Black Lotus Capítulo 6

Hola, queridos lectores! =D Por fin el esperado capítulo 6, ¿soy yo o cada vez se nos desesperan más por las actualizaciones? XDDDD

Queríamos comentarles a los lectores españoles que iremos al concierto de Teen Top en Barcelona */////* Así que, si van, a lo mejor nos conocemos! ^w^ Estamos muy emocionadas, nosotras somos canarias, así que imagínense como estamos por ir a la península y encima ver a esos seis amores asdgahgsdfahsgd 

Bueno, sin más, les dejo leer. Esperamos que lo disfruten ^^ 

Chanyeol terminó de vestirse ajustando su chaqueta vaquera negra, salió de su habitación y llegó al salón, donde las miradas de Baekhyun y D.O. lo analizaban desde el sillón.

-¿A dónde vas?- preguntó su mejor amigo.

-Bueno…-Titubeó.- Hoy hay un torneo…-

-¡Es verdad! Se me había olvidado.- Dijo el chico de ojos grandes.- Yo también iré.-Dijo totalmente decidido y con un brillo de emoción en la mirada, algo que hizo reír al más alto.

-Mejor, así tendré quien me anime.- Dijo con una cálida sonrisa.

-¿Te importa si voy yo?-Dijo el más bajo mientras se levantaba.

-No claro que no.- Dijo riendo. -Podéis venir los dos conmigo.- Ambos chicos se miraron y sonrieron.

-Vamos.- Los tres montaron en el ascensor hasta llegar al garaje, Kyungsoo se ofreció a llevarlos en su coche, así que subieron al deportivo y fueron hasta el lugar.

Caminaron entre calles oscuras y con poca gente, estaban en los suburbios, y no es que fuera un lugar precisamente hogareño. Llegaron a un callejón con bastante gente, pasaron entre la multitud, los más bajos notaron como se quedaban mirando al más alto, le soltaban amenazas y algunos le saludaban, mientras que éste seguía su camino como si nada.

Al llegar la puerta de metal, dos grandes hombres de color custodiaban la entrada, al ver al luchador le saludaron con un fuerte apretón de manos.

-¡Bienvenido!-Dijo uno de ellos con una fuerte voz.

-Hola chicos.-

-Pasa, pasa.- Uno de los gorilas abrió la puerta dejándole pasar.

-Ellos dos vienen conmigo.- Señaló a sus acompañantes los cuales sonrieron nerviosos.

-Claro, adelante.- El grupo entró encontrándose con un fino pasillo con unas escaleras que los llevaron a la zona superior del recinto, el alto abrió una puerta y entró seguido de los otros dos.

-Pueden quedarse aquí.- Miraron a su alrededor, era un palco con unos asientos y mesas con comida y bebida.-Normalmente esta zona es para los mayores postores en las apuestas, pero...- sonrió mientras se frotaba la cabeza nervioso.- Digamos que soy algo famoso.- Rio.- No os preocupéis y disfrutad, nos vemos.- El alto salió rápidamente del lugar dejando a unos chicos atónitos mirando todo a su alrededor.

-Mira qué vistas.- Dijo D.O. asomándose por el balcón, desde ahí se podía ver toda la gente que rodeaba un gran cuadrilátero de aspecto dudoso, no paraban de gritar como animales viendo como unos chicos se propinaban unos buenos golpes, Baekhyun se asomó y su corazón dio un vuelco al ver el aspecto de los luchadores, apenas se mantenían en pie y la sangre corría por diferentes partes de su cuerpo, se asustó, sintió miedo de que su mejor amigo sufriera tales daños.

Caminó unos centímetros hacia atrás y se sentó en uno de los sillones de color rojo algo nervioso, su compañero le miró confuso.

-¿Qué pasa?- se acercó.

-Nada…-mintió.

-Te has quedado pálido…-Dijo mirándole incrédulo.

-La verdad es que... Me preocupa Chanyeol.- De repente escuchó la risa del otro y le observó extrañado.

-No te preocupes por él, es… es perfecto.- Dijo con su típico brillo en los ojos, cada vez que algo relacionado con el alto le emocionaba.

-No entiendo…-

-Lo entenderás cuando veas a tu amigo luchar, yo le admiro, de verdad.- Dijo serio.

-Se nota.- Dijo riendo sintiéndose más tranquilo, su compañero estuvo a punto de contestar cuando escucharon como el presentador presetaba la siguiente pelea, se trataba de un torneo promocionado por el propio local, que era el más conocido en la zona y se permitía el lujo de organizarlos con premios de grandes sumas de dinero.

Estaba a punto de comenzar, era la cuarta ronda  y la próxima vez serían las semifinales.

Los dos chicos esperaron ansiosos a la aparición del famoso chico y se notó el favoritismo del público por éste, ya que nada más ser anunciado el ambiente estalló aclamándole, a ambos se les erizó la piel al sentir tanta emoción, vieron como el chico entró en el cuadrilátero y el otro subió por el lado contrario mientras se estiraba y daba pequeños saltitos para despejar el cuerpo.

