobre sus labios entreabiertos, éste era diferente a
los otros, era delicado, suave… tierno.
-Hagamos una cosa: esta noche, dime todo lo que no quieres
que haga con nadie más, sólo contigo… Y como a veces me cuesta entender las
cosas, me puedes poner ejemplos.- le dedicó una media sonrisa que hizo que se
le derritiera el alma.
Completamente rojo y aún algo perdido, Kyungsoo intentó
entender lo que le pedía su dongsaeng.
-Uhm… no quiero que… te lleves a la cama a otras
personas...- explicó.
-Bien.-
Jongin sonrió y volvió a agarrarlo haciendo que las piernas
del menor rodeasen su cintura, como habían hecho antes. Lo llevó hasta la cama
y lo sentó con cuidado sobre ésta.
-¿Qué más?- le preguntó el moreno.
Lo miró con sus grandes ojos, creyendo comprender el juego
del menor.
-No quiero… que otras personas te besen…-dijo tímidamente.
-Entonces hazlo tú…- le dijo con una sonrisa.
Kyungsoo sintió sus mejillas arder, tras observar un rato al
menor esperando algún cambio de actitud que no apareció, se acercó aun temeroso
de que le estuviese tomando el pelo. Jongin cerró los ojos antes que él,
esperando a que juntara sus labios con los suyos. El mayor se unió a él y, para
su sorpresa, el chico no movió los labios, sólo esperó a que él marcara el
ritmo y se dejó llevar. Kyungsoo podría jurar que era la primera vez que él
llevaba el mando en un beso con Jongin. Al principio mantuvo ese ritmo lento,
pero luego quiso saber qué se sentiría al ser él el primero en introducir su
lengua en la boca ajena. Delineó su labio inferior pidiéndole que abriese su
cavidad y éste obedeció, dándole paso para entrelazar sus lenguas, el propio
Kyungsoo se encargó de que el beso fuera más apasionado, agarrando a Jongin por
la nuca y atrayéndolo hacia sí. Cuando les faltó el aire se separaron, con la
respiración agitada, mirándose completamente extasiados.
-¿Qué más?- su voz volvía a estar ronca.
Kyungsoo no podía creer que siguiese con ese juego, notó que
sus labios estaban hinchados y la morena piel ligeramente rosada, su pecho se
movía al ritmo de su respiración y lo miraba expectante.
-No… no quiero… que… otros te vean desnudo…- dijo.
-Está bien.-
Jongin se incorporó y se quedó de pie frente a Kyungsoo, que
observaba atento cada movimiento. El moreno levantó despacio su camiseta,
dejando ver los calzoncillos debido a lo bajo que tenía los pantalones, después
pudo apreciar su piel de color tostado, su ombligo, sus abdominales, su pecho y
sus pequeños pezones, poco a poco todo su torso se iba descubriendo hasta que
tiró la camiseta al suelo. Todo lo hacía de una manera desesperantemente lenta
y Kyungsoo no perdía detalle de nada. Se quitó los zapatos con los pies y llevó
sus manos al cinturón, lo desabrochó y desabotonó el pantalón para luego bajar
la cremallera. El mayor se mordió los labios al ver en esa abertura el bulto
bajo los calzoncillos del chico. Jongin bajó su pantalón, poco a poco por sus
muslos hasta que calló solo, dejando maravillado al chico de ojos grandes solo
con verlo en ropa interior. Pasó sus dedos por el elástico de sus calzoncillos
y los agarró para bajarlos, también de manera pausada, hasta que quedaron en el
suelo junto al resto de la ropa.
-¿Qué más?- dijo y Kyungsoo apartó la mirada del duro
miembro que había quedado al descubierto.
Él también estaba muy excitado, demasiado, pero deseaba
seguir ese juego. Se sentó en el borde de la cama y le tendió una mano, el
moreno la tomó acercándose a él, su miembro quedando muy cerca del otro.
-No quiero que nadie saboree tu piel…- dijo y lamió la
extensión del menor lentamente.