Se acercaron al centro donde les esperaba un árbitro que les daba algunas indicaciones, entonces, sonó un pequeño timbre, dando comienzo al tan esperado acontecimiento.

La mirada del alto cambió, Baekhyun sintió miedo, terror, aquella expresión le parecía perturbadora, casi la de un maníaco, además sonreía cínicamente, incitando al otro luchador, que dudaba si acercarse o no. El pequeño tragó saliva y dio un pequeño salto en el sitio, cuando vio como le propinaba el primer golpe en el estómago al chico, que se resistió, aunque sus piernas temblaron levemente, cuando recobró las fuerzas se lanzó contra el alto, que se defendió de una lluvia de patadas y puñetazos. En un pequeño hueco que vio entre sus movimientos, aprovechó para asestarle otro puñetazo en la mandíbula desde abajo, dejándole totalmente K.O., el chico cayó de espaldas al suelo y el castaño subió sobre él y siguió propinándole puñetazos desquiciadamente.

El árbitro le separó como pudo, dando por zanjada la pelea con gritos enfurecidos en toda la sala, levantó su brazo indicando que era el ganador y otra ola de gritos se esparció por la sala.

El pequeño se echó para atrás en su sitio aliviado pero con miedo, observó a su compañero y éste gritaba emocionado.

-D.O. Ya entendí a qué te referías.- el nombrado le miró y sonrió.

Tras esperar unos 20 minutos, llegó Chanyeol a la sala donde les esperaban los dos compañeros.

-Hola chicos, ¿Qué os ha parecido?-

-¡Ha sido genial!-

-Sí, es verdad, ha sido muy emocionante.- Dijo su mejor amigo y eso le animó, se acercó y lo abrazó con fuerza.

-Me alegro, no sabes lo importante que es para mí que aceptes todo esto.- Sonrió cariñosamente y le soltó.

-Aunque das un poco de miedo…- rio.

-Me lo suelen decir.-Dijo mirando al otro chico el cual solo sonreía.

-A mí me encantan tus peleas, tu estilo personal y esa actitud, es tan…- El chico no encontraba palabras exactas para demostrar su admiración por el alto, hacía tiempo que observaba sus peleas y siempre había querido conocerle, pero pensaba que su personalidad fría y dura le acompañaba a todos lados, por eso no se le acercaba por miedo. Así que fue una grata sorpresa descubrir que tras todo ese carisma se escondía un cálido chico.

-¡Jajaja! Muchas gracias…- El alto se acercó y le acarició el pelo con cariño.-Bueno, podéis comer y beber…- Dijo señalando la mesa y automáticamente los tres bebieron y comieron mientras veían las demás peleas y charlaban entre ellos.

A las 4 de la mañana llegaron al hotel como pudieron, ya que D.O. estaba completamente borracho, y el mayor tuvo que conducir hasta allí.

Subieron por el ascensor y al salir se encontraron con Kai, que se rio por la situación, los dos chicos sujetaban al ebrio, entre risas.

-Trae agua fría.-  Dijo el alto, Baekhyun salió disparado dejándole el problema. Chanyeol le sujetaba como podía mientras el otro se zarandeaba y decía cosas sin sentido.

-En realidad...- decía con un tono más agudo del normal.- Eres muy buena persona...- Se colgó del cuello y rio tontamente, mientras el otro le agarró por la cintura para que no se cayera, D.O. dio un pequeño salto y besó al chico haciendo que se tropezara y chocara contra la pared, sus labios seguían unidos, el moreno, que observó toda la escena, se quedó boquiabierto igual que alto que no sabía cómo reaccionar, sintió como el chico se separaba y le sonrió, se acercó de nuevo y le lamió los labios con suavidad. - Sabes a cereza...- Dijo con picardía.

-Aquí tienes el agua.- el pequeño se acercó y, sin darse cuenta de nada, le ofreció el vaso, el cual tomó con dificultad y bebió lentamente. Entre los dos lo dejaron en el sofá al cuidado del jefe y se acostaron en sus respectivas habitaciones.

Baekhyun reflexionó lo ocurrido durante la noche, se acostó en su cama y cerró los ojos, cuando se enteró con la facilidad que el otro le había mentido, no le sentó mal, simplemente tenía miedo, temor a que la persona con la que había compartido tantas cosas no fuera él realmente, que tuviera otra faceta que no le gustara, pero esa noche le alivió saber que su mejor amigo seguía siendo dulce y bueno, a pesar de la brutalidad que le caracterizaba cuando peleaba. Eso le hizo reír levemente, parecía que tuviera doble personalidad, finalmente, se quedó plácidamente dormido.

Los días pasaron sin más altercados, Kris mandó vigilar las actividades de Lotus, pero de manera que no provocasen problemas, sin meterse más de lo necesario, por lo que Xiumin y Chen pudieron dedicarse a seguir con su trabajo habitual, aunque tenían más del esperado, ya que Lay había tenido que ir a China y ellos tenían que ocuparse de muchos asuntos suyos. Ninguno creía que fuera muy apropiado que se fuera de viaje en esos momentos pero él se justificó diciendo que si no lo hacía entonces, tendría que ir dentro de poco, y creía que era mejor ir antes de que las cosas se pusieran más feas. Xiumin lo entendió entonces y le explicó a Chen que ahora se encontraban en una guerra fría, ninguno haría algún movimiento, si no que analizarían los del enemigo, al menos por un tiempo, por ello era seguro que se fuera en ese momento.

En esos instantes se encontraban en una fiesta para gente de clase alta que se daba en un hotel de 5 estrellas, uno de los mejores de la ciudad. Ambos iban bien vestidos, de esmoquin, hablaban con un grupo de mujeres que rondaban los 40, todas ellas mujeres de personajes importantes. Los jóvenes se hacían pasar por sobrinos de los dueños de empresas con los que tenían tratos, y las señoras, encantadas de tener tan atractivas compañías, reían tontamente con su quinta o sexta copa de champán en la mano. El objetivo de los chicos era una de esas mujeres, la señora Lim, una esposa infiel por naturaleza, lo que les facilitaba bastante las cosas. Su marido era comisario de la policía en una zona donde vendían mucha mercancía, pero últimamente la policía les estaba controlando demasiado, necesitaban algo con lo que hacerle chantaje para que bajara la vigilancia en  esa área, y ¿quién le conocería mejor que su propia mujer?

Tras varias copas más y unas cuantas insinuaciones discretas por parte de los jóvenes, se llevaron a la mujer hasta una de las habitaciones del hotel. La acostaron en la cama y Xiumin se llevó a Chen al baño.

-¿De verdad no te importa hacerlo?- le preguntó inquieto.

-No te preocupes, Min. Nunca he tenido mucho reparo en eso.- le dijo mientras se quitaba la chaqueta.

-Pero recuerdo que el día que te conocí dijiste que no te acostarías con una de las chicas de Luhan.- se le acercó para deshacerle la pajarita.

-Porque me gusta ganármelo.- le guiñó un ojo.- No es divertido acostarse con alguien si ella no tiene ganas.-

Xiumin no pudo evitar reírse, no esperaba que Chen fuera tan lanzado en esas cosas.

-Igualmente debe de ser una lata… Aunque se conserve bien, te lleva veinte años…-

-Ya lo sé… me dan más ganas de acostarme contigo que con ella.- él mismo se sorprendió por lo que acababa de decir, pero le quitó importancia excusándose en el alcohol.

Notó cómo las mejillas del baozi se teñían de rojo, pero intentó ignorarlo porque, si paraba a pensar en ello, estaba demasiado mono.

-Lo siento…- dijo después de una risa nerviosa.

-Está bien, fui yo quien te dijo que lo haría.- se empezó a desabrochar la camisa.

-Y aún no sé por qué si no te atrae….-

Chen lo miró con cariño, ese chico era entrañable, la verdad. A veces, le parecía tan lindo que pensaba que era una chica.

-Min, estás enamorado, ¿verdad?- le acarició la mejilla dulcemente, pero Xiumin se quedó sin habla.- Hagamos un trato, para que no te sientas mal. Yo me enrollo con la vieja para conseguir las fotos, y tú luego me hablas de esa persona que te tiene tan melancólico últimamente.

Asintió dubitativo, nunca antes había hablado con nadie sobre Luhan, aunque sabía que Lay y Kris se habían dado cuenta, pero no se atrevía a compartir lo que sentía. Tal vez era hora de hacerlo, de desahogarse, porque había intentado ignorar lo que sentía, pero luego siempre se encontraba comparando sus ligues con Luhan, pensando en lo poco que eran o lo poco que le hacían sentir comparados con el ciervo.

Chen salió entonces del servicio, al escuchar a la mujer llamarlos. Desde allí, Xiumin escuchó preguntar por él, y a Chen decirle que se encontraba mal, vomitando, pero que él se encargaría de todo. Se asomó y pudo verlos intimar, sólo tenía que esperar un poco, ni siquiera Chen tenía por qué acostarse con ella si sacaba buenas fotos antes. Le sorprendió el bien formado cuerpo del chico, la verdad es que le estaba costando concentrarse en sólo sacar las fotos sin sentir su temperatura corporal subir. Por suerte, Xiumin pudo sacar buenas tomas cuando aún estaban en ropa interior, así que salió del baño interrumpiéndoles, Chen se separó de la mujer para coger su ropa y Xiumin se sentó en una sillas.

-Perdón por la interrupción, señora.- le ofreció un móvil.- Mire las fotos, tienen mucha calidad, ¿verdad? Los móviles de hoy en día… Tengo más copias en el mío.- dijo mostrando un poco el móvil de su bolsillo.