-¡Umh!- Jongin gimió dejando su cabeza caer ligeramente
hacia delante.
Kyungsoo jugó con la punta de su pene, acariciándolo con su
lengua, besándolo con sus tiernos labios. Jongin se sentía en el cielo, pero
quería más, así que no pudo evitar gemir de gusto cuando el mayor se metió su
erección en la boca. Comenzó a succionarlo lentamente, sintiendo su dureza,
escuchando al moreno jadear ante la sensación de ser rodeado por esa caliente y
húmeda cavidad, la lengua de Kyungsoo rozando su pene le hacía estremecer y
esos acolchados labios lo aprisionaban deliciosamente. Agarró la cabeza del
mayor enredando sus dedos en el pelo negro de éste.
-Nngh~-
Era raro escuchar únicamente los gemidos del menor,
normalmente iban acompañados de los de otra persona, pero ahora sólo se
escuchaba al moreno. Kyungsoo aumentó el ritmo al notar que Jongin le acercaba
ligeramente a él, haciendo que tragara más de su extensión. El menor soltó una
especie de gruñido y agarró sus nalgas perfectas, sin dejar de succionar el
necesitado miembro.
-Ah~ Kyungsoo~mgh… me encantas...-
El nombrado se separó un poco, no sin antes darle un último
lametón a la erección del menor.
-Y tú a mí…- confesó limpiándose los fluidos que quedaban en
sus labios- Y tampoco quiero que pronuncies el nombre de nadie más así…-
Jongin lo miró perplejo, eso no se lo esperaba, pero le
gustó, quería que el mayor lo reclamara como suyo. Decidió que podía usar el
juego un poco él también.
-De acuerdo… Pero algo no me queda claro…- Kyungsoo lo miró
curioso.- No quieres que nadie saboree
mi cuerpo, pero ¿puedo yo probar otros cuerpos?-
-¿Qué? ¡Claro que no!- le respondió molesto, completamente
inocente, sin conocer el verdadero propósito del mayor.
-¿Ninguna parte?-
-Ninguna…- dijo ya sospechando sobre sus intenciones.
-Entonces, según este juego, he de saborearte por completo…-
se acercó a él y comenzó a lamer su cuello.
Claro, tenía que hacerle todo lo que le prohibía hacer con
otros. Kyungsoo se dio cuenta de ello y le dejó hacer, lamía su piel de manera
dedicada, llegando hasta sus pezones, jugando en esa zona para luego seguir
bajando. El mayor se desesperaba.
-Jong…Jongin… Tampoco quiero… que le hagas mamadas a nadie
más…-
El moreno lo miró extrañado, preguntándose si lo que estaba
haciendo era pedirle que le hiciera una en ese momento. Vio el rostro del mayor
completamente rojo, no tenía nada más que decir, simplemente parecía estar
esperando algo. Sonrió de nuevo, mordiéndose el labio.
-Me parece justo…- dijo sobre el bulto del mayor y depositó
un beso sobre él.
Desabrochó el pantalón y se deshizo de él junto con la ropa
interior y los zapatos. El pene del chico estaba muy duro y pedía ansioso que
lo satisficieran. Así hizo. Se lo metió directamente en la boca, haciendo las
maravillas que solo él sabía hacer. Kyungsoo no reprimía sus gemidos, ya le
daba igual todo, sentía demasiado placer como para sentirse avergonzado. Jongin
chupaba su pene con gran apetito, moviendo su lengua juguetona, el mayor no le
quitaba la vista de encima, observando fascinado todo lo que hacía, podría
jurar que los labios de Jongin rodeando su miembro era la imagen más erótica
que había visto en toda su vida. Por supuesto, no era la primera vez que lo
veía, pero siempre le sorprendía de la misma manera, nunca se podría
acostumbrar a la sensualidad de Jongin. Dejó caer su cabeza en el colchón,
arqueando su espalda entre gemidos, dejando que las descargas de placer provocadas
por los labios del moreno se apoderasen de todo su ser.