-¿Qué…?- la mujer los miró uno a uno, completamente confusa.

-Nos hará un favor, ¿verdad? Si no quiere que su marido vea esas fotos…- dijo Chen aún sin camisa.

Poco después la mujer dejaba la estancia, con la promesa de entregarles información y pruebas sobre su marido que provocarían un escándalo si fueran reveladas, a cambio de que las fotos no vieran la luz. El trabajo había sido bastante sencillo, pero aun así Chen estaba cansado, así que se dejó caer en la cama y Xiumin pudo notar el bulto en sus pantalones, desvió la mirada intentando disimular, pero su compañero lo había pillado mirándolo.

-Es un desperdicio… me costó lo mío estar así.- dijo mirando su entrepierna.

El baozi rio y se sentó a su lado.

-Te debo una historia, entonces, ¿no?-

-Es verdad… Pero no te obligo a contármela si no quieres.-

-No, está bien.- se acostó como su amigo y, tras un momento en silencio, suspiró.- Estoy enamorado de Luhan.- confesó.

-No sé por qué no me sorprende…- sonrió Chen, ya se lo imaginaba, Xiumin no miraba a nadie como a Luhan. Se notaba que el ciervo le hacía feliz con sólo estar a su lado.

Le contó todo lo que sentía por él y que últimamente habían estado distantes porque habían discutido, aunque no quiso explicarle la razón y Chen no la preguntó, mientras seguía hablando, abrió una botella de champán y sirvió un par de copas.

-¿Sabes si él siente algo por ti?- le preguntó dándole la bebida.

-Está enamorado de otra persona.- dijo tomándola.

-¿En serio?- Chen lo miró extrañado.

Xiumin asintió bebiendo todo el champán de un trago. Estuvieron hablando largo rato, Chen le contó cómo había descubierto que a su hermano le gustaban los hombres cuando leyó unos fanfics homosexuales en su ordenador, la historia era divertida y relajó el ambiente. Cuando Chen volvió a levantarse a buscar algo en el minibar, Xiumin se fijó en que aún no llevaba camiseta y ese torso bien formado le pareció muy apetecible. Agitó la cabeza nervioso, intentando quitar esos pensamientos de su cabeza, al notar el ligero mareo que le dio pensó que tal vez debía de dejar de beber y se volvió a acostar.

-Kris y Tao, mi hermano, tú... A lo mejor el raro aquí soy yo, porque no haya estado nunca con un hombre.-

-¡Jajajaja! Puede… pero no te creas que yo he estado con ninguno tampoco…-

-¿En serio? ¿Nunca has estado con un tío?- dijo acercándose con una botella de licor.

-La verdad es que no…-

-Pero, ¿te atraen?-

-Nunca me fijé demasiado en ellos, hasta que conocí a Luhan.- Chen lo miró como queriendo preguntarle algo con la mirada.- ¿Qué quieres saber?- rio.

Sonrió y bebió de su copa.

-¿Alguna vez te has puesto por culpa de un tío?

Xiumin comenzó a reír, algo sorprendido.

-¿Y eso a qué viene?- dijo entre carcajadas.

-No sé… es que me da curiosidad… Cómo será con un tío, pero nunca uno me ha excitado…- confesó.

-Bueno, con Luhan...- dijo avergonzado.

-¿Por qué no intentas olvidarlo? Si tan seguro estás de que no le gustas…

El chico miró a otro lado, algo triste porque no sabía como hacer eso. Chen lo miró curioso, la verdad es que siempre había querido saber que se siente con un hombre, pero nunca ninguno le había parecido atractivo, hasta que conoció a Xiumin, ese pequeño de ojos grandes le parecía demasiado lindo, y no sabía si alguna vez podría encontrarse con un chico así de nuevo. Además también podría averiguar si sus sospechas eran ciertas, así que fue a por todas.

-Me gustaría probarlo.-

-¿Eh?-

-Me gustaría probar a acostarme con un tío, por simple curiosidad…-

-Uhh~ eso podría arreglarlo yo…- le guiñó un ojo mientras le sonreía pícaro.

Por supuesto, era sólo una broma, pero tuvo un efecto inesperado en el menor. Con una sonrisa traviesa se acercó al baozi quedándose muy cerca de su rostro.

-Mmmh… pues arréglalo…- le susurró, rozando su mejilla con la nariz y creando formas abstractas con ésta por la zona.

Xiumin se sonrojó al pensar que se le estaba insinuando, pero intentó ignorar esa idea. Notó como el resto del cuerpo de Chen se acercaba cada vez más a él.

-Jaja… eso sería abuso de menores, ChenChen.- rio nervioso.

-Ay, hyung~ no me llevas tantos años~- dijo con un puchero mientras se acostaba a su lado y lo abrazaba fuertemente por la cintura con su brazo derecho.