-Mmgh~ Jongin~… No quiero que le hagas el amor a nadie más…-
dijo finalmente, desesperado.
Pero el menor no dejó lo que estaba haciendo, solo llevó una
mano a sus labios y metió varios dedos en su boca, Kyungsoo los lamió
gustosamente y esa excitante acción hizo que Jongin apretara más fuerte su
pene, succionando más rápidamente. Los gemidos del mayor rebotaban en las
paredes, como pudo, mojó los largos dedos de su amante hasta que éste los
apartó y llevó hasta su entrada. Dejó un momento de devorar la extensión del
mayor para hacerle abrir más las piernas y metió un dedo en su interior,
volviendo a saborear ese trozo de carne que ya goteaba excitado. No tardó mucho
en meter los otros dos dedos, pues el chico casi ni se quejaba y sólo soltaba
sonidos de gozo. Por fin, terminó de prepararlo y se posicionó poniendo sus
piernas sobre sus hombros mientras le volvía a besar, ya consideraba que había
pasado demasiado tiempo alejado de esos labios.
-Sé sólo mío, de nadie más…- le pidió el mayor.
-Creo que es una idea estupenda, cariño.-
Le sonrió y besó su frente justo antes de adentrarse en él
de una estocada dejando salir otro de esos gruñidos entre sus labios.
-¡Ahh~!- de nuevo no había quejas, todo era demasiado
excitante para que la hubiese.
Jongin comenzó un vaivén lento, deleitándose con la
estrechez que rodeaba su pene, pero pronto Kyungsoo quiso más.
-Más… más rápido…- pidió.
El moreno obedeció, embistiéndole más rápida y rudamente,
supo que había dado donde debía cuando escuchó un gemido de Kyungsoo que le
sonó a gloria. Las caderas de Jongin aumentaban cada vez más la velocidad y la
fuerza, y las sacudidas de placer estremecían sus cuerpos haciéndoles arquearse
y gemir ruidosamente.
-Kyungsoo, me pones demasiado.- le dijo, a pesar de que ya
estaba en su interior, el rostro del mayor le estaba excitando sobremanera.
El mayor abrió los ojos para ver al moreno sobre él, con los
labios entreabiertos, embistiéndole salvajemente, sus ojos apenas tapados por
su flequillo humedecido por el sudor…
-Tú sí que me pones, Jongin, eres increíbleenngh~!! -
El moreno al escuchar eso se había hundido más en el
interior de Kyungsoo, y siguió así, invadiéndole y proporcionándole placer,
sintiéndose cada vez más cerca del clímax. Agarró el miembro de su amante y lo
bombeó concienzudamente, sintiendo como se volvía más duro, próximo él también
al orgasmo.
-Es… Estoy a punto…- dijo el moreno apretando los dientes.
-Ungh… una última
cosa… No quiero que te corras dentro de nadie más…-
Jongin entendió el mensaje y sus movimientos se volvieron
más salvajes y certeros.
-Está bien.- dijo a duras penas.
Se incrustó unas pocas veces más en el mayor y sintió como éste
se arqueaba dejando que todo su semen se derramara en la mano del moreno,
sintiendo esa increíble sensación por todo su cuerpo. El rostro de Kyungsoo le
dio a Jongin lo último que necesitaba y con un sonido gutural se vació en el
interior del chico, todo el cuerpo le tembló por el orgasmo y sintió que de
repente perdía las fuerzas, desplomándose agotado sobre el mayor.
La luz del Sol le despertó a la mañana siguiente, se frotó
los ojos intentando desperezarse y miró la hora: las 10:47. Entonces recordó lo
que había pasado la noche anterior y el corazón le dio un vuelco, se giró hacia
el otro lado de la cama pero no vio a nadie. Extrañado, se puso lo primero que
encontró: unos calzoncillos negros y una camiseta blanca.