De repente actuaba como un dongsaeng mono, cuando casi nunca le había llamado “hyung”, Xiumin no pudo evitar sonrojarse, algo que no pasó desapercibido para el menor.

-Je… ¿Te pone que hable así y te llame “hyung”?- le susurró al oído de manera lasciva.

El mayor abrió los ojos sorprendido, notando cómo su miembro despertaba ligeramente ante las palabras del chico.

-Chen...-

-Hyung~ Juguemos un poco~- ronroneó con esa voz aparentemente inocente.

Xiumin se quedó sin palabras al verlo ponerse sobre él de rodillas, con una pierna a cada lado de su cuerpo. Era absurdo negar que a Xiumin le excitaba Chen, así que cuando este juntó sus labios con los suyos, sólo se dejó llevar. Notaba el calor de la piel de Chen ¿cuánto tiempo llevaría excitado? Tal vez desde lo que pasó con la mujer, sí, seguramente desde entonces se quedó con las ganas de descargarse. Aun así, no creía que debiese seguir con ese juego, puso las manos sobre su pecho y le empujó suavemente, su mirada lo decía todo, así que Chen no le dejó hablar. Se acercó a su oreja y lamió el lóbulo lentamente, consiguiendo que Xiumin diese un respingo.

-Chen, no…-

-Puedes imaginarte que soy Luhan, si quieres.- susurró en su oído.

El chico sintió una corriente caliente recorrer todo su cuerpo al escuchar esas palabras, la imagen de Luhan desnudo sobre él, lamiendo su oreja, se había incrustado en su mente y se negaba a salir, haciendo que su miembro se endureciera completamente en un abrir y cerrar de ojos. Chen lo miró divertido y, sin atender a razones, Xiumin se unió a él en un beso apasionado, devorando sus labios sin control alguno sobre sí mismo. Chen sonrió victorioso y coló su diestra bajo la camisa del mayor para acariciar su piel caliente. Juntaron sus lenguas, entrelazándolas desesperados por haber alargado demasiado la espera.

Xiumin no esperó más y mientras continuaban enredando sus lenguas desesperadamente, desabrochó el pantalón de su compañero y ágilmente coló sus dedos dentro de la ropa interior para atrapar su miembro. Chen soltó un respingo y comenzó a desabotonar la camiseta del baozi, agradeció mentalmente que se hubiese quitado ya la pajarita. Dejó los acolchados labios del mayor para dedicarse a besar su cuello, bajaba poco a poco, recorriendo su cuerpo mientras seguía sintiendo esa mano masturbar su erección. Si ya el alcohol les había subido la temperatura, ahora estaban prácticamente ardiendo, no dejaban de acariciar sus cuerpos, deleitando con las sensaciones que les proporcionaban el tacto de cada zona. Esos pantalones ya le molestaban demasiado, así que Chen se levantó para deshacerse de ellos junto a su ropa interior, y sin pararse a pensarlo se abalanzó sobre Xiumin para quitarle  los suyos también.

-Chen…- lo llamó algo nervioso, parecía incluso asustado.

-Je… tranquilo, estás enamorado, no llegaremos tan lejos.- dijo cuando entendió el porqué de su expresión. Estaba seguro de que su hyung no querría que su primera vez con un hombre fuera así cuando estaba enamorado de uno, así que sólo intentaría calmar su excitación de otra manera, aunque si fuera por él, terminaba el trabajo encantado. Terminó de despojarlo de pantalones y ropa interior y volvió a sentarse sobre Xiumin, que se incorporó para volver a besarlo. El mayor soltó un fuerte gemido cuando sintió cómo masajeaban su miembro, Chen movía su mano bruscamente, proporcionándole un placer indescriptible, así que él hizo lo mismo. Llevó su mano a la erección del menor y comenzó a masturbarle rápidamente. Ambos sentían esas descargas de placer por todo su cuerpo, Xiumin dejaba pequeñas mordidas en el hombro de Chen entre gemido y gemido. El menor jadeaba al ritmo de su mano, que era el mismo que el de su hyung, y cada vez sus respiraciones eran más agitadas. Chen apoyó la cabeza en el hombro del mayor cuando estaba a punto de llegar al orgasmo, cuando por fin soltó su esencia en la mano del otro, sin querer aruñó su espalda mientras soltaba graves gemidos. Xiumin arqueó la espalda y echó su cabeza hacia atrás al notarse cerca del clímax tras haber sentido la satisfacción de haber hecho llegar Chen. Éste comenzó a besar su cuello y dejar pequeñas mordidas, de manera que los labios del mayor quedaban muy cerca de su oído, pudiendo escuchar perfectamente como sus gemidos cada vez se hacían más y más altos. En la mente del baozi seguía clavada esa imagen de Luhan, ahora masturbándole con constancia y rapidez, apretando su miembro con fuerza, casi podía sentir su delicada piel y su suave pelo en contacto con su cuerpo, pero no eran sólo imágenes lo que su mente creaba, prácticamente podía oír los imaginarlos gemidos del chino, retumbando en su mente como una maravillosa melodía. Chen notó el cuerpo del mayor tensarse, sonrió satisfecho porque estuviese cerca del clímax, sus gemidos seguían taladrándose en el fondo de su oído, cada vez más graves, los soltaba de forma inconsciente.

-Ngh… Lunngh… ¡Luhan!- soltó Xiumin antes de echar su cabeza hacia atrás, el nombre en forma de gemido fue un deleite para los oídos de Chen, quien sintió ese líquido caliente en su mano mientras Xiumin arqueaba su espalda.

Poco a poco fue relajándose y finalmente se dejó caer en la cama, Chen se acostó a su lado.

No pasaron ni cinco minutos, en los que intentaban recuperar el aliento, cuando sonó un móvil. Chen fue a cogerlo, suponiéndose ya quien sería.

-¿Sí?... Ah, Hola… Sí, ya está hecho, pan comido…- rio.

-¿Lay?- preguntó Xiumin, a lo que Chen le asintió.

-¿Ya vuelves mañana? De acuerdo, pues nos veremos entonces.- colgó y volvió a mirar a Xiumin con una de sus espléndidas sonrisas.- ¿Quieres ducharte?

-No, ve tú primero.- le dijo tapándose con la sábana. Cuando ya iba a meterse en el baño lo llamó y éste se giró.- Lo que acaba de pasar…

-Tranquilo, sólo era algo que ambos necesitábamos, sin compromisos.- le dijo y se metió en el baño, al notar la sonrisa de alivio de Xiumin.- Aunque estaré encantado de repetir cuando quieras.- dijo desde el baño.

-¡LAY!- Luhan se abalanzó sobre el chico para darle un fuerte abrazo, nada más verlo entrar por la puerta de la casa.

-Hola, Lulu. ¿Qué tal?- dijo correspondiendo al abrazo.

-Bien, te he echaba de menos.-

-Si sólo he estado fuera una semana.- rio el menor.

-Hola, Lay.-

El nombrado levantó la vista para ver a Kris y a Tao, quien lo había saludado, bajar por las escaleras. Se acercaron hasta él dándole un abrazo cada uno.

-¿Qué tal fue por allí?- le preguntó su primo.

-Bien… Sólo tuve que verme con algunas pretendientes, pero como siempre le dije que ninguna me interesaba…- suspiró, agotado.- Sólo que esta vez se puso más pesado, al final le dije que ya...

-¡¡Lay!!- el chino sintió cómo le abrazaban desde la espalda y casi pierde el equilibrio.

-¡Xiumin, qué susto!-

El baozi se disculpó con una sonrisa, tras él entraba en la casa Chen que saludó con un breve abrazo al chino.

-¿Acabáis de llegar?- preguntó Luhan extrañado.

Chen asintió enérgicamente y pasó un brazo sobre el chico-bollo.

-Min y yo nos quedamos en la habitación del hotel porque acabamos muy tarde. Además era un desperdicio no usarla como es debido, ¿verdad, baozi?- el chico asintió con la mirada baja, algo sonrojado.

 Luhan no pasó por alto ese detalle, como tampoco que Chen le hubiese llamado “baozi”, ese nombre se lo puso él mismo, era raro que otros lo usasen y más él, que ni siquiera era chino, pero bueno, tampoco tenía importancia, así que se centró en lo que Lay seguía diciendo tras haber sido interrumpido por su baozi.

-…Le tuve que decir que tenía una pretendiente aquí y que se la presentaría más adelante si era correspondido.- continuó el chico.

-¿Pretendiente?- preguntó Chen aún sin soltar al mayor.

-Mi padre quiere que me case pronto y ha estado buscándome chicas con las que le convendría que me casara…-

-¿Y no te dijo nada por haberte fijado una chica que no pasara su filtro?- le preguntó Kris.

-No, le dije que si me casara con ella conseguiríamos muchos beneficios.-

-Vaya, ¿le pudiste convencer tan fácilmente?- cuestionó Luhan.

-Sí, me costó un poco, pero lo conseguí… Al menos para que no me moleste por un tiempo y pueda concentrarme en los problemas que tenemos ahora.-

Siguieron con la conversación un rato más, informando a Lay de que no habían tenido ningún problema hasta entonces. Después los chinos comenzaron a preguntar por los seres queridos y conocidos de su país natal.

-Bueno, los dejamos hablando de su querida China, nosotros nos vamos a la habitación.- dijo Chen llevándose a Xiumin escaleras arriba.

-Yo quiero estar con Lay…- se quejó Xiumin.

-Lay parece cansado, seguramente se irá a descansar después de hablar un poco más con ellos.- respondió honestamente.