-¿Kyungsoo?-
Lo buscó por todo el apartamento, pero no estaba, y sus
cosas tampoco. El mundo se le vino abajo en un momento ¿Acaso lo de la noche
anterior fue sólo sexo? Esperaba que de ahí pudiesen seguir con una relación
estable, pero el mayor había desaparecido sin decir una palabra, tal vez no
quería que eso fuera a más. Se apoyó en el respaldo del sofá, decepcionado, sin
verse capaz de recuperarlo y entonces se abrió la puerta principal.
-Oh, buenos días.- dijo el chico mientras entraba con una
espléndida sonrisa.
-¡Kyungsoo!- Jongin se levantó sorprendido, asustando un
poco al mayor y haciendo que lo mirase con los ojos como platos.- ¿Dónde
estabas?
-Fui a comprar algo para desayunar, que no tienes casi nada
aquí…- dijo mostrándole la bolsa que llevaba en la mano.
-Oh…-
-Voy a hacerte el desayuno, seguro que tienes hambre.- dijo
yendo a la cocina felizmente.
Jongin lo siguió y vio como preparaba todo en la encimera,
le encantaba que tuviese esos detalles tan atentos y le reconfortó pensar que
los seguiría teniendo a partir de entonces.
-Pero yo no quiero eso para desayunar…- dijo haciendo un
puchero y abrazando al menor por detrás.
-¿Qué? ¿Entonces qué quieres?- preguntó mirándolo totalmente
inocente.
-A ti.- dijo y le besó tiernamente, sin poder borrar una
sonrisa de su rostro.
Me gusto ... Jejejejejej ese juego n.n ... ;D kekekek XiuHan o.O ! Tienes que hacer una continuacion del Xiuhan jajajjajajaj o.O ... ;D KaiSoo !!! *-* *0*
ResponderEliminaray dios mio ¿cómo lo sabes? XDD Sí, haré una historia paralela sobre el XiuHan!!! jajajajaja!!! aunque dudo que me salga tan bien como me ha salido este XDDD
EliminarWIIIIII va a habeer XiuHan .!! Yupi ajjaja Ilove You!! *-*
Eliminarme ha encantado :)
ResponderEliminarestoy esperando esa secuela con xiuhan, eh!!
sigue así
gracias! y sí, les daré XiuHan, que hay poquito y seguro que lo agradecen ^^
Eliminar* - * )pase a visitarte a verificar XD si ya habia
ResponderEliminaractualización de Black Lotus y me encuentro con este fic KaiSoo,...
- *le entrega un ramo de rosas y su billetera con 5 $ para que te compres mas flores * - Muy bueno!!! muy bueno! *aplaude, se seca las lagrimas de la emoción y sigue aplaudiendo* me ha encantado este KaiSoo! son muy "shiippeables" E_E jejejeje el fic te quedo muy lindo, muy hot hot! ;D no dejes que muera lentamente, por favor dame otro cap de Blacklotus *suplica* es mi droga!!! o otro kaiSoo!!! jhahahahahaaha besos.
Alicia
Jajajajaja!! Floreeeeeees :DDD wiiii!! Me alegro de que te guste ^^ muchas gracias por dejarme un review tan bonito!
EliminarEl martes o miércoles subiremos Black Lotus!! We promise!! >w<
simplemente hermoso y sexoso!! LO AMEE!! tienes un don!!!:) el kaisoo es la parejaa q amoo!! haz de taoris!!! sakdmjask!!
ResponderEliminarsgvsdgdsg Tengo una sola palabra para describir este fic... HERMOSOOO! y te tengo una palabra para vos...GENIAAAAA!!! sgsdgsdgdsg mas KaiSooo!!!
ResponderEliminarsdadasda genial genial genial lo ame lo AME....adoro el kaisoo y me encanta tu blog, tus fics y como escribes, es increible que no haya encontrado este sitio antes *-* de verdad magnifico fanfic ♥♥♥ ecribes magnifico! felicidades
ResponderEliminarHermoso :3 :3 amo el kaisoo.... XOXO~♥
ResponderEliminarQue hermoso fic, me encanto😍😍😍😍
ResponderEliminarQue hermoso fic, me encanto😍😍😍😍
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