Poco después Lay se fue a dormir, cansado por el viaje de madrugada que había hecho. Xiumin se fue con Kris y Tao simplemente a pasar el rato, y Chen aprovechó para hacerle una visita a Luhan. Dio dos golpes secos en la madera de la puerta y esperó a que el ciervo le abriera.

-Chen, ¿pasa algo?- aunque ambos tenían buena relación, era raro que se viesen cuando no estaba Xiumin.

-¿Podría hablar un momento contigo?-

-Claro, pasa.- el chino le invitó a entrar en su habitación y le ofreció asiento en el elegante sofá blanco que había en medio de la estancia.

Lo miró con curiosidad, preguntándose de qué querría hablar, Chen recordó el plan que había pensado y comenzó a llevarlo a cabo.

-Luhan, Min confía mucho en ti, por eso creo que, si tengo alguna duda respecto a esto, debería consultártela a ti…-

-¿Qué? ¿Alguna duda respecto a qué? ¿Qué pasa?- al escucharle nombrar al baozi se puso nervioso, preocupado porque algo malo le hubiese podido pasar.

-Quería preguntarte si las relaciones entre miembros de la banda están permitidas, sé que Kris y Tao son pareja, pero es diferente porque él es el jefe…-

-Espera, un momento, ¿por qué me pregunta eso?- dijo Luhan confundido.

-Verás, ayer Xiumin y yo… bueno, ya sabes…- le dijo encogiendo los hombros.

Luhan se quedó un momento mirándole incrédulo antes de responder.

-¿Qué…?- dijo pidiéndole de esa manera que le explicase mejor, porque no se acababa de creer lo que se le había pasado por la mente. Chen le miró levantando una ceja, diciéndoselo todo con esa mirada, el rubio se removió un poco en su asiento antes de poder hablar.- ¿Me… me estás diciendo que te acostaste con… con Xiumin?- dijo a duras pernas.

-Algo así…- respondió débilmente Chen.

Luhan lo miró perplejo por unos segundos, pero en seguida tuvo que apartar la mirada, cambiando la posición en la que estaba sentado, incómodo con la situación. ¿Desde cuándo Xiumin se acostaba con hombres? Montones de recuerdos comenzaron a inundarle, cómo una gran ola, recuerdos que había encerrado para evitarle problemas, y ahora salían todos a flote de nuevo.

-Luhan, ¿estás bien?- preguntó Chen, con inocencia fingida.- ¿Tan grave es?

-N… No, perdona…- recapacitó un momento intentando recordar la pregunta que le había hecho, “relaciones” había dicho.- Chen, exactamente, ¿qué quieres saber?-

El menor suspiró, aparentando nerviosismo.

-Si esto me traerá problemas…-

-No, claro que no… Pero…- se quedó en silencio, pensativo.

-¿Pero… qué?- dijo Chen tras haber esperado un rato.

-¿Qué es lo que quieres con Xiumin?- preguntó casi en un susurro.

Chen notó que Luhan tenía miedo de saber la respuesta, según su plan le diría que quería pedirle ser más que amigos si las cosas iban bien, pero no le hacía falta nada más para saber lo que quería, así que cambió el plan sobre la marcha.

-Sólo fue una noche, Luhan…- dijo y, de alguna manera, su voz sonó tranquilizadora.

Chen le dio las gracias y se fue de la habitación, dejando al chino completamente confundido, su cabeza estaba hecha un lío. ¿En qué momento Xiumin se había fijado en las personas de su mismo sexo?

-Joder…- dijo para sí mismo.

¿Qué más daba? ¿Por qué le daba vueltas a la cabeza? Aquello había quedado en el pasado, todo era diferente ahora, él estaba con Sehun… Aunque era complicado, lo quería, pero ¿por qué Xiumin no le contó antes sobre sus gustos? No por nada en especial, era sólo que Xiumin y él eran cómo hermanos… “Como hermanos”… Y siguió recordándose eso durante un largo rato, repitiéndolo en su mente para que se le quedase grabado.

Kai suspiró agobiado, se hundía en un montón de papeles sobre su mesa, simplemente tenía que revisar todo el trabajo que Baekhyun y D.O. habían hecho con anterioridad, pero como jefe que era tenía que asegurarse, y mas con los extraños acontecimientos pasados. Por fin apareció el chico de ojos grandes para alivio del moreno, llevaba horas allí y ya se aburría.

-Buenos días- musitó el recién llegado, caminó hasta uno de los sillones y empezó a escribir, el moreno le observó y rio.

-Kyungsoo...- dijo llamando su atención.

-¿Qué pasa?-

-Toma, esto es para ti- El moreno extendió su brazo haciendo que el otro se acercara para comprobar que le ofrecía, al llegar comenzó a reír.

-¿Un chupa chups? Ya no soy un niño- Dijo mientras se tapaba la boca aguantando la risa.

-Es de cereza…- El moreno sonrió con picardía.- Tu favorito.- No pudo evitar que se le escapara una leve risa que pasó desapercibida por el otro, ya que tomó lo que le ofrecía sin pensárselo dos veces.

-Gracias.- Se sentó de nuevo en su anterior sitio y comenzó a desenvolver aquel dulce color rojo, paró un momento algo dudoso y observó al moreno.- ¿Cómo sabes que es mi favorito?-

-Me lo dijiste una vez…-Dijo astuto, era cierto que se lo había dicho, pero lo que había pasado con Chanyeol se lo hizo recordar, y decidió molestarle un poco, sonrió tranquilamente e hizo como si leyera algún papel, disimulando. El otro chico no le dio mayor importancia, terminó de quitar el envoltorio y lo metió en su boca, lo mantuvo un rato dentro, ya que estaba ocupado con unos papeles, pero cuando terminó, cogió su móvil y empezó a jugar con el caramelo, lo pasaba suavemente por encima de sus gruesos labios, dejándolos de color rojo, relamiéndolos y mordiéndoselos después, disfrutando del sabor, poco a poco lamió la bola tiñendo así su lengua. Él no sabía lo erótico que le estaba resultando al moreno aquella escena, le observaba con detenimiento, disfrutando de cada detalle, ese chico le estaba poniendo demasiado, disfrutaba viéndole chupar y lamer con dedicación. Se mordió los labios y apretó sus puños, hacía tiempo que se había fijado en él, le deseaba, pero este siempre se negaba y eso hacia querer intentarlo más veces, le divertía su sorprendidos ojos hacerse más grandes de lo normal. Se mordió los labios y se colocó el pantalón ya que estaba comenzando a sentirse apretado.

-Buenos días- Suho apareció de repente asustando al moreno, que dio un pequeño salto en su sitio.

-Ho... hola.-

-Kai, tenemos un problema.- Su rostro se tornó sombrío.- Anoche atacaron en la zona este, han habido bastantes bajas, no teníamos ningún negocio ayer, por lo tanto, fue inesperado y no pudieron reaccionar.- Tragó saliva y suspiró.

El moreno golpeó la mesa con rabia y se mordió los labios.

- ¿Black Dragon?-

Al mayor le costaba admitirlo pero así se lo habían comunicado.

-Sí.-

-Sabía que no debíamos fiarnos.- Observó al chico entrecerrando los ojos haciéndole sentir culpable.

-Yo... hablaré con Jongdae...- Fue en lo primero que pensó, en su hermano, sabía que si su jefe se enfadaba no podría hacer nada para protegerle, así que sacó su móvil y marcó su número.

-¿Sí?- respondió en seguida.

-Creo que tu jefe se ha pasado.- Estaba alterado, creía en él y se sentía decepcionado.

-¿A qué te refieres?-

-Anoche atacaron en el este a algunos de nuestros aliados. ¿Es vuestra manera de vengaros?- Le dolía hablarle así, pero se sentía traicionado.

El silencio se hizo en el otro lado por un momento y escuchó un leve murmullo.

-Nosotros no hemos sido- Concluyó.

-Perdona que no te crea- dijo con ironía.

-Me da igual que no me creas, así es.-

Suho miró a su jefe y tapó el teléfono.

- Dicen que no han sido ellos.-

-Necesitamos hablar con ellos- Juntó sus manos y apoyó los codos en la mesa pensativo.-Queda con él y dejémoslo claro de una vez.-

El mayor asintió y destapó el auricular.

-Quedemos, dile a tu jefe que, si es verdad lo que dice, alguien nos está tendiendo una trampa...- Nuevamente un silencio se hizo en la línea.

-Te llamaré en un rato.- Colgó y suspiró sentándose junto a D.O. que observó toda la escena en silencio.

-Esperaremos la respuesta.- Miró a su jefe y éste suspiró.

-Confío en ti y espero que soluciones todo.-

Chen colgó su teléfono y se dio la vuelta encontrándose con la mirada perdida de Kris, que estaba abstraído.

-No me fio.- Dijo finalmente.-Podría ser una trampa...-

-Pero... entonces no me hubieran dejado en libertad...- Dudó al hablar ya que era un novato y apenas tenía experiencia, además que el rubio le imponía.

-Tal vez se lo hayan pensado mejor.- Sonrió de lado y caminó por la estancia.-Lay, irás tú.- Ordenó.

El nombrado asintió y observó a su compañero.

-Llama.-

El chico cogió su teléfono y marcó el número de su hermano.

- ¿Ya lo han decidido?- Sonó al otro lado.

-Sí...- De repente, el rubio le arrebató el aparato de la mano y habló.

- Hoy, a medianoche, en el local "Tokki", Chenchen no irá, mandaré a otra persona, sólo una... Como sea una trampa os juro que me encargaré de todos.- Cortó la llamada sin esperar contestación alguna y observó a su primo - Soluciónalo todo, sé sigiloso, que nadie te siga, aun así, algunos irán contigo a escoltarte, si hay algún problema…-suspiró.- Ya sabes…-